Applejack Esta Embarazada?
Chapter 12
Previous ChapterDisclaimer: My little Pony no me pertenece.
Caramel entró al cuarto para encontrarse con Applejack y a sus dos potros recién nacidos entre los cascos de la yegua.
Se acercó cuidadosamente hasta ellos con una sonrisa para darle un suave beso en la mejilla a la granjera.
—Hola. - saludo dulcemente a sus hijos y Applejack le entrego a uno de ellos para que lo sostuviera. —Son hermosos. - dijo finalmente.
—Lo se. - contestó la rubia.
—¿Ya decidiste como se llamaran? - pregunto el semental mientras arrullaba a su hija.
—Claro. A la que estas cargando sera Apple Heart y este que tengo yo sera Apple Starking. -contestó con una sonrisa —¿Que te parecen los nombres? -
—Son maravillosos, igual que tu. - dijo dulcemente.
Al final después de un rato, el resto de la familia y amigos de Applejack entraron a verla a ella y a sus hijos. La abuela Smith con lagrimas en los ojos, conmovida, abrazaba a su nieta y a sus bisnietos, incluso Big Macintosh solto una que otra lagrimilla que intento disimular, Applebloom no lloró, pero si grito emocionada junto con el resto de las Crusaders cuando vieron a los pequeños, incluso acosaron un rato a Applejack y a Caramel para que les dejaran cuidar con los potros y ver si conseguían sus cutie marks por ser niñeras.
Twilight, Pinkie Pie, Rarity, Fluttershy, Rainbow Dash y Spike llegaron con grandes regalos para ella y para los pequeños bebés ponies.
Pinkie estaba tan emocionada que incluso quería organizar una fiesta a los pequeños Apple Heart y Apple Starking de su primer día de vida.
Rarity mencionó que sacaría una nueva linea de ropa para bebés ponies inspirada en los recién nacidos.
Fluttershy incluso se animo a cantarle un poco a los pequeños.
Twilight y Spike trajeron muchos regalos para los gemelos, incluso la yegua de crin morado se puso a jugar un poco con los recién nacidos usando su magia.
Rainbow Dash también estaba conmovida, cargando a sus sobrino recien nacidos, y molestando de vez en cuando a Applejack y Caramel para que dejaran que Big Macintosh y ella fueran los padrinos de los pequeños potros, cosa que por supuesto así sería.
~Seis meses después~
Seis meses habían pasado desde aquel día en que nacieron los pequeños Apple Heart y Apple Starking, y la madre de estos no podía estar más feliz de por fin tenerles entre sus cascos, si bien, a veces eran mucho un problema porque había reducido sus horas de sueño y también de trabajo por cuidar y amar a esos dos.
La granjera pensaba que valía la pena en momentos como este, en que los dormían plácidamente como unos angelitos que eran.
La Pony rubia reviso el reloj por segunda vez en el día y cayó en la cuenta de que faltaba cerca de media hora para que su boda con Caramel comenzará.
Se dio un golpe mentalmente porque se le fue el tiempo mientras arrullaba a los gemelos, pero todo lo que tenía que hacer ahora era simplemente ponerse el vestido que hace unas semanas Rarity le había regalado especialmente para el día de hoy, ya que ya estaba perfectamente maquillada y sorpresivamente sin ningún tipo de mancha de papilla o saliva de bebé.
Así que con toda la calma del mundo simplemente se vistió, retoco su maquillaje y salio de la puerta de su habitación para encontrarse con su hermano y su abuela.
—Te ves preciosa. - alago su abuela mientras se acercaba a abrazarla —¿O no, Big Macintosh?
El semental simplemente asintió susurrando su característico "eyuup" y limpiándose algunas lágrimas de sus ojos ya que, ver a su hermanita vestida de novia así, le conmovía muchísimo.
Ambos hermanos se abrazaron antes de que la menor se tomara del brazo de su hermano mayor para salir de la casa e ir hasta el granero, que es donde se celebraría la boda y atrás de ellos iba Granny Smith con los pequeños en sus carriolas, dormidos, para que con su llanto no interrumpieran nada.
Cuando la yegua vio lo bien decorado que estaba ese lugar no pudo más que agradecer mentalmente a todas sus amigas, ya que ellas habían decorado el granero, y si que se lucieron.
A ella personalmente le hubiera gustado decorar el granero, pero entre los niños y los planes para construir una nueva casa cerca de la de su abuela, donde pudiera vivir con su futuro esposo y sus hijos, no tenía tiempo en absoluto.
Agradecía tener amigas tan buenas como las que tenía, que la apoyaron en todo en todo momento, y eso era algo por lo que estaría siempre agradecida con ellas.
Finalmente llego al altar, donde la esperaba Caramel con un traje de novio bien planchado, pulcro y Applejack le sonrió al instante.
La ceremonia dio inicio y fluyó tranquilamente, muchos de los niños que estaban ahí se aburrieron al instante ya que oír sermones largos no era algo que les entretuviera mucho.
Después llego la hora de los votos matrimoniales y del proceso para ponerse los brazaletes de matrimonio los cuales Applebloom sería la encargada de llevar.
Y mientras los ahora ya esposos se ponían los brazaletes para cerrar el matrimonio un pequeño quejido apagado se escucho desde la pequeña multitud de ponies.
Aquel quejido era nada más y nada menos que de aquella pegaso color cian, quien desde hace unos momentos había comenzado a sentir algunas contracciones, pero había intentado aguantar, ya que estaba a media ceremonia de la boda de Applejack ¡no podía ser que estuviera apunto de dar a luz aquí! Pero después de que sintiera un líquido correr por sus piernas, señal de que se le había roto la fuente, no pudo aguantar más y solto un grito alarmante.
—¡El bebé ya viene! - grito haciendo que todos a su alrededor se alarmaran y corrieran a asistirla de inmediato.
Big Mac por supuesto se encargo de ella, subiéndola a su espalda para rápidamente llevarla al hospital, seguido de Twilight, Fluttershy, Rarity, Pinkie Pie, Spike e incluso Applejack había dejado el altar para ir a ver como estaba su amiga.
Y en pocos minutos se armo un revuelto adentro del pequeño granero donde todos se abrían paso para dejar pasar a Big Macintosh a Rainbow Dash y al resto seguirles.
El camino hacia el hospital fue largo, y ruidoso por los quejidos de dolor de la pegaso y chillidos de pánico de sus amigas, pero con suerte llegaron pronto al hospital.
El semental color rojo tuvo una especie de flashback ya que apenas hace algunos meses había estado aquí, en el parto de sus sobrinos, todos en la sala de espera estaban ansiosos pero después de lo que para Big Macintosh fue una eternidad y en realidad había sido hora y media.. Salió de la sala de partos un doctor, con expresión apacible indicándoles que ya podían pasar a ver a Rainbow Dash y al recien nacido.
Por supuesto Big Mac entro primero, ya que estaba más que ansioso por ver a su potro, a Rainbow y ver que ambos estuvieran bien.
Y cuando entro pudo visualizar a un pequeño pegaso idéntico a el, solo que con los ojos del mismo color que los de Rainbow Dash, algo en el corazón del semental se estrujo por la ternura que le causo aquella imagen y de inmediato fue a abrazar a una somnolienta Rainbow quien sostenía al pequeño Thunderstorm.
Ambos se quedaron discutiendo un tanto, ya que el semental no estaba tan a gusto con el nombre que tendría su hijo, aunque al final acordaron que para el segundo hijo o hija que tuvieran definitivamente el nombre que le pusieran tendría algo que ver con manzanas.
El resto de sus amigas y Granny Smith pasaron a ver como estaba Dash, al igual como lo hicieron con Applejack hace algunos meses, aunque esta vez el escándalo fue menor, debido al cansancio que la pegaso tenía debido a la anestesia, sin embargo se le paso rápido cuando estuvo a solas de nuevo con el y Big Mac, porque todo salió estupendamente, y tenia a un fuerte y sano varon entre sus cascos del cual ambos estaban orgullosos y felices.
El tiempo paso y la vida de Applejack había cambiado un montón desde la última vez que se sentó bajo la sombra de aquel árbol de manzanas, el cual era ahora aún más alto y su sombra era aún más grande, aquel en donde hace cuatro años atras había estado sentada, sola, pensando en un montón de cosas y teniendo mucho miedo sobre un futuro incierto, teniendo un miedo irracional de que toda su familia y amigos se decepcionaran de ella por estar embarazada, teniendo miedo sobre cómo las cosas irían a partir de ahí, teniendo miedo sobre si sería buena madre o no, cosa que el tiempo se encargo de mostrarle que las cosas no son tan malas como parecen al principio, aún cuando se sintió ahogarse en sus propios problemas, miedo y ansiedades.. Lo cierto era que hoy por hoy nada de eso le preocupaba, ya que contaba con el cariño y apoyo de su familia y amistades, estaba ahora casada, tenia unos hijos preciosos, tenia una casa modesta y preciosa, incluso ahora tenía un pequeño y hermoso sobrino pegaso y próximamente otro sobrino más en camino.
La granjera suspiro algo cansada, ya que había estado trabajando toda la mañana, si bien ahora no estaba en el campo como solia hacer, ya que ahorita tenia dos pequeñas prioridades las cuales ocupaban el 50 por ciento de su tiempo, no podría decir que se quejaba, ya que esos pequeños diablillos eran la luz de sus ojos y lo más valioso en su vida.
—¡Mamá! - escucho un grito perfectamente conocido. Era de su pequeña hija, quien por cierto venía corriendo, detrás venía su hermano.
—Oh ¿Tan pronto regresaron de la escuela? - pregunto su madre viendo a ambos potrillos llegar agitados y corriendo.
—¡Salimos temprano! - contestó su hija.
Su madre los miro acusadora.
—¿Seguros no se saltaron clases? -
—¡Nunca haríamos eso mami! - exclamaron ambos gemelos con una sincronizacion impresionante. —O nunca lo volveríamos a hacer.. - prosiguió la potranca haciendo reír a su madre.
Probablemente Applejack debería regañarlos, pero hoy estaba de buenas, además quería pasar tiempo con ellos.
La yegua mayor miro hacia el cielo, estaba despejado y el cielo pintaba un lindo color rojizo calido, el sol se estaba escondiendo y probablemente Caramel dentro de poco terminaría de trabajar, pero mientras, decidió sentarse con sus hijos a esperar a que eso sucediera.
Porque era una tarde calurosa en Ponyville, y en Sweet Apple Acres bajo la sombra de un gran árbol de manzanas estaba sentada una pony de las más trabajadoras y atletas de Ponyville, y no solo de Ponyville sino también de toda Equestria, llamada Applejack, ella no lucia como todos los días, normalmente estaría haciendo el almuerzo para su familia o ayudandole con la tarea a sus hijos, después de terminar sus labores en el campo, sin embargo esta vez se le notaba diferente, tenia una sonrisa aún mas brillante en su rostro, y tenía una mirada llena de cariño para sus hijos, quienes le habían preguntado como era que habían nacido, y apesar de que la granjera les había contado cientos de veces aquella historia, no le molestaba volverla a narrar.
~Fin~
Nota autoras: Nos sentimos tan aliviadas de por fin terminar esta porquería, fue muy reconfortante quitarnos este horrible peso de encima :) ¡Hasta nunca!
P.D: También estamos muy felices porque nuestros favs ganaron un premio hoy :D ¡y lo pudimos ver en vivo! Como sea, nos leemos luego, o quiero decir nunca, porque nunca volveremos a publicar nada aquí..También diría que sentimos que el final del fanfic sea tan abrupto pero no hay otra cosa que podamos o queramos hacer, nos salimos del fandom hace mucho y es lo que hay ¡si nos odian esta bien!
Oh, también gracias por leer esta mierda después de todo.
Atte: E&D
28/09/13 - 21/05/17