My little pony: La magia del amor
Chapter 5: Temporada de cosecha
Previous Chapter Next ChapterAquí está el quinto capítulo de mi fanfic. Como siempre espero que sea de su agrado.
Este capítulo es un poco más largo, así que toménse su tiempo para leer.
Capítulo 5. Trabajos agrícolas
La amistad entre Applejack y Melody se fortaleció muchísimo a partir de lo sucedido en Canterlot, pues desde entonces la unicornio se pasaba casi a diario por Sweet Apple Acres.
Normalmente lo hacía para ayudar a los hermanos en las duras labores agrícolas, pero a veces simplemente lo hacía para visitarlos.
La temporada de cosecha iba a empezar pronto, lo cual significaba que Big Macintosh apenas tendría tiempo para Melody hasta que acabase la temporada.
La unicornio estaba decidida a echar una mano en la cosecha, pues eso aceleraría el proceso. Además la encantaba ver trabajar a su poni especial y cómo se mostraba su cuerpo sudado por el esfuerzo.
Melody volvía de la biblioteca (que una vez fue hogar de la princesa pero luego se convirtió en pública) con un libro sobre agricultura que le había dejado la anciana bibliotecaria, cuando el conejito Angel se lo quitó.
"¡Eh!" protestó Melody al ver como el animalito se lo llevaba a su dueña que lo echó un vistazo.
"Vaya. Parece que cierta unicornio se interesa en la agricultura" dijo la pegaso con un tono despectivo "Espero que no hayas robado el libro como robas otras cosas"
A Melody la ofendió el comentario. Ella no era ninguna ladrona.
"¡Yo no he robado nada a nadie!"
"En Canterlot robaste algo más que el tiempo de la princesa"
"¡Yo no robé el tiempo a la princesa! ¡Ella y Spike me dejaron a estar con ellos!"
"¡Aun así sí me robaste algo a MÍ!"
"¡No lo hice!"
"¡Me robaste a mi acompañante!"
Lo que Fluttershy dijo cogió por sorpresa a la unicornio.
"¡No te robé a tu acompañante! Simplemente fui a verlo al hospital"
"Sí, seguro" dijo sarcásticamente la pegaso "Seguro que Pinkie y tú lo planeasteis todo así. Rarity me dijo que estuvisteis juntas en Canterlot"
"¡Pinkie es tu amiga! ¿Cómo puedes decir algo tan horrible de ella?"
"Yo…"
La pegaso de pelo rosa no pudo seguir hablando. Dos lágrimas cayeron de sus ojos y se fue volando. Melody se sintió fatal por lo ocurrido. ¿Ella estaba enamorada de Big Macintosh también o solo se había molestado por no haber podido bailar juntos?
La unicornio se quitó esos pensamientos de la cabeza y tras recoger su libro volvió a su casa.
Melody pasó la tarde leyendo mientras Elvis la observaba.
"Tengo que hacer bien la cosecha" le dijo a su mascota "Si lo hago bien terminaremos pronto y Big Mac tendrá tiempo para mí"
No debía ser tan difícil. Según lo que había leído en el libro simplemente había que golpear el árbol con sus cascos traseros, recoger las manzanas en un cubo y luego clasificarlas.
Cuando la temporada comenzó, Melody fue a Sweet Apple Acres durante días.
El primer día le costó muchísimo. Sus patas traseras le dolían al golpear los árboles.
Applejack insistía en que se fuese a casa.
"De nada nos servirá si te rompes tus cascos traseros, dulzura" dijo.
Pero Melody no quería ni oír hablar de ello. Necesitaba demostrarle a Big Macintosh que podía estar a la altura.
Tras terminar el duro trabajo volvió a casa y se durmió enseguida.
El segundo y tercer día también fueron bastante duros.
No obstante, el cuarto día fue todo mucho más fácil. Sus cascos empezaron a tener la fuerza suficiente como para hacer caer las manzanas de los árboles menos gruesos de una vez, aunque sabía que tendrían que pasar años antes de tener la perfección de Applejack y Big Macintosh.
Aquel día la poni granjera les preparó unos deliciosos bocadillos de hierba. Los tres comieron y bromearon como si fuesen viejos amigos.
El quinto día Applejack tuvo que ausentarse muy a su pesar. Por lo visto había surgido una amenaza en el reino y necesitaban al elemento de la honestidad para combatirlo. Por su parte Melody y Big Macintosh continuaron su labor agrícola como si nada grave sucediese.
No obstante el sexto día surgieron problemas.
Mientras Melody estaba separando las manzanas rojas de las doradas dos unicornios acudieron a molestarla.
Uno era bajito y rechoncho. Tenía el pelo naranja y dos dientes muy largos.
El otro en cambio era más alto, pero también muy delgado. Tenía cara de tonto y el pelo corto y azul.
Melody pensó que eran muy desagradables.
"Señorita ¿Le gustaría venir a dar un paseo con nosotros?" le preguntó el más bajito. El tono de voz lo hizo aún más desagradable.
La unicornio se preguntó cómo podían estar intentando ligar con ella ¡Solo eran unos adolescentes!
El alto rio y luego "accidentalmente" le dio una palmadita a Melody en el trasero. La unicornio le arreó un sopapo.
"¿Cómo te has atrevido? Nadie me toca excepto mi amado…"
"¿Tu amado novio imaginario?" se burló uno de los unicornios.
"Sí, seguro que te da unos potrillos imaginarios muy feos" dijo el otro unicornio usando el mismo tono de burla de su compañero.
Melody estaba furiosa. Les gritó que se fueran, pero ellos no tenían ninguna intención de hacerlo. Descaradamente robaron dos manzanas y las masticaron con la boca abierta delante de ella.
Eso fue la gota que colmó el vaso. Melody apuntó su cuerno hacia uno de ellos y lanzó un hechizo de aturdimiento. El unicornio alto y delgado gritó cuando vio el hechizo aproximarse a él, pero justo cuando estaba a punto de ser golpeado contraatacó lanzando también otro hechizo.
El hechizo de la unicornio era claramente más fuerte. El unicornio enseguida pidió ayuda a su compañero.
"¡Snips, ayúdame!"
El unicornio bajito disparó un segundo hechizo contra Melody, que, aunque intentó aguantar pronto fue golpeada por los dos hechizos simultáneamente lo que la hizo salir disparada y dar varias vueltas en el aire antes de caer nuevamente al suelo.
"¡Que movimiento hizo, Snips!"
"Sí. Parecía una cometa volando en un día de viento"
Y ambos rieron.
Melody comenzó a llorar de rabia e impotencia, lo que provocó más risas de ambos unicornios.
En ese momento para sorpresa de los tres, Big Macintosh apareció lleno de furia.
"¡LÁRGUENSE DE MI GRANJA ANTES DE QUE LOS MACHAQUE A PATADAS!"
Los dos unicornios enseguida se acobardaron debido al enorme tamaño del poni rojo, que si ya era grande de por sí, cabreado lo parecía aún más.
"¿Qué hacemos, Snails?"
"¡Usa las patas y corre!"
Y los dos cobardes unicornios huyeron.
Big Macintosh ayudó a Melody a levantarse.
"¡Como esos niñatos te hayan hecho el más mínimo daño…!"
"No, tranquilízate. Estoy bien"
Applejack llegó corriendo.
"¿Qué ha pasado?" pregunto la poni granjera "Parecía que pasaba algo grave"
"Snips y Snails" le contestó su hermano.
"Parece que esos delincuentes juveniles andan armando jaleo otra vez"
"Sip"
"Bueno, hermano. Si vuelven a poner un casco en nuestra granja te juro que los haré pedazos y les convertiré en comida para grifos"
El poni rojo insistió en acompañar a la unicornio a su casa por si los unicornios trataban de volver a acosarla, pero no ocurrió nada. Esta vez, a diferencia de lo ocurrido en el baile, él no la volvió a besar.
"No sé qué pasa, Elvis" le dijo la unicornio a su paloma mascota "Big Mac no me ha vuelto a besar en toda la semana. Estoy empezando a pensar que lo ocurrido en el hospital de Canterlot únicamente fue un sueño"
El último día de cosecha, Applejack felicitó a Melody por todo su esfuerzo en la labor.
"Has estado increíble, terroncito. Realmente deberías llevar el apellido Apple"
"Bueno quizá con suerte lo haga en un futuro" pensó la unicornio para sí.
Cuando terminaron, Applejack preparó una deliciosa empanada y los tres rieron y festejaron brindando con zumo de manzana.
Melody había logrado su objetivo. Ahora Big Macintosh tendría tiempo para ella durante dos semanas, que era el tiempo que faltaba hasta la venta del zumo de manzanas, así que ambos planearon una tarde de picnic para estar juntos al día siguiente.
No obstante, cuando esperaba a su acompañante, recibió una nota por medio de su paloma diciéndole que no iba a poder ir con ella debido a que Fluttershy había enfermado y Applejack había ido a verla, por lo que él debía quedarse en Sweet Apple Acres vigilando sus manzanas.
"Fantástico" pensó sarcásticamente la unicornio.
¿Qué haría ahora? Seguramente Pinkie Pie también estuviese cuidando de Fluttershy, por lo que no le quedaba nada qué hacer.
Melody acababa de pensar en esto, cuando oyó un batir de alas cercano a su casa. No era un batir de alas como el de los pegasos, sino que este era aún más fuerte.
"No puede ser otro que Spike" pensó Melody "¿Se habrá enterado ya que Fluttershy está enferma? ¡Qué rápido!"
Pero enseguida recordó que la alcaldesa lo había citado por un tema político y el dragón había acudido como embajador de Canterlot.
Una idea surgió en la cabeza de Melody. Una vez acabase la reunión ella podría entretenerlo y animarle a que su relación con la princesa fuese a más.
La unicornio se dirigió frente al ayuntamiento donde tuvo que esperar un par de horas antes de que la reunión acabase mientras veía a los ponis ir y venir.
Cherilee por ejemplo había sacado a pasear a su bebé en un carrito de ruedas, mientras que Zecora había ido al pueblo a comprar ingredientes para sus pociones. Cuando vio a Melody la saludó brevemente y volvió a su casa del bosque. El Doctor Whooves caminaba con una novia nueva; desde luego estaba hecho un Casanova.
Por fin terminó la reunión y Melody convenció al dragón para ir a dar una vuelta.
Tras un rato de charla, la unicornio se animó y sacó el tema.
"¿Es cierto que Twilight te incubó cuando tenía cinco años?"
"Sí. Lo hizo. Gracias a eso entró en una escuela de magia"
"¿Y tú te quedaste con ella?"
"Sí. La ex princesa Celestia le dijo que cuidase de mí. Ella me enseñó a leer, escribir…"
Melody se aseguró de mirar para otro lado y poner una mueca de disgusto. Tal como Spike estaba describiendo a Twilight parecía más su madre.
La unicornio decidió tirarse a la piscina:
"¿Y qué tal te llevas con Twilight ahora que ya sois mayores?"
"Está bien seguir siendo su asistente. Ella realmente se esfuerza por hacerlo bien, aunque siempre lo ha hecho. Ella es lista, muy trabajadora, persistente…"
Melody sonrió. Si la cosa seguía así podría conseguir que Spike confesase sus sentimientos por Twilight.
"¿Pero por qué sigues a su lado? Quiero decir… ¿Nunca has pensado en ir con otros dragones?"
"Lo intenté en un par de ocasiones, pero la cosa no funcionó. La primera fue cuando tenía ocho años. Unos dragones adolescentes me intentaron obligar a romper un huevo de Fénix y por supuesto yo no fui capaz. La segunda vez yo ya era más mayor, pero no podía quedarme, extrañaba demasiado a Twilight y a las demás"
"¿Te has dado cuenta de que has dicho a Twilight en primer lugar?"
Spike rápidamente desvió la mirada para que Melody no viese que se había ruborizado.
"¡Ha sido casualidad!"
"Yo creo que no. Si te has quedado con ella tanto tiempo es que la quieres"
"¡No! ¡NO!" gritó irritado el dragón "Solo… me gusta estar con ella. La hecho de menos cuando no está. Me encanta cuando dedica tiempo solo para mí"
"¿Sabes cómo le llamo yo a eso? ¡Amor!"
Spike cerró los ojos y suspiró.
"Tengo que volver a Canterlot" dijo rápidamente cuando se dio cuenta de lo que había hecho.
El dragón se fue volando. No se despidió de Melody. Ni siquiera le dirigió una mirada.
"Tal vez me haya pasado un poco" pensó la unicornio con preocupación, pero rápidamente otro pensamiento vino a su cabeza "Es por su bien"
Más tarde en palacio, Spike pensaba en lo que Melody le había dicho.
"Twilight ha estado siempre conmigo, me enseñó todo. Pero yo soy un dragón y ella una alicornio…"
El dragón se fue entonces a su cuarto y sacó un álbum de fotos, clasificadas cuidadosamente en función del tema.
En una de ellas salía Spike de pequeño con el pequeño fénix Pewee. En otra, ya adolescente hacía una pose en plan chuleta con Rainbow Dash el día que ella pasó a formar parte de los Wonderbolts. En la tercera fotografía era más pequeño de nuevo; él y el resto de las chicas posaban el día que Pinkie Pie cumplió años. El resto de las fotos eran más o menos lo mismo; lo mostraban a él con diferentes edades.
Al final del álbum se encontraban las fotos de Twilight con él. En una ella posaba con él recién salido del huevo, en otra ellos celebraban su quinto cumpleaños, en otra tomada hace un año cuando Twilight se convirtió en la princesa…
Ellos habían estado juntos desde siempre, pero él nunca se había enamorado de otra poni aparte de Rarity (en la cual acabó perdiendo el interés al ver que ella no le correspondía) y, sin embargo, si lo pensaba bien él había trasnochado, madrugado, ido a sitios acompañando a Twilight, casi pereció en el imperio de cristal por estar con ella...
"Y todo ello… porque yo… yo estoy enamorado de Twilight" murmuró el dragón "Lo de nuestras diferentes especies es solo una excusa para no reconocerlo. Yo amo a la princesa Twilight Sparkle"
Pero por más y más vueltas que el dragón le daba en la cabeza, no sabía cómo podía decírselo, así que tomó la decisión de ir a pedirle ayuda a Melody. Ella lo había ayudado a concienciarse de su amor, seguro que también podía ayudarle con este problema.
Espero que les haya gustado el capítulo. Tal vez en este capítulo me haya pasado un poco con el papel de Snips y Snails, pero es que no me gustan nada.
Sé que de momento la relación entre Melody y Big Macintosh apenas ha avanzado, pero no hay que olvidar que el "Spilight" que dejé ver en capítulos anteriores es una subtrama y es en lo que quería centrarme en este capítulo.
¿Qué ocurrirá ahora? ¿Le prestará Melody ayuda a Spike? Sigan leyendo para descubrirlo