El viaje de Fluttershy

Capítulo 1

El viaje ha sido muy largo, y el cansancio pesado. Mudarse puede ser difícil, dejar atrás a tus amigos, la escuela, todo como lo conoces para empezar una nueva vida, pero mudarse puede ser el inicio de una gran aventura.

Un automóvil viajaba solitario en la carretera rodeada de árboles, ya era tarde, ya había pasado el mediodía quizá una hora y media, en el interior del vehículo iba un padre y una madre, y en el asiento de atrás venia una joven chica dormida, de cabello rosa, su sueño profundo fue interrumpido cuando el auto paso por una imperfección en la calle, causando una brusca agitación, la chica abrió sus azules ojos, los arboles pasaban por su mirada a través de la ventana.

-¿Ángel?- dijo tímidamente la niña, un conejo blanco apareció del montón de maletas de atrás del asiento donde venía acostada, el conejo llego a su llamado saltando hasta llegar a su dueña, la chica lo acaricio incorporándose y mirando por las ventanas, las cuales no mostraban otra cosa más que árboles y árboles, de vez en cuando se veía unas curiosas estatuas entre la vegetación, gárgolas y dragones, otras tenían la apariencia de sapos y otros de toros.

-Ah, ya estas despierta Fluttershy- dijo la madre –ya casi llegamos al pueblo donde esta nuestra nueva casa, espero no habernos tardado mucho, seguro la mudanza ya llego y nos están esperando- decía volviéndose a su esposo

-seguro que no, vamos a buena hora- le respondió

-¿a qué hora comeremos?- Pregunto la chica

-Cuando lleguemos- le responde su madre mirando el mapa del sitio sin prestarle mucha atención a Fluttershy, la cual solo se resignó a bajar la vista, sintiéndose ignorada.

El auto tomo un camino cubierto de piedras

-¿seguro que es por aquí?- pregunta la madre

-claro, tendré que acelerar el paso, este camino es muy incómodo- contesta el padre acelerando, las ramas de los arboles chocaban contra el parabrisas, ahí la vegetación estaba más espesa, a la mitad del camino ya no se veía por donde iba debido a las ramas bajas de los árboles.

-¡Cuidado!- grita Fluttershy logrando entrever un muro al frente, su padre freno repentinamente.

Fluttershy se levantó del suelo del auto, temblando -¡¿Ángel!?- el conejo, mareado apareció debajo del asiento, frotándose la cabeza -¿te has lastimado Ángel?- pregunto la chica pelirrosa tomado a Ángel en sus brazos.

-Eso estuvo cerca, pero ¿Qué es eso?- pregunto su padre saliendo del auto, seguida de su esposa

-¿Mama, papa? ¿Adónde van?- pregunto Fluttershy sola en el auto

-parece una entrada, pero no cabra el auto ahí- observo su madre

Fluttershy salió del auto con ángel en brazos como si fuera un hijo para ella, con lo que iban a chocar no era nada más que un gran muro de ladrillo, con una angosta y profunda entrada, como un túnel.

-Re-regresemos- sugirió Fluttershy.

-Creo que este es el único camino, vamos a ver- propuso su padre

-Mama, vámonos-

-No tengas miedo Fluttershy, vamos- le dijo su madre.

-No, vámonos- Dijo flutterhy alejándose de la entrada del túnel, su madre entro junto con su esposo

-mama, papa, vámonos, no me gusta- Fluttershy quería salir corriendo, el lugar tenía un aspecto tenebroso, el frio viento soplaba entre los árboles, y silbaba por el túnel, haciendo un sonido como si fuera un gemido, Fluttershy al quedarse sola entro también al oscuro túnel, las piernas le temblaban y sujetaba con fuerza a Ángel, los pasos sonaban en las sombras

-¿mama?-

-Date prisa hija- escuchó la voz de su madre, la chica corrió sin saber adónde iba

-Ay, ¡cuidado Fluttershy!-

¿Mama? Vámonos, tengo miedo- dijo la chica sujetando del brazo a su madre

-Ya casi salimos, vean, allá esta la salida- se escuchó la voz de su padre, Fluttershy alcanzo a ver la final una tenue luz.

Detrás de ellos se vino otra fría brisa, arrastrando polvo y hojas secas, Fluttershy sujeto con más fuerza a Angla y al brazo de su madre.

-Me duele hija, cálmate, ya saldremos de aquí- le dijo su madre para tranquilizarla

-¡Au!... lo siento Ángel- en conejito la mordió en reacción de la fuerza con la que oprimía al animal.

Fluttershy se sintió más tranquila al salir del túnel, ahora estaban en lo que parecía en interior de una antigua iglesia, la luz que se filtraba por los ventanales le daba un aspecto lúgubre y espectral, todo estaba polvoriento y destruido por la acción del tiempo, las paredes estaban llenas de grietas, y olía a humedad, efectivamente había musgo en las esquinas, lo leu indicaba que se filtraba el agua desde hace mucho tiempo.

-¿no es impresionante?- pregunto su padre admirando la magnificencia del lugar, que alguna vez fue un lugar para celebrar fiestas santas.

-Mira, ahí debe ser la salida- dijo su madre señalando una gran puerta de roble, su padre se le acero y con gran fuerza la intento abrir, pero no cedió

-Ayúdame, esta trancada- su esposa también se le acerco y empujaron los dos, la puerta curio, y se abrió con lentitud, hasta que abrió lo suficiente para salir. La puerta abrió una impresionante vista de un verde campo.

-Oh, mira que hermoso- exclamo su madre mirando el inmenso mar verde de hierba, Fluttershy seguía asustada, había algo que le incomodaba,

-Debimos haber traído el almuerzo, aquí es muy lindo.-

-vámonos mama-

Venga hija, no pasa nada, mira que hermosa es aquí, nunca había venido a un campo tan bello-

Fluttershy seguía a sus padres por el campo, el viento soplaba fríamente, arrastrando las hojas muertas dentro de la iglesia en ruinas

-Ah, espérenme-

Luego de un rato caminado sin encontrar nada, el sonido del agua llamo más la atención de sus padres,

-Mira, un riachuelo-

-debieron estar haciéndolo, pero no lo terminaron,-

En el camino, había un montón de rocas, entre ellas pasaba las aguas de un riachuelo, aun así, sus padres lo cruzaron.

-Rápido Fluttershy- la animo su madre cruzando rápidamente el rio.

-Espérenme- pidió Fluttershy pasando difícilmente el riachuelo, con una mano sujetaba a Ángel, y con la otra se sujetaba en las rocas.

Fluttershy iba con mucha paciencia pasando por las traicioneras rocas.

-Ay no- grito Fluttershy tirando a Ángel al otro lado del rio tambaleándose y perdiendo el equilibrio –¡Aah!- a grandes zancadas cruzo el riachuelo, tomo a Ángel y corrió sin detenerse.

-Vámonos, casi me caigo- exclamo desesperada.

-mira eso- su padre estaba más ocupado mirando un portal en el camino

-Debe ser la entrada a un pueblo, mira- cruzando el portal, había una colina, incrustada en ella, estaban unas gradas.

Su padre a paso firme subió por las gradas, seguida de su madre, y por consiguiente su hija, que no tenía otra opción más que seguirlos.

-Que hermoso pueblo, debe ser muy antiguo, tal vez viva alguien por aquí-

Decía su padre al llegar al final de las gradas.

Fluttershy, cansada, se le apareció frente a sus ojos un pueblo, las casas estaban viejas y con pinta de derrumbarse, las ventanas estaban rotas y el tejado estaba lleno de hoyos.

-¿Pero ya viste? Todos son restaurantes- observo su padre, todos los edificios tenían letreros de ventas de comida, todos estaban abiertos pero no había nadie, ni que vendedores ni clientes, todo estaba tan vacío y daba la impresión de ser un pueblo fantasma de muchos siglos.

-Algo huele muy bien- dijo su padre –vengan, por aquí- y las guio entre el laberinto de restaurantes.

Fluttershy acariciaba a Ángel para tranquilizarse, aquello no parecía normal.

-Eh, por aquí- exclamo su padre, habían llegado a un restaurante, pero este estaba lleno de comida recién hecha, enormes pescados, pollos fritos, todo tipo de mariscos, cocinados en todas las formas posibles, todo recién hecho y humeante, despedía un delicioso aroma

-¿hay alguien por aquí?- pregunto el padre buscando con la vista a alguien que los atendiera

-Comamos, luego pagaremos-

-Está bien-

-No, vámonos, se molestaran con nosotros- les decía Fluttershy

-Ven a comer hija, se ve muy bien- le invito su mama,

-No quiero- se negó ella

-no te preocupes, tengo mucho dinero y tarjetas, te serviré un poco- decía su papa sirviéndose un gran plato de los mejores mariscos y salsas.

Empezaron a comer olvidándose de su hija y sus suplicas de irse, la pelirrosa al no ver reacción alguna decidió irse con su conejo en brazos.-vámonos Ángel-

Se alejó de ahí, mirando los alrededores, todos los restaurantes- que extraño sitio es este- le decía a Ángel.

Llego a un puente de madera, en forma de arco, la chica se asomó a ver, era un gran abismo, hasta abajo paso un tren de vapor -¿un tren? ¡Oh!- a un lado de ella había un chico, mirándola muy serio, de cabello verde, ojos negro y era bastante delgado

-¡Vete!- le grito –tu no debes estar aquí, vete antes que te vean- empezó a hacerse oscuro

-Anochece, ¡Vete ya!- le grito, Fluttershy no sabía qué hacer y no comprendía porque le decía eso si no había nadie ahí, hasta que se hizo muy oscuro, las luces de los edificios se encendieron de forma fantasmal -¿Qué pasa?- pregunto la chica asustada

-Encienden las luces, vete, los distraeré- dijo el chico, Fluttershy corrió de regreso al lugar donde estaban sus padres, la oscuridad se hacía cada vez más intensa.

-¿Qué pasa?-