Ann ajusto su mochila para para que sus libros no le molestaran -lista?- pregunto mirando a su mejor amiga,

Ellen hizo una mueca -No- dijo riendo -sabes que no puedo vencerte, mis pezuñas no son tan largas. No podemos simplemente caminar como gente normal ?- ella era una poni normal de de 10 años.

-Tenemos que practicar para la carrera de atletismo de esta semana, quede de segunda la vez anterior y esta planeo ser la vencedora. Vamos Ellen- pidió Ann mirando a la esquina -por favor ?-

Ellen solto u largo suspiro, aprieto los tirantes de su maletín y dijo -todo listo- .

-Vamos !- grito Ann, y las dos ponies comenzaron a comenzaron a correr a lo largo de la acera residencial.

Los finos cabellos de Ann volaban detrás de ella y las trenzas negras de Ellen rebotaban contra sus hombros.

-esperen!- grito Kirsti, dejada atrás, pero las dos ponis no la escucharon.

La rival de Ann fue dejada atrás con facilidad , los cascos de Ann se movían por calle llamada Osterbrogade, pasaba pequeñas tiendas y cafés de su vecindario. Riendo. Paso por al lado de una yegua anciana que traía una bolsa con comida, pasando junto yegua que empujaba un carrito con un potrillo adentro de este. La esquina esta justo al frente.

Ann miro al frente con respiración agitada, cuando llego a la esquina su corazón dio un vuelco.

-Halte!- dijo el soldado con voz fuerte.

Aquel soldado se le hacia familiar, había escuchado de el pero nunca lo había visto de frente hasta ahora.

Detrás de ella Ellen también redujo la velocidad y paro del todo. Muy atrás estaba la pequeña Kirsti respirado con dificultad, su cara mostraba disgusta ya que no la habían esperado.

Ann estaba petrificada. Había dos de ellos. Eso era dos cascos, dos pares de ojos fríos mirando y ocho botas militares plantadas firmemente frente a ella bloqueando el paso a su casa.

Y eso también era dos rifles, entonces miro al soldado que le ordeno detenerse.

-por que estaban corriendo ?- pregunto con voz dura.

El lenguaje de soldado era pobre eso le hizo pensar a Ann Tres años en nuestra ciudad y aun no saben hablar bien nuestra lengua...

-estaba haciendo una carrera con mi amiga-repondio Ann con cordialidad -tenemos carreras en nuestra escuela, entonces, yo...- Ann guardo silencio No hables tanto solo responde a sus preguntas eso es todo.

Dio un paso atrás. Ellen no se movía.

Uno de los soldados, el mas alto, se movió hacia ella. Ann lo reconoció como al que ella y Ellen llamaban ''La Jirafa'' por su estatura y su largo cuello. El y su compañero siempre estaban en esa esquina.

El toco la parte trasera de su mochila con la punta de su rifle -que llevas aquí?- pregunto con voz potente.

-libros de la escuela...-respondio con la verdad.

-eres una buena estudiante?-pregunto el soldado.

-si

-cual es tu nombre?

-Ann Jhohansen

-tu amiga... Ellas también es una buena estudiante ?- estaba mirando a Ellen la cual no se movía.

-mejor que yo- respondió, el color de la cara de su amiga era casi blanco como si hubiera visto al demonio.

-cual es su nombre?

-Ellen