Prologo

Hay cosas en este mundo que no se pueden explicar, pero eso no las hacen menos ciertas.

Después de lo que vi hace unos momentos, no volveré a ver las cosas como antes.

Salía de trabajar con mi colega, después de cerrar un pequeño puesto en donde trabajábamos todas las tardes.

-Oye Sebastián- Me dijo mi colega –¿No quieres ir tomar algo conmigo?- Me pregunto mi colega

-Creo que hoy no Iván, estoy cansado- le respondí antes de dar un gran bostezo

-Vamos Sebastián, no seas puta-

-Dije que no cabron, estoy muy cansado-

-Mmmmm bueno, maricon nos vemos mañana- Me dijo mientras se despedía de mi

Luego de eso, partí rumbo a mi hogar. En el camino, pensaba sobre los acontecimientos que han pasado en mi vida, los triunfos, los sueños, los fracasos y mi familia, recuerdo que mi padre era un piloto y yo para seguir su ejemplo quise también ser un piloto, pero en vez de eso, estoy trabajando en un pequeño establecimiento con mi colega Iván.

Salgo de mis pensamientos después de llegar a mi pequeño departamento. Intento abrir la vieja puerta de madera, casi sin pensarlo le doy una patada a la puerta haciendo que esta se abra, no me importo si desperté a alguien, solo me interesaba descansar.

Puse mi gorra en el sillón y procedí a encender la tele. Mi pasatiempo eran ver series animadas como por ejemplo: Bob esponja, Invasor zim, los hermanos cascarrabias, entre otros, pero había una serie que también me encantaba, era My Little pony la amistad es magia, me gustaba esa caricatura, por el ambiente y el trama, ver ese mundo con prados verdes y ver a los ponies viviendo en paz y siendo libres, tanto era ese caso que me volví brony.

La mañana siguiente

Era la mañana del nuevo día, como siempre tenía que prepararme para ir otra vez al trabajo. Tomo mis llaves y mi billetera y parto al trabajo

Luego de caminar un rato hacia mi trabajo, me da un poco de hambre y decido desviarme para comprarme un bocadillo para resistir el resto del día. Ya saliendo de un pequeño puesto de comida con mi comida en la mano, me dirijo al trabajo.

Durante el trayecto, pienso de cómo se ha vuelto mi vida, se había vuelto demasiada rutinaria, acostumbrado a ver siempre lo mismo, el sonido de la puerta del negocio abriéndose, las tonterías que dice Iván, el ladrido de los perros y las quejas de los vecinos, a veces pienso que voy a fallecer viviendo lo mismo.

He vivido siempre solitario, no es que no tenga amigos, solo que la amistad ya no es lo mismo cuando pasan los años, recuerdo que antes me reunía y me sigo reuniendo, para ir a las convenciones de videojuegos o otras cosas, ahorita he considerado a Iván como un amigo al único que tengo cerca

Creo que me quede pensando demasiado, ya que no me di cuenta de que habíaentrado a un callejón oscuro, no le temo a la oscuridad, pero me sentía raro como si algo me observara. Decidí continuar, ignorando eso, pero paso algo bastante extraño, una sombra se apareció a unos metros de mi.

Era un animal de cuatro patas, tenía el pelo bastante extraño, y unas patas gruesas, no le tuve miedo, pensé que era un perro, aunque algo de mi me decía que eso cosa no era un perro, ya que eso era demasiado grande hasta para ser un gran danés y su silueta estaba demasiado lejos para ser un perro.

El perro al notar que me acercaba salió corriendo, no le di tanta importancia y seguí con mi camino.

Estaba tan concentrando pensando en que era lo que había visto, que no cuide mi retaguardia, sentí un fuerte golpe en mi cabeza, que bastaba para dejarme inconsciente