La gema sangrienta: libro 1- La Sombra del Crepúsculo
Chapter 10
Previous Chapter Next ChapterLa sombra del crepúsculo.
Capítulo 10. Luna sangrienta.
Pasaron las siguientes horas buscando exhaustivamente al responsable de la carnicería, buscaron en cada rincón del castillo, pero pese a sus esfuerzos, estos no lograron encontrar nada, perdieron toda posible pista de la criatura que devoro el cuerpo de Flash Sentry, Shining estaba cada vez más y más irritable, pues este se estaba poniendo como un perro defendiendo su territorio, sentía que algo estaba en sus tierras, algo que el no quería ni cerca, ni siquiera el mismo Shining podía explicar este sentimiento, no sabía a qué se debía, no sabía por qué este estaba así de molesto, y con todo esto, el no se detenía a pensar si quiera que le estaba pasando, solo quería encontrar a la criatura, y sentía gran frustración al no encontrar ni una pista de esa cosa, ni si quiera su ahora agudo olfato le sirvió para encontrarla, era como si se hubiera desvanecido, este interrogo a los guardias, incluidos los nuevos reclutas, para ver si conseguía alguna información, ya sea con sus respuestas o sus pensamientos, pero de nada le sirvió, cosa que solo lo irritaba más.
Pasan las horas y comienza a oscurecer en el imperio de Cristal, Shining se encontraba más irritable que de costumbre, estaba de un lado a otro, buscando sin parar, ya no se molestaba en disimular su ira, pues sentía la necesidad de encontrar a quien este en sus tierras, no importaba a que costo, no por lo que le hizo al cuerpo de Flash Sentry, si no por el simple hecho de proteger su territorio.
Celestia al notar como cada vez Shining se encontraba más y más alterado, por no tener resultados con la búsqueda, decidió que era suficiente por hoy para él, pidiéndole que descanse con su esposa, pero este se negaba, Celestia tuvo que ordenarle que descansara, casi amenazándolo con encerrarlo en el calabozo si no lo hacía, Shining seguía negándose, pero finalmente este accedió, aunque a regañadientes, mientras el descansaba, Celestia se encargó de organizar a los guardias para que vigilen la ciudad.
Era de noche, Shining se encontraba en su habitación con su esposa Cadance, este se encontraba caminando de un lado a otro sin parar, dando vueltas a toda la habitación.
-Shining…. Por… por favor… acuéstate con migo- ruega Cadance- llevas casi una hora asi-
-¡pero es que!- dice Shining reprimiendo sus ganas de gritar.
-por favor… descansa- dice Cadance un tanto preocupada.
-No puedo- dice Shining.
-cariño… la princesa Celestia se encargara de seguir buscando- dice Cadance.
- lo se cariño… pero es que…- dice Shining frustrado.
-por favor…. Em… Shining…. Em….. he logrado sentir las primeras pataditas… ven… por favor ven a sentir- dice Cadance intentando cambiar el tema de conversación- sé que estas preocupado por nuestro bien estar… pero no te vendría mal un descanso-
-bueno…. Supongo… que tienes razón, dice Shining dirigiéndose a la cama y acariciando el vientre de Cadance.
-lo… ¿lo sientes?- dice Cadance.
-cre… creo que si- dice Shining dando una leve sonrisa.
-nuestro bebé está feliz porque su padre está aquí, con nosotros- dice Cadance.
-si… Cadance, sabes que esto lo hago por ustedes ¿verdad?- dice Shining.
-si… pero no te vendria mal un descanso con tu familia- dice Cadance.
Supongo que sí, jeje- dice recostándose- en verdad estoy muerto- dice frotándose los ojos con sus cascos, e intentando olbidar, pero en eso recuerda todo lo que paso- buscamos por todo el castillo y no encontramos nada, ni si quiera el rastro, es como si hubiera desaparecido esa criatura- dice Shining cansado mientras se recostaba con su esposa.
-lo encontraran…. No te preocupes cariño- dice Cadance.
-¡no! Se supone que debimos haberlo atrapado, estas son mis tierras ¡¿Cómo pudo haber eludido a todos mis guardias?!- dice Shining un tanto alterado.
-bueno…. ¿no te has puesto a pensar en que quizás ya no esté aquí? Qué tal si…. Ya dejo el imperio de Cristal- dice Cadance.
-¿he ir a dónde? Fuera de aquí solo hay un desierto por kilómetros a la redonda- dice Shining un tanto severo.
-bueno…. lo sé pero….- dice Cadance mientras a su vez pensaba- mejor no digo nada más, se ve que está muy enojado- Cadance se cubre con las cobijas, esta sentía algo de miedo de la actitud de Shining, este se le queda mirando, sintiendo ahora culpa por lo que le hace a su esposa.
-Cadance…. Mejor cambiemos de tema- dice Shining.
-si cariño…- dice Cadance un poco tímida- te amo…- dice ella con algo de temor.
-yo… yo también…- dice Shining- hemos pasado por tiempos difíciles… pero te prometo que pronto todo cambiara para bien…-
-si cariño- dice Cadance- em…. ¿Qué te parece si pensamos en los nombres? Para nuestro bebe-
-¿no crees que es demasiado pronto?- dice Shining- solo tienes 3 meces-
-bueno…. Podemos ir pensándolos ¿no crees?- dice Cadance.
Shining mira hacia la ventana y observa que es luna llena, este se le queda mirando por unos instantes, incluso por un momento pareció haberse perdido en su brillo, pues no reaccionaba, era como si estuviera inmerso en otro mundo, solo él y la luna llena, con el latir de su corazón resonando fuertemente en un eco que predominaba.
-es hermosa ¿no?... creo que la princesa Luna esta de muy buen humor esta noche ¿no crees cariño?- dice Cadance, bajando a Shining de la nueve.
-si….- dice Shining sin dejar de mirar la luna, este agita la cabeza, y se dirige con su esposa- es hermoso.
-¿te pasa algo cariño?- dice Cadance preocupada.
-no…. Solo estoy cansado…..- dice Shining-es tarde…. Creo que es mejor que durmamos….-
-cariño… pero si van a ser apenas las 10:00- dice Cadance dando una leve risa picarona- ¿estás seguro que no estas de humor para otra cosa?- dice ella con un tono picaron, pues ella estaba de humor para otra cosa, una más íntima y apasionante, solo esperaba que Shining entendiera el mensaje.
-si lo se…. Pero en verdad estoy cansado- dice Shining dando un suspiro.
-bueno…. Si…. Si tú quieres…- dice Cadance un poco desilusionada- hace tiempo que ya no me toca…. Esta bajo mucho estrés…. Pero me sentiría mejor si al menos se pusiera un poco cariñoso con migo- pensaba ella mientras se tapaba con las cobijas.
-cuando todo se calme…. Te prometo que volveremos a jugar…. Solo necesito poner en orden todo- dice Shining.
-si cariño…. Buenas noches- dice Cadance apagando la luz, Shining se recuesta y acurruca junto a ella, y ambos intentan dormir.
Pasan un par de horas, Shining pese a estar dormido este no obtenía descanso, pues tenía una serie de pesadillas que no lo dejaban en paz, eran una serie de imágenes fugases que el apenas lograba distinguir, imágenes de la luna llena, una serie de bestias merodeando por el bosque, ponis destazados, y luego se ve a él mismo frente a lo que sería el cuerpo de Flash Sentry destrozado, casi irreconocible, este de repente se levanta y aparece frente a Shining.
-tú me mataste ¿porque?- dice el cadáver de Flash Sentry con inexpresividad.
-¡tú sabes por qué!- dice Shining con severidad.
-por… jeje, ¿embarazar a tu hermana?- dice Flash con una voz burlona.
-¡si malnacido!- dice Shining arremetiendo contra el cadáver de Flash, pero este desaparece y luego reaparece detrás de él.
-matar al padre de tu sobrino, no sé tú, pero eso no me parece correcto, pudiste haberme obligado a punta de espada a casarme con tu hermana, darme una golpiza o dos, o incluso castrarme ya en situaciones extremas ¿pero matarme? ¿Te has preguntado lo que pasara tu hermana al enterarse?- dice Flash Sentry, Shining intenta de derribar al Pegaso, pero siempre que este intentaba envestirlo o dispararle un rayo, este desaparecía y aparecía en otro sitio.
-¿enserio crees poder matar…. Lo que ya está muerto?- dice Flash Sentry.
-¡solo muéstrate maldito! ¡y veremos quién de nosotros es el que manda!- dice Shining con severidad mirando en todas direcciones.
-no importara nada, tú y yo, estamos podridos por dentro- dice Flash burlonamente apareciendo detrás de Shining y le susurra al oído- llego la hora de que el perrito salga a comer- dice Flash Sentry lamiendo la mejilla de Shining, este se da rápidamente la vuelta y toma por el cuello a zombificado Flash Sentry.
-jajaja, llego la hora, el reloj esta por marcar las doce- dice Flash convirtiéndose en cenizas y desapareciendo en una nube negra.
-¡que! ¿qué tiene que ver que sean las 12:00 ?- dice Shining y de repente empieza a sentir un fuerte dolor en el cuerpo mientras se escuchaban las campanas de un reloj resonando fuertemente y estremeciendo todo.
-¡ah! ¡Que…. ¿Qué me está pasando?!- dice Shining mientras se tiraba al suelo, hincándose de rodillas.
-¡nos volveremos a ver Shining! ¡Quizás no en esta vida! ¡Pero si en el infierno!- se escucha la voz de Flash en forma de eco, Shining mira al frente y divisa unos infernales ojos rojos mirándolo a través de una cortina de oscuridad, se escucha un imponente aullido, y un inmenso lobo negro corre hasta Shining y lo devora de un solo bocado.
Shining despierta exaltado, sudando en frio, aun sintiendo un fuerte dolor en todo su cuerpo.
-¡Shining ¿te pasa algo?!- dice Cadance preocupada, Shining mira directo a un reloj que tenían en la pared, a este solo le faltaban unos pocos segundos para marcar las 12 en punto. - 3, 2, 1…..- En eso un dolor aún más intenso corroe el cuerpo de Shining, este no logra evitar dar un fuerte grito de dolor.
-¡Shining, Shining! ¡¿Qué te pasa?! ¡Ayuda, necesitamos un medico!- Grita Cadance desesperada, Shining se acurruca en posición fetal mirando en dirección hacia un armario y por un instante le pareció ver el cuerpo destazado de Flash Sentry mirándolo con indiferencia.
-es hora de que la bestia salga- dice antes de desaparecer en la oscuridad.
Shining da un fuerte grito de dolor, Cadance estaba muy asustada, esta no sabía que es lo que le estaba pasando a su esposo o si quiera como ayudarlo, en eso ella nota como la espalda de Shining empieza a cubrirse de una espesa melena negra, que poco a poco se va esparciendo por todo su cuerpo, Shining se retorcía de dolor, mientras sus vertebras se marcaban fuertemente, un fuerte tronar suena, eran los huesos de Shining que se estaban reacomodando.
-¡hay no…. Shining!- dice Cadance preocupada y asustada.
-corre- dice Shining con dificultad mientras poco a poco sus cuerpo se deformaba, le brotaban colmillos, su musculatura aumentaba, sus cascos se convertían en patas de lobos brotándole garras.
-¡CORREEEEEEEEEE!- dice Shining con un fuerte y potente grito que terminaba en aullido. Los guardias entran, estos se quedan paralizados al ver a la monstruosa criatura que aún no terminaba de definir su forma. Los guardias preparan sus lanzas para atacar a la bestia, pero Cadance se interpone.
-¡NOOOO!- dice ella, los guardias se quedan confundidos, pero pronto este sentimiento cambia a miedo, al ver como la bestia aumentaba de tamaño.
El lobo de gran tamaño da un imponente aullido una vez que su transformación se ha completado y arremete contra los guardias, estos intentan derribarlo con una serie de lanzas y rayos, pero ya era demasiado tarde, el lobo negro toma al primer guardia con sus poderosas mandíbulas y lo agita como si fuera un muñeco de trapo, y arroja el cadáver contra el resto de los guardias, haciéndolos retroceder, Shining se abalanza contra los demás, derribando a tres de ellos, y teniéndolos bajo sus patas, el lobo negro los toma por las cabezas y se las arranca de un solo tirón, decapitándolos, con respecto a los demás guardias, la mayoría se retiraron despavoridos, mientras los pocos que se quedaron no perdieron el tiempo y sacaron a Cadance de ahí, pero prontos fueron alcanzados por el lobo, este les gruño, los tenia acorralados contra un rincón.
-¡Shining, por favor…. Re… reacciona!- dice Cadance con miedo.
-mi princesa…. Esa cosa ya no es su marido….- dice uno de los guardias, el cual levanto su lanza y apunto contra Shining para clavársela en caso de que este piense arremeter contra ellos.
-¡vallase lo entretendremos!- dice otro, Cadance hace caso inicialmente, pero luego esta se detiene al ver como Shining arremetía contra los guardias que la protegían, golpeándolos con una de sus patas y acorralándolos en un rincón. El lobo se acerca a los guardias listo para darles una mordida y empezar a devorarlos, mostrándoles a los guardias sus largos colmillos ansiosos por desgarrar la carne de esos ponis, los guardias miran con terror a lobo negro frente a ellos, y por un segundo creyeron una ver siniestra mueca de felicidad por parte del lobo negro.
-¡SHINING ARMOR! ¡YA BASTA!- Dice Cadance con imponencia, el lobo se detiene su ataque en seco, a solo centímetros de los guardias aterrados, y voltea a ver lentamente hasta donde se encontraba Cadance.
-no Heres un monstruo- dice Cadance con un tono de voz que a primera instancia parecería firme, pero al final se denoto un poco tembloroso. El lobo solo despedía un leve gruñido mientras se acercaba lentamente hasta ella. Cadance retrocede un par de pasos, estaba asustada, pero sabía que solo ella podría detenerlo.
-Shining…. Sé que el poni con el que me case aun esta hay debajo… por favor…. Aun te amo cariño…. por favor... reacciona- dice Cadance retrocediendo otro poco hasta llegar contra la pared, el lobo avanza más, teniéndola a solo centímetros- Shining….. Por favor…. Regresa- dice ella mientras miraba los imponentes ojos rojos brillantes del lobo negro.
-Shining... soy yo... tu... tu esposa... tu Cadance... por favor despierta cariño- dice Cadance con un tono más desesperado, el lobo empieza a Gruñirle y levanta su pata listo para darle un fuerte zarpazo a Cadance, pero en eso cuando el lobo dio el zarpazo, un poderoso rayo lo golpea, haciendo que este se golpee con fuerza contra una pared al ser arrastrado por el rayo, sin embargo, las garras del lobo alcanzaron a rosar contra la cara de Cadance, provocándole un largo rasguño en el rostro, esta empieza a sangrar bastante, y esta da un inicial grito de dolor mientras colocaba su casco contra su herida para parar el sangrado.
-¡mátenlo!- Grita Celestia, y tras de ella docenas de guardias listos para atacar.
-¡no esperen!- dice Cadance, pero era demasiado tarde, una serie de flechas y rayos son disparados contra el lobo negro, pero este al verse rodeado por un gran número de ponis, retrocede lentamente unos pasos para atrás y luego se da la media vuelta y sale corriendo, logrando escapar por uno de los pasillos.
-¡que no escape! ¡Vallan por él y mátenlo!- ordena Celestia.
-si mi princesa- dicen los guardias yéndose a donde se ha ido la bestia.
-¡No! ¡Celestia por favor no!- dice Cadance yendo con ella.
-¡o por todos los cielos! ¡Solo mira cómo te dejo el rostro!- dice Celestia al ver el gran rasguño que Cadance tenía en la cara, el cual aún estaba sangrando a montón- ¡llévensela de aquí! Que la atienda un medico lo más rápido posible-
-si princesa- dicen dos de los guardias tomando a Cadance.
-¡no! ¡no, suéltenme!- dice Cadance.
-pero princesa Cadance…. Está muy mal….. Podría incluso perder el ojo- dice uno de los guardias.
-Celestia por favor escúcheme….. Shining… él es…. El…. - dice Cadance.
-¿qué? No tengo tiempo para esto, tenemos que aniquilar a ese monstruo antes de que acabe con más vidas inocentes- dice Celestia- llévensela de aquí-
-¡que! ¡No! ¡Escuche! ¡Ese perro es mi esposo! ¡Shining es esa bestia!- dice Cadance.
-que...- dice Celestia sorprendida, y en eso recuerda la mordida que le dio el prisionero hace algunas semanas, y como después de eso el empezó a mostrar cambios muy notorios y drásticos de personalidad, sobretodo agresivo- ahora entiendo... ese infeliz... lo convirtió en uno de ellos- pensaba Celestia con un nudo a la garganta.
-princesa... por... por favor...- suplica Cadance.
-Cadance... creo que es demasiado tarde... solo mira lo que ha echo- dice Celestia con inexpresividad.
-por favor... se que el aun esta hay- dice Cadance.
-¡princesa la bestia esta acecinando a todos! ¡¿Qué hacemos?!- dice uno de los guardias.
-lo siento Cadance, pero ese perro ya no es tu marido- dice Celestia con inexpresividad.
-¡No!- dice Cadance.
-mátenlo- ordena Celestia.
-¡NO!- dice Cadance.
-llévense a la princesa Cadance a un sitio seguro hasta que hayamos terminado- dice Celestia, los guardias se llevan a Cadance contra su voluntad, esta se resistió gran parte del camino pero en eso recuerda- ¡las portadoras aún están aquí!-
-caballeros…. Em….- dice Cadance.
-la llevaremos a un sitio seguro- dice uno de los guardias.
-si… lo entiendo…. Em… porque no me llevan con las demás, la princesa Twilight y sus amigas- dice Cadance.
-lo sentimos princesa, pero la princesa Celestia nos ordenó ponerla a salvo y es lo que vamos a hacer- dice otro guardia con severidad.
-si… pero también les dijo que me llevaran a un médico, llévenme con ellas, estoy segura que están en la enfermería en la habitación de Twilight, si me llevan no solo podrán atender mi herida, si no que estaré en el sitio más seguro de todos, pues la princesa Celestia y mi marido se encargaron de eso- dice Cadance.
Los guardias se quedan pensando un rato, no estaban muy seguros, pero deciden acceder a su petición y la llevan con las portadoras, las cuales cuando se dio la alarma se reunieron en la habitación de Twilight, fuera de esta se encontraban docenas de guardias vigilando la entrada y los pasillos cercanos.
-iremos por un médico para que la atienda- dicen los guardias dejando a Cadance.
-si… aquí los espero- dice ella, los guardias se retiran.
-¡Cadance! ¡¿Pero qué te paso?!- dice Pinkie Pie preocupada al ver su herida.
-oh ¡por Celestia! ¡Tú hermoso rostro!- dice Rarity mortificada, por la violación a la belleza de Cadance- ¡fue ese monstruo verdad!- dice está molesta.
-o… por todos los cielos….. ¡Solo mira el tamaño de esa herida!- dice Fluttershy.
-¡chicas no hay tiempo!- dice Cadance.
-PERO SOLO MÍRATE- dice Rainbow Dash.
-esa herida es demasiado grande- dice Applejack.
-¡no importa! ¡ESCÚCHENME!- dice Cadance alterada, llamado la atención de todas, quienes la miraban sorprendida por su tono de voz.
-¡Cadance! Pe… pero ¿Qué es lo que está pasando?- dice Twilight confundida.
-debemos curarte pronto- dice Fluttershy preocupada, esta vuela hasta unos gabinetes e introduce sus cascos en estos, sacando una serie de vendas y desinfectante.
-¡CHICAS, NO! POR FAVOR ESCÚCHENME, NECESITO SU AYUDA- dice Cadance.
-pe... pero... se... se te puede infectar- dice Fluttershy con timidez, ya con los un paño con desinfectante listo en el casco.
-¡no importa! ¡Necesitamos salvar a Shining!- dice Cadance, todas se quedan calladas- ¡necesitamos su poder sobre los elementos de la armonía!-