Capitulo 3: Antes de tiempo

Ya han pasado poco mas de un año desde que Rían llego a las islas Honogaho en el centro de Atlantis, donde fue recibido como un príncipe, cosa que Deviatan no ha dejado que se le suba a la cabeza, ya que no perdió ni un solo día para entrenar a Rían, y digamos que no es cosa sencilla ser entrenado por una serpiente marina de más de veinte metros de largo, con un control de la bioenergía de nivel 9

Nota: en la manipulación de bioenergía (magia) ahí 15 niveles, por decirlo así la princesa Celestia solo llega al nivel 12, y los unicornios más experimentado cuando mucho llegan al nivel 6 o cuando mucho el 7, los ignocentauros tenían un control similar (en realidad no avía mucha diferencia)

Por lo que en ese pequeño rango de tiempo ha aprendido más que en toda su vida, y si bien a Rían se le facilitaban muchas cosas por lo general siempre estaba confundido por lo que los otros centauros decían, siempre caía en sus trampas y albures, lo cual en ocasiones lo avía llevado a tener problemas con los adolecentes. El día en que nuestra historia continua Rían estaba ayudando a Nanin, una anciana ignocentauro a quien Deviatan le avía pedido el favor de que le enseñara todo lo que savia sobre técnicas de curación y también sobre herbolaria, ya que no solo era una de las miembros del consejo de Honogaho, si no también era la curandera mas experimentada del lugar

-Tu fuerza ha ido incrementado jovencito- dijo Nanin a Rían mientras este movía un gran tronco de palmera que Nanin usaría para uno de sus tantos experimentos

-No es sencillo entrenar con el maestro Deviatan- dijo Rían dejando el tronco a unos centímetros de la entrada del gran huerto de Nanin -¿aquí está bien Nanin?- pregunto Rían

-Si Jovencito… ¡No te muevas de ahí!- dijo Nanin de sorpresa

-¿Qué pasa?- pregunto Rían asustado

-Otro paso más y hubieras pisado una de mis mas especiales flores- dijo señalando una pequeña flor de color azul -esta flor es única en mi huerto, si tocas sus pétalos su veneno te jugara una mala broma-

-¿Y para que quiere una flor así?- pregunto Rían con curiosidad

-Por su raíz- dijo Nanin asiendo un hoyo con una vara cerca de la flor –Su raíz es una potente cura contra cualquier enfermedad, desde un resfriado hasta cualquier tipo de viruela- dijo sacando la raíz cuidadosamente

En ese momento una serie de explosiones se empezaron a escuchar a lo lejos, no tanto como para provenir de un de las islas pero si lo suficiente pero si lo bastante cerca como para llamar la atención de todos, Nanin y Rían fueron asía la playa este de la isla lo mas rápido que pudieron, en el camino se les unió Cric, el esclavo de Deviatan así como un gran número de centauros. Cuando todos llegaron a la playa pudieron ver a un grupo de naves que lanzaban rallos explosivos asía el agua así como capsulas que al entrar al agua explotaban, también vieron como un grupo de serpientes marinas atacaban a las naves que después de observarlas bien Rían las reconoció.

-Nos encontraron- dijo Rían con horror

En ese momento una enorme pared de agua se levanto entre las islas y las naves, aunque la pared duro poco ya que una gran explosión la disperso y tras ellas las naves seguían su rumbo asía las islas

-¡Miren!- dijo Cric señalando una figura alargada sobre las nubes

-Dime que no va a hacer lo que creo que va a hacer- dijo Rían mirando con preocupación

-No lo creo... O tal vez si - dijo Nanin pero al ver en que posición descendía Deviatan supo que si iba a hacer lo que ambos pensaban

-La garra del tártaro- dijeron al unisonó Nanin, Rían y Cric quienes observaban

Una técnica que si bien Deviatan se la avía enseñado a Rían, jamás la avían visto en práctica ya que Deviatan decía que era demasiado peligrosa como para ser practicada y mucho más con el nivel tan bajo que tenia Rían

La cola de Deviatan estaba a la altura de su cabeza mientras descendía, desde su cola salió un destello negro seguido por una segadora luz color azul oscuro, después de eso el ensordecedor sonido de un estallido junto con una onda expansiva acompañada por una tremenda ola golpeo la playa arrasando con todo y con todos los que ahí estaban, Rían quedo inconsciente durante varias horas hasta que una sustancia viscosa le cayó sobre el rostro

-¿Donde estoy?- pregunto Rían confundido

-Estamos en la boca de mi amo Deviatan- dijo Cric

-¿Cómo? ¿Pero a donde nos lleva?- pregunto Rían aún confundido

-No lo sé, dijo que le aclararía todo en cuanto llegáramos-

Después de Barias horas Deviatan introdujo en su hocico una gruesa capa del tamaño de Rían quien intuyo que debía de ponérsela sobre todo por lo fría que esta estaba y por los rastros de nieve que avía sobre la misma. Cuando Deviatan lo dejo salir estaban en una zona cubierta de hielo y Deviatan avía salido de lo que parecía ser una caverna inundada

-Sé que es un poco apresurado- dijo Deviatan -pero Genrranlo a apresurado su movida, lanzo dos grupos de naves, una hacia Honogaho y la otra hacia el oeste de Atlantis, como viste pudimos detener ambos grupos, por desgracia él y un puñado de centauros alcanzaron a llegar a la costa fuera de nuestro alcance, y tu sabes a que vienen a estas tierras-

-Por los experimentos de mi abuelo- afirmo Rían -supongo que tendré que averiguar quién tiene un par de yeguas con extrañas marcas y comprárselas- dijo Rían confiado viendo una ciudad iluminada a lo lejos

-No será tan fácil mi inexperto imparion- dijo Deviatan -en estas tierras los ponys dominan, y para ellos los centauros son unos temidos monstruos, por lo que tendrás que acerté pasar por uno ¿supongo que ya dominas las técnicas de transformación?- le pregunto Deviatan

-Más o menos- contesto Rían

-Entonces te mostrare esto- dijo Deviatan iluminando sus ojos concentrándose en Rían que de la nada fue envuelto en una luz azul oscuro que al disiparse dejo a Rían convertido en un pegaso de pelaje castaño con crin y cola negra y con una marca en su costado con la forma de un libro con una espada como separador en medio de este

-¿Qué me has…?- quiso preguntar Rían pero fue interrumpido por Deviatan

-Te convertí en un pony ecuestriano, espero que hallas memorizado la técnica, porque la tendrás que hacer todas las mañanas, y por cierto- Deviatan agacha su cabeza y se arranca una de sus escamas y se la da a Rían -muéstrales esto a ambas cuando las encuentres, así sabrán que la hora a llegado, creo que podrás explicarles los demás- dijo Deviatan antes de regresar por donde salió, pero antes de sumergirse por completo Cric se le acerco

-Amo- dijo el pequeño breeze

-A partir de este momento Rían es tu amo- dijo Deviatan -llévalo a salvo hasta ellas, por cierto las reconocerás por que están marcadas por el sol y la luna, ellas saben donde están el árbol de la vida- dijo para sumergirse por completo

Después de eso Cric y Rían se miraron por unos segundos después miraron hacia la ciudad, tal como le dijo Deviatan cuando amaneció tuvo que repetir la técnica para convertirse nuevamente en un pegaso, durante el camino Cric le explico algunas cosas como que gracias a la bioenergía de imparion avían encontrado las islas y que por eso Deviatan decidió darle apariencia de pegaso para que no la usara, o por lo menos la usara en lo mínimo, ya que solo los unicornios la podían usar pero ellos la llamaban "Magia", entre otras cosas

Ya entrada la mañana llegaron a una estación de tren, y en cuanto llegaron Cric se escondió tras la oreja de pony de Rían de inmediato empezaron a revisar las marcas de los ponis buscando un sol y/o una luna, tal fue su concentración que no notaron que el clima se avía vuelto calido, de repente un grupo de seis yeguas llamo su atención

-No debiste haber venido en ese estado Twilight- dijo la pony de sombrero a una morada que lucía diferente a las demás

-No se preocupen- dijo tosiendo un par de veces la yegua morada -no ha de ser nada- dijo fingiendo una sonrisa

-Estoy de acuerdo con Applejack querida- dijo una unicornio blanca -no te ves nada bien- ante eso las otras tres yeguas asintieron

-Hay algo diferente en ellas- le dijo Rían a Cric

-¿enserio?- pregunto Cric

-Sobre todo la morada, me da una sensación extraña- dijo Rían pensativo

-No será que te enamoraste- dijo Cric

-No estoy bromeando Cric- dijo Rían intentando pegarle a Cric hasta que recordó que no tenía ningún brazo en esa forma, y como lo dijo Cric tendría que usar sus patas delanteras como brazos, algo que vio difícil -mas aparte creo que todo este lugar es muy extraño- dijo viendo la ciudad hasta que vieron el letrero en frente de la estación

VIENVENIDOS AL IMPERIO DE CRISTAL

-Tendremos que empezar nuestra búsqueda aquí- dijo Rían

Aquí está la tercer parte, espero les guste y si es así háganmelo saber, y compártanlo con sus amigos