La sombra del crepúsculo.

Capítulo 7. Voces internas.

Todos estaban confundidos, no sabían que es lo que había pasado, y por un minuto se guardó silencio en la sala de espera, un silencio incomodo que corroía las almas de los presentes, una sensación que no podían describir, el medico estaba por retirarse pero la princesa Celestia lo detiene.

-es…. Esta seguro que ella…- dice ella.

-si princesa….- Dice el médico.

-eso… eso… ¡esos hijos de puta debieron haber abusado de mi hermana!- dice Shining con cólera y rabia.

-tranquilo cariño….- dice Cadance intentando calmar a su marido.

-¡esos infelices violaron a mi hermanita!- dice tomando una mesa y arrojándola con fuerza contra la pared, la mesa se destosa con el impacto.

-¡Shining!- dice Cadance.

-tranquilo soldado- dice Celestia- no me obligue a encerrarlo-

-¡pero no lo entiendes esos lunáticos violaron a Twilight! ¡a mi hermana menor!- dice Shining alterado.

-señor…. Tranquilícese…. No creo que alguno los secuestradores sea el padre…- dice el médico.

-¡POR QUÉ LO DICE!- dice Shining.

-Shining Armor, tranquilícese ahora- dice Celestia con severidad.

Shining suspira, y se toma unos segundos para calmarse un poco y le dice al médico- ¿porque dice que esos infelices no son el padre? ¡Si ellos!-

-Shining- dice Cadance con severidad.

-si ellos fueron los que la secuestraron- dice un poco más calmado, intentando aguantar sus ganas de golpear a alguien.

-porque ella ya tiene más de 2 meces de embarazo- dice el médico, todos los presentes quedan aún más confundidos.

-pero…. ¿Eso significa que estaba embarazada desde antes de que la secuestraran….?- dice Pinkie algo confundida.

-eso es correcto….- dice el médico.

-creo tener alguna idea de un par de situaciones donde pudo haber sido concebido- dice Pinkie en voz baja, y un tanto pensativa.

-¿Qué dijiste Pinkie?- dice Rainbow Dash.

-no nada…. ¡tengo que ir a planear un Baby shower!- dice Pinkie ya estando a punto de retirándose.

-bueno…. Entonces…. ¿Quién es el padre?- dice Rarity.

-creo saber quién es el padre….- piensa Pinkie Pie- podría equivocarme… pero eso explicaría un par de cosas- piensa ella mientras recordaba un par de fiestas y reuniones que tuvieron hace un par de meces.

-¡quien sea el padre lo matare!- dice Shining.

-cariño por favor cálmate- dice Cadance.

-estoy calmado no lo ves- dice Shining.

-no sé por qué te enojas, si tú y yo estamos en las mismas- dice Cadance.

-¡tú y yo estamos casados!- dice Shining.

-momento…. ¿En las mismas? ¡¿Cadance acaso tu….?!- dice Pinkie emocionada desde la otra habitación, e inmediatamente se vuelve a asomar, y luego corre has ellas.

-¡es verdad lo que mis oídos escucharon!- dice Pinkie Pie emocionada.

-bueno… si- dice ella algo apenada.

-SIIIIIIIIIIIIII- grita Pinkie Pie emocionada.

-Felicidades- dice Rarity.

-¡qué gran noticia!- dice Fluttershy.

-qué alegría, un retoño van a tener- dice Applejack.

-si… gracias- dice Cadance acariciando su vientre.

-¿y cuánto tienes?- dice Pinkie emocionada.

- como 3 meces- responde Cadance.

-¡oh, oh, oh! ¡Una fiesta doble! ¡Una fiesta doble! ¡Tengo mucho trabajo, tengo que planear su fiesta! ¡Va a ser para ambas! ¡Para tu bebé y el bebé de Twilight! ¡No les emociona, no les emociona! ¡Por qué a mí sí! ¡No puedo esperar a que nazcan! ¡Ya quiero ver a sus bebés! ¡Esto será fantástico!- dice Pinkie muy imperativa, saltando de un lado a otro. Todas por un instante se alegraron de la noticia, o bueno, al menos la mayoría, ya que la princesa Celestia no se encontraba del todo segura, de esta noticia, y Shining, quien aún estaba molesto, y de echo cada vez se enfurecía mas, cual hoya de vapor a punto de explotar. Extrañamente con forme más se enojaba el unicornio blanco, mas picazón le daba debajo del vendaje de su mordida en el casco, este solo se rascaba por mero impulso, sin siquiera prestar atención a lo demás, estaba demasiado molesto y preocupado, que no podía pensar en otra cosa.

-Bueno… em… sé que es una buena noticia pero… la princesa aun esta delicada, el bebé esta fuera de peligro pero me temo que no despertara por unos días, está bajo anestesia, y estará dormida por unos días- dice el médico.

-entiendo- dice Celestia.

-¿pero el bebé estará bien verdad?- dice Pinkie Pie.

-si, el estará bien- dice el médico.

-¡a mí no me importa el bebé! ¡Mi hermana es lo único que me importa!- dice Shining.

-ella está bien… solo necesita descansar- dice el médico- despertara en unos días, cuando se halla recuperado de la operación-

-de acuerdo- dice Shining un tanto serio.

-disculpen… pero tengo que irme…. Tengo trabajo que hacer- dice el médico.

-no hay cuidado… adelante- dice Celestia, el medico se retira y las ponis se quedan ablando por un rato más la noticia -Bueno…. Yo también me tengo que retirar, tengo que coordinar a un grupo de guardias que aran la búsqueda de los ponis que atentaron contra la vida de Twilight, y luego regresare a Canterlot para organizar a mis fuerzas militares, que busquen por toda Equestria, no podemos dejar que esos infelices se salgan con la suya y escapen- dice Celestia.

-estoy de acuerdo- dice Shining.

-tenga cuidado Princesa- dice Cadance.

-bueno, adiós… no duden en avisarme cuando Twilight despierte- dice Celestia.

-por supuesto princesa- dice Applejack.

-adiós- dice Celestia retirándose.

-adiós princesa- dicen todas.

-¡adiós! ¡Adiós!- dice Pinkie agitando su casco en señal de despedida.

-espero que los encuentren y los hagan pagar- pensaba Shining con rencor.

-¡WOW! Dos bebés en camino, ¡no es emocionante!- dice Pinkie Pie emocionada y brincando de la felicidad.

-sí, jeje- dice Cadance acariciando su vientre.

-si, como sea- dice Shining sin dejar de pensar en los infelices que secuestraron e intentaron matar a su hermana, y también en quien es el pervertido que se atrevió a embarazarla.

-Shining…. ¿Por qué no estas feliz con estas noticias?- dice Cadance- en unos meces serás padre y Tío-

-solo a ustedes se les ocurre que algo como eso puede ser una buena noticia, mi hermana fue secuestrada, no supimos nada de ella por casi 4 días, y ahora que la encontramos, resulta que está embarazada de algún infeliz- dice Shining con severidad.

-cariño…. El medico ya dijo que ellos no pueden ser los padres…- dice Cadance.

-¡aun así….!- dice Shining molesto e irritado, sobre todo porque estaba empezando a sentir una fuerte jaqueca que poco a poco se hacía más fuerte.

-¿aun así que?- dice Cadance.

-yo me voy- dice este retirándose de mala gana, caminando a paso acelerado, este se sentía frustrado, molesto, tenía tanto en la cabeza, que no podía pensar en las pocas buenas noticias que han llegado, como el hecho de que será padre, o que su hermana esta fuera de peligro.

Cadance sigue a Shining para hablar con él, pero para su sorpresa, al poco tiempo perdió de vista a su esposo, era como si este hubiera desaparecido de pronto.

Pasan las horas y llega el atardecer, Cadance busco a su esposo por todo el castillo, esta estaba preocupada, pero las mane six le dijeron que él debe estar bien, y que le dé un momento para calmarse, y aclarar su mente, esta aun preocupada decidió acceder.

Shining se encontraba en lo alto de una de las torres del castillo de cristal, posado en la estructura, mirando a los ponis de cristal desde lo alto, luego durmiendo una siesta las últimas horas para intentar relajarse.

Este despierta aún con algo de jaqueca y un leve dolor de oídos. Este se sienta en la cornisa y contempla la oscuridad de la noche por un rato. Este sintió una sensación agradable, se sentía seguro, libre, más fuerte, bajo la oscuridad de la noche. Esta mira la luna, notando que la luna estaba a la mitad, en unos días más será la luna llena.

-se hace tarde... ¿ya abran cenado?- pensaba él. De repente este empieza a sentir un fuerte dolor de cabeza nuevamente, por lo que él decide bajar de la cornisa y entrar al castillo, este se adentra y en eso.

-debería cambiarme al turno diurno, este trabajo está matándome, tengo mucho sueño- se escucha. Shining mira en todas direcciones, y en eso divisa a un guardia real.

-¿disculpe?- dice Shining.

-dígame mi capitán- responde el guardia.

-usted…. ¿es el que hablo?- dice Shining.

-no mi señor- dice el guardia.

-okei…..- dice Shining, dándose la media vuelta para retirarse.

-espero que no descubran que duermo siestas en la biblioteca cuando debería estar trabajando- se escucha, Shining voltea a ver al guardia, y en eso este se le queda viendo algo extrañado.

-¿pasa algo señor?- dice el guardia algo confundido.

-no… no….- dice Shining yéndose, pero antes de irse escucha- se ve muy mal… ¿estará enfermo?-

Shining sigue caminando, y siempre que pasaba cerca de algún poni escuchaba una serie de voces que no provenían de nadie, lo más extraño es que no le decían algo en específico, hablaban de varios temas, incluso cosas demasiado mundanas, no le tomo mucho deducir que lo que escuchaba era los pensamientos de los ponis, cosa que solo lo confundía más, ¿Cómo es que es posible que pueda escuchar las voces de los ponis? ¿Qué es lo que le estaba pasando?, como sea, esto solo le generaba malestar.

Shining camina algo apresurado hasta el gran comedor, este al llegar nota que pese a que ya estaba oscuro, este mira a un reloj cercano, y nota que pese a lo oscuro que se había puesto, aún era algo temprano como para cenar, pues solo se encontraba Pinkie Pie, y Fluttershy acomodando la mesa.

-oh, ¡hola Shining!- dice Pinkie Pie muy alegre.

-oh… hola…- dice este algo inquieto.

-¿te pasa algo? Tevés algo enfermo- dice Fluttershy un tanto preocupada.

-yo estoy bien…. ¿Cómo sigue mi hermana?- dice Shining, mientras con sus cascos frotaba sus cienes pues aún le dolía la cabeza.

-bueno…. No recuerdas que el medico nos dijo que estaría en cama por unos días, y que la mantendrían bajo la anestesia por un par de días, para que pueda recuperarse mejor de su marca de la cirugía, pobre ¿no crees?, va a tener una fea marca en el pecho por culpa de esa yegua loca, pero que poni tan aterradora, yo me moría del miedo ¿tú no sentiste miedo Fluttershy? Porque yo sí, sentía como me temblaban las patas igual que unas maracas en un mariachi de conquista, que bonito, me gustaría que un poni me dedicara una serenata, eso sería tan romántico, y tu Shining ¿le has dedicado una serenata a Cadance?, como me gustaría ver eso, sería tan romántico, ¡hollé porque no le dedicas una serenata! ¡si, si, sí, yo te ayudo! ¡yo tocare la trompeta! O quizás sea la que toque el cómo se llama, aj, se me va el nombre, mmmmmmmmmm, bueno como sea, yo te ayudare, será una linda sorpresa para Cadance…. ¡ablando de sorpresas! ¡¿Cuál fue tu primera emosión al saber que serias padre?! ¡Me intriga saber! ¡Un bebé! ¡Qué alegría!- dice Pinkie Pie saltando de la felicidad.

-okei…. Gracias Pinkie….- dice Shining algo incómodo.

-bien chicas en un momento la cena estará lista, oh, hola Shining, em…. Cadance te estaba buscando- dice Applejack, quien iba entrando al gran comedor con un tazón de ensalada en el lomo, se guarda silencio por un minuto hasta que Shining rompe el silencio.

-si estoy bien- dice Shining algo irritado.

-perdón…. Pero…. No dije nada….- dice Applejack algo extrañada y sorprendida por su repentino tono de voz

- ¿Qué es lo que le está pasando? No se ve nada bien- piensa Applejack.

-¿estará bien?... me está asustando- piensa Fluttershy.

-deberé comprar más globos para la fiesta sorpresa que estoy planeando, oh, ¡sera el mejor Baby shower de la historia! oh,oh,oh, ¡también serpentinas y confeti! ¡Será la mejor fiesta que hare! ¡Ya no aguanto la emoción!- piensa Pinkie pie.

-creo que está bajo mucha presión, ni si quiera ha dejado que sanen sus heridas, el también debe descansar, sé que está preocupado por Twilight, si se tratara de mi hermana Apple Bloom posiblemente yo esté en las mismas condiciones que el... pero enserio no se ve bien- piensa Applejack un tanto preocupada, mientras observaba lo inquieto que se notaba el unicornio blanco.

Shining empieza a mostrarse bastante incomodo, pues él podía escuchar todo lo que ellas pensaban, cada irreverencia, cada sentimiento, cada cosa que pasara por sus mentes, él podía escucharlo todo, lo que empeoraba su jaqueca, y la cosa empeoro cuando comenzaron a llegar más ponis, las voces de ellos no dejaban de pasar por su mente, y la peor parte es que la mayoría eran cosas estúpidas, dese ponis que pensaban en que no les gustaba para nada el color verde del vestido de aquella yegua (Rarity) hasta ponis que solo seguían pensando en lo suyo, este intento mostrarse lo más sereno posible, pero le era casi imposible continuar fingiendo.

La única razón por la que no le comentaba a nadie su estado, es porque claramente si lo dijera, cualquiera pensaría que él está loco, además de que poco a poco, se estaba comenzando a acostumbrar a este nuevo don, si es que se le puede llamar así, ya que no estaba muy seguro si esas voces vienen de los demás, o de su cabeza y el se está volviendo loco, como sea, poco a poco se estaba acostumbrando a ellas, al intentar mantenerse lo más sereno posible, para no preocupar o llamar la atención de los demás, y por un momento parecía funcionarle, lo único que en verdad lo irritaba, eran los pensamientos de Pinkie Pie, quien incluso en su mente, no dejaba de parlotear.

-cariño por favor come- dice Cadance preocupada, y acercándole con su magia una cucharada de ensalada para darle de comer en la boca, quien desde hace rato intento que este probara bocado, pero Shining además de verse inquieto e incómodo, tampoco se veía con ganas de ensalada.

-no tengo mucha hambre cariño- dice Shining un tanto serio y apartando la cuchara de su cara.

-por favor prueba aunque sea el pie de manzana que hizo Applejack- dice Cadance acercándole una rebanada, este estaba a punto de rechazarlo, pero luego mira a Applejack, sintiéndose algo incómodo decidió probar el Pie.

-está bueno- dice Shining con una falsa sonrisa para no ofender a Applejack, la verdad, era que su sabor aunque dulce, no era de su agrado, él no sabía por qué.

-luces de colores, ¡pastel, globos, dulces, ponche! ¡Si, si, si! ¡Me pregunto se será niño o niña! ¡Cómo me gustaría saber! ¡Así sabría que regalarles!- pensaba Pinkie Pie.

-esa Pinkie incluso piensa en voz alta, ella está a barias sillas de mí, y puedo escucharla fuerte y claro- pensaba Shining mientras miraba a lo lejos a Pinkie Pie estando a punto de probar una rebanada.

-¡pero qué delicioso! ¡Esta sabrosísimo! ¡Applejack se lució con este pie! ¡Es posiblemente el mejor pie de manzana que he probado en mi vida!... ¿o no lo es?- pensaba Pinkie mientras comía la rebanada de pie de manzana, ¿en que estaba pensando? ¡Oh si, ya me acorde jeje, el Baby shower! Oh ¡pero que delicioso esta esté pie! Me pregunto si podre tomar otra rebanadita- pensaba Pinkie Pie, y Shining habría seguido hay sentado en la mesa escuchando sus pensamientos y los de los demás ponis, de no ser que de entre todas las cosas inconexas e irrelevantes que Pinkie Pie pensaba, ella pensó en algo, que igual que una descarga eléctrica, hizo reaccionar a Shining.

-me retiro- dice Shining con severidad y seriedad, levantándose de súbito de la mesa.

-pe… pero si no has terminado- dice Cadance.

-ya no tengo hambre cariño- dice Shining.

-okei… te veré en la habitación- dice Cadance.

-no…. Iré a caminar un rato- dice él un tanto serio.

-okei…. Bueno…. Ve cariño- dice Cadance con un tono un tanto melancólico. Shining estaba por salir de la habitación cuando de repente escucha un llanto, este voltea a ver a Cadance, la cual mantenía una cara alegre, pero él seguía escuchando ese llanto.

-¡pero qué le pasa! ¡Por que actúa así! ¡Sé que está molesto por la situación de su hermana pero…!- no había duda, lo que el escuchaba eran los pensamientos de su esposa Cadance, Shining se quedó parado por unos instantes, y luego por un momento, le pareció ver una lagrima rodando por su mejilla, en ese instante, los sentimientos de rabia que el sentía, fueron opacados por un momento por uno más fuerte, culpa.

Shining regresa, y sin aviso le da un beso en la mejilla a su esposa, cosa que la sorprendió- te amo Cadance, por favor no te sientas mal, recuerda que siempre te amare mi amor- le susurra a su oído, y luego le da otro beso pero en la boca, luego de eso Shining se retira dejando a los presentes cenar.

Este se encontraba fuera del castillo, parado solo para sentir la brisa de la noche y la calma que se cernía, podía seguir escuchando boses, pero en mucha menor frecuencia que adentro, con los pensamientos de todos los ponis, los guardias, las portadoras, su esposa, el necesitaba aire para tranquilizarse. Sin embargo, ahora que no estaban las voces de los demás ponis distrayéndole, ahora un nuevo pensamiento invadía su mente, Pinkie Pie sin querer le había dado una pista de quien podría ser el padre de el bebé de su hermana, cosa que despertaba su ira, por lo que ya libre de esas molestas voces, y la culpa que sentía hace poco, busco al desgraciado por todo el castillo. Entre las muchas cosas que Pinkie pensaba, esta menciono algo que llamo mucho la atención de Shining, un suceso en el cual, hace aproximadamente dos meces, ella habían venido de visita al imperio de Cristal, y Twilight desapareció por 3 horas, solo que nadie se preocupó, pues se había ido con un poni en específico.

-¡Flash Sentry , eres poni muerto!- pensaba Shining con gran ira, este no tardó mucho en encontrarlo puesto que no le fue difícil localizarlo gracias a su aroma, Shining encontró a Flash vigilando uno de los pasillos, esta cual depredador asechando a su presa, se le quedo observando, escuchando sus pensamientos, para poder confirmar su sospecha, sin embargo, pese a haberlo seguido por un largo rato este no pensó en nada que le fuera de interés a Shining, finalmente este decide aparecer frente a el, apareciéndole de repente por detrás.

-hola Flash- dice el con un tono inexpresivo.

El poni da un gemido de sorpresa, y caso al instante intenta retomar la compostura- hola general-

-turno nocturno ¿he?- dice Shining.

-si… bueno, desde lo sucedido la princesa Celestia antes de irse ordeno que se duplique la guardia, por lo que todos los guardias del imperio de Cristal trabajamos d horas extras- responde Flash Sentry .

-entiendo- dice Shining con severidad.

-se… señor… le pasa algo- dice Flash Sentry un poco nervioso.

-no me pasa nada- dice Shining un tanto serio.

-no se ve muy bien…- dice Flash Sentry.

-bueno, tu también lo estarías después de pasar lo que yo- dice Shining con severidad.

-si… perdón…. No quise- dice Flash Sentry.

-solo quiero hacerte una pregunta- dice Shining- espero que me respondas soldado-

-em…. Si, si señor- responde Flash Sentry un poco nervioso.

-quiero saber si hay algo entre tú y mi…..- dice Shining, pero en eso el ve llegar a mas guardias.

-¡hola Flash! Oh…. Hola mi capitán- dice uno de los ponis.

-¿pasa algo?- dice otro.

-no… no pasa nada…. Luego hablamos soldado, se me hace tarde y tengo que ver a mi esposa- dice Shining con seriedad retirándose.

-oh si…- dice Flash Sentry.

-felicidades por su bebé – dice otro soldado.

Shining siguió caminando sin hacerles caso, tenía cuentas pendientes con Flash Sentry, y luego se encargaría de eso, este se dirigió a su habitación en donde se encerró, pero luego se encontraría con la sorpresa de que su esposa estaba dentro, antes de incluso percatarse de su olor primero escucho sus pensamientos.

-¡sí, estoy bien!- dijo Shining antes de que esta siquiera dijera algo, pues antes había escuchado sus pensamientos.

-Shining… me preocupas….- dice Cadance un poco asustada y preocupada, medio tapándose con las cobijas.

-estoy bien- dice Shining mientras se recuesta en la cama, si siquiera decirle algo más.

-lo se… han pasado muchas cosas- dice Cadance- no te sientas así, por favor…. Si hay algo que te inquiete dímelo-

-no creo que me entiendas- dice Shining.

-Claro que sí, adelante dímelo- dice Cadance.

- si te lo dijera dirías que me he vuelto loco- dice Shining.

-no te preocupes, puedes confiar en mí, te prometo que entenderé- dice Cadance.

Shining se le queda viendo a su esposa por unos minutos- nop, no entenderías- dice el, ocultando su rostro con una de las cobijas.

-cariño por favor- dice Cadance quitándole las cobijas, Shining toma una pose en posición fetal, Cadance lo abrasa- por favor-

Shining se le queda viendo otra vez, y esta vez su actitud cambia completamente al escuchar lo que su esposa pensaba.

-lo... lo lamento… he tenido tanto en la mente…. Que no puedo aclarar mi mente- dice Shining con un tono suave, en base a los pensamientos que el escuchaba de su esposa, sabía que faltaba poco para que ella entrara en llanto, y él no quería verlo así, le dolía ver a su esposa llorando -lo siento…. Sé que te has preocupado mucho de mí… perdona cariño- dice Shining avergonzado, tomándola por uno de los cascos, Cadance lo besa, y ambos se abrazan por un rato.

-Shining….- decía ella un tanto asombrada por su repentino cambio de actitud, de uno firme y severo, paso a uno más suave.

-perdóname- dice besándola, y Cadance lo abrasa.

-no tienes por qué pedirme disculpas…. Sé que estás pasando por mucho…- dice Cadance.

-cariño… aun así… lamento haberte echo sentir mal… te prometo que esa nunca fue mi intención, lo…. Lo siento en verdad- dice Shining apenado.

-Shining…. Te perdono- dice Cadance, este la vuelve a besar, los dos se acarician un poco y ríen.

-bueno jeje, ¿cuánto tiempo dijiste que tenías?- dice Shining acariciando el vientre de Cadance.

Como tres meces jeje, nacerá en 6 meces más quizás- dice Cadance.

-tres meces…. Jeje… no se te nota nada cariño- dice besándola en el cuello apasionadamente.