Todo estaba en blanco no había nada solo estaba él, flotando en ese vacío sin nada alrededor. El tiempo parecía haberse congelado en ese extraño espacio aleatorio, solo se quedo viendo la nada, sin saber cuánto tiempo habría pasado segundos, minutos tal vez horas.

Se quedó hipnotizado viendo la nada hasta que en el mismo punto que estaba viendo, un misterioso destello de color azul apareció y de este salió una persona o mejor dicho su sombra, pues ese brillo lo cegaba y no le dejaba ver el rostro de este desconocido.

-Debes ir a casa-dijo con una voz profunda.

El se limito a quedarse callado.

-No me escuchaste-dijo alzando un poco la voz-debes ir a casa.

No hubo respuesta alguna.

-Escúchame maldita sea-dijo el desconocido.

-No suelo soñar con ángeles-dijo el aunque aquel extraño destello lo cegara podía ver claramente un par de alas.

-Ese no es el problema ahora-dijo el extraño ángel alzando la voz de nuevo-acaso no me oíste debes ir a casa.

Él soltó una risa despectiva.

-Se nota que eres un idiota-dijo fríamente él-yo no tengo casa.

-Si tienes solo que tienes que…-de repente todo empezó a sacudirse y a hacerse borroso-debo irme te volveré a ver en otro momento.

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Él empezó a abrir los ojos la luz del sol le estaba dando los ojos, se froto los ojos para luego sentarse en la cama donde había reposado.

Se levanto y miro su entorno el cuarto en donde se encontraba era un cobertizo de (o por lo menos eso calculaba) 5 x 2 metros, el cuarto era bastante alargado y lo único que había ahí era una cama la cual tenía que estar en una esquina y al lado de esta había una mesita de noche encima del mueble estaban solo dos objetos: Un relicario y un cuaderno algo viejo.

Tomo el cuaderno y vio la primera página y sonrió con nostalgia al ver lo que había ahí, con letras grandes y escrito con un marcador rojo como sus ojos, solo había tres palabras: Propiedad de Kaine.

Pero su sonrisa se desvaneció cuando recordó a qué edad escribió eso, hace 5 años. Kaine soltó un bostezo descomunal y empezó a estirarse los huesos de su cuello y espalda además empezó a tronar sus dedos y muñecas.

Se levanto y se dirigió a la puerta, sin antes verse en el espejo que había al lado de esta.

Su pelo negro como siempre tapándole el ojo izquierdo e igual que el otro era de color rojo. Su piel estaba igual de pálida, al estar combinada con sus ojos rojos lo hacían parecer un espectro.

Vio la ropa que traía puesta: Una sudadera color rojo algo desgastada, un pantalón jean con un hoyo entre el pie y la rodilla y unas zapatillas color blanco algo usadas.

Dio un suspiro y se dirigió a la puerta para abrirla, al salir sintió una fría gota deslizarse por su cabeza. Miro al cielo y vio que todo estaba nublado, pero en este momento no le importaba eso, simplemente tomo su mochila que dejo encima de su motocicleta y partió.

Mientras conducía su moto hacia el siguiente pueblo metió su mano a uno de los bolsillos de su sudadera lo que parecería un crucifijo pero al final del hilo que unía las piezas había un círculo de madera y en el centro de este un pequeño rubí.

Dio una sonrisa por unos segundos y luego se lo coloco en el cuello por dentro de la ropa y siguió su camino al siguiente pueblo.

Pasaron unas 2 horas y llego a un pueblo algo pequeño no le importaba saber el nombre con tal de poder quedarse unos días. Se fue al hotel más cercano y cuando entro el recepcionista lo vio asustado por su aspecto.

-¿Qué se le ofrece señor?-pregunto algo nervioso el recepcionista.

-¿Cuanto por 2 días?-pregunto Kaine.

-Son 200 dólares señor-dijo amablemente el recepcionista, Kaine empezó a buscar dinero en los bolsillos de su sudadera.

-Con tal pinta de vago dudo que tenga siquiera un dólar-pensó el recepcionista despectivamente.

Sin embargo, el recepcionista quedo en shock cuando vio a Kaine sacar de su bolsillo un fajo de billetes de cien.

-Tome-dijo el joven dándole dos billetes de cien y su identificación.

El recepcionista tomo los dos billetes y leyó la identificación para luego devolvérsela a Kaine, luego volteo para agarrar una de las tantas llaves que habían colgadas atrás de él.

-Tome señor-dijo el recepcionista dándole una llave-número 404, cuarto piso.

-Muchas gracias-dijo Kaine tomando la llave y luego se dirigió a las escaleras.

El recepcionista cuando se aseguró que el joven había subido las escaleras, tomó un teléfono y marco un numero.

-Hola aquí el agente Smith-dijo con una sonrisa llena de maldad mientras miraba hacia afuera, su visión estaba dirigida a una furgoneta color negro de afuera-el objetivo llegó al hotel.

-Muy bien aquí Wilson-dentro de la furgoneta habían tres hombres y todo estaba lleno de computadoras y equipo militar-tenemos que atrapar a Kaine de una maldita vez.

-Lo haremos mañana Wilson, dejémoslo descansar hasta mañana-dijo el recepcionista tranquilamente.

Se escucho un gruñido de fastidio.

-Ok, mañana por la tarde lo atraparemos.

Smith colgó el teléfono y luego saco una laptop debajo del mostrador y empezó a teclear unos caracteres apareció una imagen de video, de una cámara de seguridad arriba de la puerta de la habitación 404. De repente una figura apareció en las escaleras y se acercaba a la puerta de la habitación, era Kaine y simplemente abrió la puerta, sin prestar atención a la cámara.

El joven de ojos rojos entró a la habitación y lo primero que hizo fue dejar su mochila en la segunda cama al lado de la suya, cerró las cortinas y se dio una ducha pero aun así no se quito su extraño amuleto de madera. Kaine ya había terminado de ducharse pero aun así no salía, el sonido del agua lo dejo hipnotizado.

-Jamás te quitas tu amuleto, ¿verdad?-dijo una voz que saco al joven de su trance.

Kaine quitó las cortinas de la ducha y su mirada se posó en el lavabo donde una extraña sombra de ojos violeta se lavaba la cara.

-Tu mejor que nadie sabe por qué no me quito el amuleto-dijo el joven expresando desprecio en sus palabras.

-A si el accidente de hace 5 años, no fue para tanto-dijo la sombra con todo el descaro del mundo-ellos merecían morir y lo sabes.

-Mas vales que desaparezcas ahora mismo Murder-dijo el chico saliendo de la ducha y viendo a la sombra directamente a los ojos-no quiero hacer algo de lo que pueda arrepentirme.

-No tienes agallas para eso Kaine- dijo la sombra en tono burlón-cambiando de tema, ¿qué harás con los tipos de esa furgoneta y el recepcionista?

Kaine quien se estaba secando el cuerpo y se dirigió a su mochila y saco un bóxer y se cambio, pero luego saco una escopeta.

-¿Qué haré?-Kaine miro a la sombra directamente a los ojos-lo mismo que le hice al último que trato de atraparme.

-A veces pienso que hice bien en asesinar a esos tipos, el viejo Kaine no habría tenido las agallas de sostener un arma-dijo la sombra volviendo a su estado original.

Kaine miró con cierto enojo al joven antes sombra: Sus ojos seguían siendo violeta, su pelo siempre parado y con tres mechones en su frente y lo que siempre caracterizaba a esa sombra era su extraña piel grisácea.

Estaba vestido con una chaqueta blanca y un pantalón negro, pero en un destello estaba con un pijama color negro.

-No me molestes vamos a dormir de una vez-dijo Kaine soltando un bostezo.

Murder apunto con su mano a la mochila que estaba en su cama, la mochila se envolvió en un aura negra y la movía en el aire con su mano, luego la lanzo a un rincón de la habitación.

-Buenas noches Kaine-dijo la sombra.

La respuesta fue un de Kaine fue un: Muérete

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Kaine estaba flotando en un vacio negro no había nada y como siempre se quedó viendo el sorprendente vacio, de repente todo el vacio se hizo de un color morado.

El joven escucho un poderoso impacto y miro hacia arriba y se quedó sorprendido al ver lo que había sobre su cabeza: Habían 2 extraños seres volando a varios metros de él y parecían humanos.

El primero estaba vestido con una extraña armadura color dorado en su espalda habían dos ranuras de las cuales dos hermosas alas salían, incluso Kaine llegó a admitir que eran majestuosas igual a las de un ángel.

Pero cuando vio al otro sujeto, por alguna razón sintió su primer escalofrío en años, la armadura era parecida al del primer peleador solo que esta era de un color negro y parecían alas de ángel pero corrompidas con grietas de color violeta intenso.

El asesino vio encima de toda esa increíble pelea unos 6 vórtices de color celeste cada uno, trataba de ver quiénes eran los tipos que peleaban pero ya les había visto el rostro es como si simplemente al verlos no los reconociera, aunque cada uno se le hacía vagamente familiar.

El caballero dorado se elevo casi a la altura de los portales y haciendo retroceder sus manos, las hizo formar un círculo.

-Ka…me-mientras recitaba estas extrañas silabas una esfera color celeste apareció entre sus manos-ha…me...

-¡HAAAAAAAAAAAAAA...!-al decir las ultimas silabas lanzo sus manos hacia delante y una enorme ráfaga de energía celeste salió disparada hacia su rival.

El caballero de armadura negra se protegió cubriéndose con sus brazos mientras todo el espacio se llenaba de un brillo celeste.

El brillo dejo un poco cegado a Kaine, pero cuando se disipo vio al caballero negro con unas cuantas abolladuras en los brazos de su armadura.

-Déjame devolvértelo-dijo el caballero negro con una maligna voz.

Abrió su boca y de esta salió un enorme disparo color celeste que salió disparado hacia el caballero dorado. Este se inclino hacia delante y cuando en rayo de luz estuvo lo bastante cerca de una voltereta invertida lo pateo mandándolo hacia uno de los portales.

De repente el caballero dorado dio un gritito de dolor, se volteo lo suficiente para revelar un transmisor que tenía en el oído derecho.

-Maldita sea Marcus deja de gritar, lo siento si es que te pego en el trasero-dijo el caballero dorado-ustedes sigan peleando contra los dark shadow yo me encargo de Masters.

-Más vale que hayas disfrutado el escuchar a tu amigo por última vez, ahora muere-el de repente escupió otra ráfaga de energía.

-¡Kamehameha!-gritó rápidamente el caballero dorado lanzando su ataque.

Todo se lleno de un poderoso brillo celeste.

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Dando un respingo Kaine se levantó de golpe, se limpio el sudor de la frente y se dirigió al baño rápidamente.

Se miró en el espejo estaba sudando y sus ojeras se hicieron mas notorias.

-¿Qué demonios…?-de repente el chico quedo estupefacto al ver a sus manos rodeadas de su típica aura blanca pero esta vez estaban brillando con intensidad a tal punto que le dolía ver eso.

Tomo su amuleto con su mano derecha y apretó los ojos con fuerza, en un instante el aura de sus manos desapareció.

-¿Qué pasa, aura en exceso de nuevo?-Kaine volteo para ver a su compañero despierto.

-Sí, pero esta vez fue bastante mis poderes aumentaron demasiado-Kaine miro su amuleto a través del reflejo.

-Y ese sueño que tuviste... ¿Qué fue?-pregunto de repente la sombra, a Kaine no le sorprendió ambos estaban conectados mentalmente.

-No lo sé siempre sueño locuras-se miró en el espejo y dio un suspiro-eso no importa ahora, vamos a desayunar.

Se cambiaron y en unos minutos estaban bajando, sin embargo Kaine detuvo a su compañero en el segundo piso.

-¿Qué pasa?-pregunto el desconcertado.

-Hazte invisible-le recomendó Kaine, temiendo que el recepcionista viera a un huésped que jamás estuvo ahí.

Unos segundos después, Kaine bajó solo a la recepción.

-Buenos días señor-saludó amablemente el falso recepcionista.

Kaine devolvió el saludo con un movimiento de cabeza.

-Más vale que disfrutes tú ultimo día de libertad Kaine-dijo Smith con una sonrisa maligna.

Ya afuera del hotel Murder apareció al lado de su compañero.

-Muy bien, ¿qué vamos a desayunar?-pregunto el joven gris.

Kaine no dijo nada y apuntó a una cafetería a unas 3 calles.

-¿La puedes ver?-le preguntó Kaine, mientras sus ojos eran rodeados por un pequeño brillo blanco.

-Creo que sí-respondió Murder con un brillo negro en sus ojos.

Unos 15 minutos después, Kaine se encontraba en ese mismo lugar pagando una cuenta de 50 dólares por todo lo que comieron en aquella cafetería.

-Muchas gracias por todo-dijo Kaine mientras pagaba la comida.

La cajera solo asintió extrañada, al ver lo poco que había comido.

Kaine miró la hora en su reloj eran las 12, no le sorprendía que haya tardado tanto.

-¿Y ahora qué hacemos?-pregunto en tono molesto Murder.

-No lo sé, solo pasear-le respondió Kaine.

Después de 7 horas en las cuales Kaine tuvo que sacar Murder de un bar, para evitar a que peleara con 3 sujetos que median unos 2 metros cada unos, pero lo hizo no por la del joven de metro 80 sino por el bienestar de los sujetos.

Kaine entró con su compañero (en estado invisible) y cerró su puerta, luego de 10 minutos un grupo de policías entro por ventanas y las puertas el líder del grupo era el recepcionista. Sin embargo al ver que todo estaba vacio Smith empezó a golpear todo al darse cuenta que su operativo de dos millones de dólares y de dos semanas se fue por el drenaje.

En el bosque que indicaba la salida del pueblo se vio una esfera blanca y cuando se desvaneció, en el acto aparecieron Kaine, su motocicleta, su mochila y Murder.

-A veces nuestros poderes son mas una bendición en lugar de una maldición-dijo Kaine mientras se montaba en su moto.

-En momentos así tu el idiota de tu padre sería útil-las palabras de Murder hicieron que Kaine se detuviera al instante-pero aun así merecía morir.

-¿Qué dijiste?-pregunto duramente Kaine.

-Ya sabes, tu padre. Ese imbécil moreno de ojos rojos.

Las palabras de Murder golpearon a Kaine.

Kaine se desapareció por un segundo y luego Murder salió volando unos 20 metro hacia el bosque, resultado de la potente patada de Kaine.

-¡El niño de papá va a sufrir!-grito de manera demente Murder.

Murder apareció en frente de Kaine y le trato de dar un puñetazo, sin embargo Kaine lo detuvo.

-¿Qué demonios…?-pensó Murder al ver esto.

De un movimiento el joven palido empezó a doblar la mano de Murder, la sombra sentía un potente dolor.

-¡Suéltame!-el dolor era insoportable, y de alguna manera no podía convertirse en sombra o desaparecer.

Kaine lanzó a Murder volando a unos 30 metros frente a el, luego ambos se apuntaron con el dedo por unos segundos.

Una esfera apareció en el dedo de cada uno, la esfera de Kaine era blanca y la de Murder era negra.

-¡Muere!-gritaron ambos al mismo tiempo.

Dos rayos de energía se dispararon contra el otro, de repente el rayo de Kaine empezó a superar al de Murder.

-¿Qué esta pasando?-pregunto Murder un poco asustado.

El rayo de Kaine terminó absorbiendo al de Murder, el cual soportaba el ardor en sus manos al tratar de aguantar la fuerza del rayo, en un movimiento rápido levanto el haz de luz provocando que Kaine se desviara al cielo.

En esos cortos segundos Murder apareció frente a su compañero mientras trataba de corregir el sentido del rayo, el joven de piel gris dio unos potente puñetazos en el estomago de su compañero.

El dolor provoco una parálisis momentáneamente a Kaine, el joven solto unos gruñidos de molestia apenas audibles.

Las manos de Kaine se juntaron para luego dejarlas caer con fuerza sobre el hombro de Murder, el cual soltó un potente grito de dolor.

Sin que ambos lo notaran una potente lluvia empezó a caer encima de ellos, pasaron unos minutos y más rayos, patadas y puñetazos fueron lanzados lo cual atrajo al agente Smith con sus hombres.

Ambos jóvenes se vieron rodeados por unas 10 patrullas, Smith bajó de una.

-Al parecer no todo se fue todo por el drenaje-dijo esbozando una sonrisa burlona-¡RODEENLOS!

-¿Alguna idea?-pregunto la sombra mientras los policías rodeaban a ambos chicos alrededor de la moto.

Sin embargo estando cerca de la moto Kaine se detuvo, sus ojos empezaron a rodearse de un aura azul muy brillante.

-¿Qué clase de trucos son esos?-el agente Smith parecía algo sorprendido de esas extrañas luces-¡apáguenlas o disparamos!

Kaine se acerco a Murder y a su motocicleta.

-Dame tu mano-le pidió con una voz profunda y muy diferente a la suya.

Con duda y una pizca de miedo la sombra le dio su mano, y se sorprendió al ver a su ex-mejor amigo agarrarlo con fuerza.

Kaine levanto su brazo con el puño cerrado, el cual se envolvió en unos extraños rayos azules.

-Los veré luego-de repente el joven bajo su brazo rápidamente y un enorme relámpago azul empezó a caer en dirección al dúo.

-¡Fuego!-grito Smith, pero sus soldados reaccionaron un segundo tarde, en ese segundo Kaine posó su otra mano sobre el manubrio de su motocicleta.

El rayo cayó encima de los dos jóvenes y la motocicleta, un enorme resplandor azulado dejó cegados a todos y en donde estaban los jóvenes, solo había unas gotas de sangre en el lugar donde Kaine estaba parado.

El agente Smith cayó de rodillas al darse cuenta que no había forma de escapar ni siquiera en la motocicleta, el agente estaba impactado y no se movió.

Tomo aire y escupió una sola palabra a todo pulmón.

-¡Kaaaaaaaaaaine…!

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El joven asesino sintió un fuerte viento en el rostro, tenía los ojos cerrados y sentía un punzante dolor en su hombro derecho. Con molestia abrió los parpados y soltó un grito horrorizado.

¡Estaba cayendo del cielo!

-¡¿Pero que…?!

Kaine giro la cabeza para los lados y vio que no estaba cayendo solo, junto a él estaban su motocicleta y Murder.

-¡Murder!-gritaba el joven.

Su compañero no respondía.

-¡Murder!-repitió Kaine.

No hubo respuesta.

-¡Mierda!-el joven miró que las nubes se disipaban poco a poco y vio que caían a una especie de poblado.

Empezó a rodearse de su aura color blanco, y empezó a formar una esfera alrededor de él, Murder y su motocicleta. Sin embargo ni bien la esfera empezó a rodearlos a los 3 no terminaba de cerrarse.

-Por alguna razón me falta energía, estoy débil y sé que estoy sangrando por la bala que me cayó-el joven miró que caerían en un extraño edificio, calculó unos 60 segundos-¿moriré acaso?

-No mueras-le respondió una parte de su mente.

-…-

-No mueras-

-…-

-¡No mueras!

-Solo una última vez-volvió a generar la esfera, pero no podía cerrarla-Vamos, vamos…

En ese momento Murder empezó a abrir los ojos, algo desorientado giró y observó a Kaine rodeado de su aura y formando una burbuja de energía.

-Estoy soñando, ¿verdad?-pensó.

-Solo por los viejos tiempos-dijo Murder susurrando y con una sonrisa.

Empezó a rodearse de su aura oscura y la esfera se cerró con una parte negra, luego se volvió a desmayar.

-Gracias…tonto-dicho esto la burbuja choco con un edificio destruyendo el techo, el sacudón fue bastante fuerte y al chocar con el suelo de aquel edificio la burbuja se rompió.

Kaine estaba aun consciente, veía el polvo que causó el choque, veía a Murder y su motocicleta tirados a unos metros de él, su vista empezó a nublarse de la nada.

-El lado bueno, ahora sé lo que se siente desangrarse-pensó mientras perdia fuerzas.

De repente mientras sus ojos seguían nublándose una mancha de cabello azul apareció frente a él.

-Verónica-fue lo único que dijo mientras se acercaba a la mancha y le daba un corto beso en los labios-perdóname Verónica…

El joven se había desmayado.