La voz del destino
Chapter 58
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En la gran ciudad de Lauren se celebraba a no más, las calles estaban repletas de serpentinas las casas decoradas con papeles de colores, solo había alegría y jubilo mientras muchos veían pasar al gran desfile de las tropas de volvían Tras la guerra regresan a su hogar Cargados de horribles recuerdos, las ponys se agolpa al verle llegar y aplauden al fiel caballero que vuelve del mar.
Historias de gloria quieren escuchar la derrota del mal en sus pesuñas mas solo conservan después de luchar vacío golpeando su voluntad, avanzaron sin más con la mirada inexpresiva, casi melancólica,
En el palacio al pie de una gran estatua de un pony matando un Alicornio se había construido un gran pódium donde la familia real aguardaba a Laststar y a Aragorn, tanto Asuna con su padre veían con una sonrisa veía acercarse el desfile con Laststar presidiéndolo, pero su sonrisa se borró al verlo llegar solo
-de tierras lejanas volviste al fin, mi pueblo aclama triunfante tu llegada –dijo uno de los consejeros dando inicio al su discurso expresando su gratitud – la gloria es tuya, pues tu eres, el ultimo caballero
-vencedores de Lauren –expreso Arathorn alzándose – han vencido un enemigo como ningún otro, pero dime Laststar ¿Dónde está Aragorn? Mi hijo –pero el pony solo bajo la cabeza con tristeza –significa que dios me ha quitado a otro de mis hijos
-no mi rey, el sigue vivo –el unicornio sonrió sin prestar atención la espanto de resto de los demás presentes –pero temo mucho que la victoria le ha costado caro –con ello el extendió la pesuña dándole una carta, que Arathorn tomo frenéticamente
-contarnos –exclamo Asuna –por favor
Flashback
El atardecer llegaba con lentitud por le firmamento, su brillo solo era opacado por el fuego de ciudad de Nazaret cubierta llamas, los gritos que se dispersaban por el viento, Aragorn permanecía aun ante el cadáver de William, al cual ahora las moscas pululaban
No muy lejos Celestia permanecía estática rodeada de emociones diversas, dolor, negación, asco, pero a la vez una extraña paz, a lo lejos diviso a Flutterscotch recogiendo las riquezas saqueadas y poniéndolas en las carretas que jalaban los nórdicos
-una moneda por sus pensamientos –dijo Silver sentándose junto a ella, le respondió con una sonrisa forzada –veo que aún tiene dudas sobre usted misma
-me puede culpar por ello señor Silver –respondió indiferente –jamás en mi vida he visto actos como estos, me atormenta el corazón el pensar que pudo haber otra forma,
-siempre has usado la medida del dialogo, pero también sé que, aunque tú no lo desees, eres capaz de luchar por proteger a los que en ti confían –ella suspiro con pesadez aun mirando al firmamento –alguien muy sabio me dijo una vez, cuando llegue el momento cada uno de nosotros demuestra de lo que es capaz….y tú has demostrado en muchas ocasiones que eres capaz de empuñar la espada para proteger a tu reino, así como ha hecho Aragorn
-solo que él lo ha hecho sin desear hacerlo –dijo volteando hacia Aragorn –a pesar que ellos lo odian, he incluso yo puedo sentir su temor y rencor, es horrible
-no te imaginas cuanto…pero dejemos eso en el pasado –le sonrió confortándola
-sabe señor Silver, es extraño, pero siento como si ya lo conociera de algún lado –con intriga dijo, mas sus dudas se afianzaron cuando Silver se puso nervioso –¿hay algo que deba saber señor Silver? –este asintió
-veras Celestia… yo –
-¡Celestia! –grito Candace en la lejanía, y tan rápido como es escucho vieron a la lejanía a Candace gritando con histeria – ¡Aragorn! –antes que ella llegara Aragorn ya la tenía abrazada y Candace solo lloro
-Candace ¿Qué pasa, y Faramir? –Se aferró con más fuerza mientras señalaba un punto en el campo –no…–Aragorn sin pensar la soltó y salió volando hacia donde señalara – ¡Faramir! –Celestia, Candace y SIlver fueron detrás de el en silencio cabalgando a todo lo que daban, finalmente lo encontraron hincado y levantando al cabeza de Faramir, y apoyándola en sus rodillas,
-Aragorn perdóname, yo, yo no pude hacer nada –dijo Candace arrodillándose en frente de Aragorn que solo veía con lagrimas a su amigo caído, Celestia se arrodillo junto a él con lágrimas –por favor perdóname, perdóname –pero no le hiso caso
-Faramir, amigo mío…. ¡¿Por qué dios?! ¡Él no tenía que morir, era solo un niño! ¡Solo un niño! –Grito abrazando el cuerpo de Faramir, a su lado Celestia lo abrazaba a él, y Candace permanecía triste ya sin lágrimas – señor, yo te ofrecí mi vida, no la de él, -Celestia lo abrazo con más fuerza mientras sus rostros de cubrían de llanto
-perdóname, no pude ayudarlo yo…
-no te culpo a ti, ni a Celestia –dijo conteniendo la rabia e impotencia –perdónenme ustedes, perdóname Faramir, yo me había prometido que estarían a salvo y les he fallado, los traje conmigo a una guerra, ahora pago el precio
-no fue tu culpe Aragorn –dijo SIlver acercándose al grupo mostrando respeto –la muerte es una consecuencia irremediable
-¡irremediable! –Grito enfurecido –tú que sabes de eso, tan alegres habitando sus ciudades, palacios, y torres, tú y las otras razas de este mundo, mientras vivimos en los bosque como las bestias que ven en nosotros –volvió al bajar la cabeza con tristeza –mejor vuelve con los tuyos y déjame con los míos –Silver opto por mejor dejarlo descansar
-Aragorn yo –Candace tenía miedo de ver a Aragorn a los ojos, pero este le extendió la pesuña para acercarla y abrazarla –tenia miedo, debí ser más fuerte
-lloraría igual de haber sido cualquiera, y ustedes llorarían de haber sido yo el muerto –fue lo único que dijo mientras los tres velaban a Faramir
La noche cayo alumbrada por la luna, las estrellas y las piras funerarias, columnas de humo salían de las cremaciones de los nórticos caídos, pero algo apartado de resto una pira ardía solitaria alimentada por escombros y troncos a su lado viendo el fuego consumir le cuerpo estaban Candace, Celestia, Serena, y Aragorn, este último avivando las llamas con sus alas asegurándose que el cuerpo de Faramir se volviera por completo en cenizas
-lamento tu perdida Aragorn –dijo Laststar llegando por un costado
-gracias Laststar –dijo Celestia secándose las lágrimas –gracias por venir –tanto Candace como Serena lo miraron tristes, pero Aragorn solo exclamo
-¿a que has venido Laststar?
-veras –dijo nervioso –no me gusta ser quien te traiga malas noticias, en especial en un momento como este, pero temo que mis oficiales no dejaran que regreses con nosotros a Lauren
-ya lo imaginaba, temen que les aventemos un maleficio y los vuelva contra Lauren –respondió Aragorn ante el asombros de Laststar –despreocúpate, solo déjanos lamentar nuestra perdida, solo te pido que le des esto a tu rey cuando llegues – le entregó una carta volteando la cabeza, Laststar solo se retiró con solemnidad sosteniendo entre sus cascos la carta sin dejar de mirar de reojo a Aragorn que volvía a ver el fuego de su amigo
-Faramir, todo fue mi culpa –dijo Celestia rompiendo su silencio –de no haberte presionado a venir el…
-ya Celestia no fue tu culpa, nadie sabía lo que pasaría –suspiro con tristeza –nadie…
-pero…yo…– mas Aragorn la cubrió con su ala
-Un día partí buscando luz, cruce las tierras para servir a un ideal que nunca existió dejando solo muerte y dolor por donde pase –Celestia dejo su tristeza viéndolo a los ojos –Pero cuando descubrí aquel milagro entre el horror entendí que mi destino no era el mismo que el del sol, el morirse cada día para volver a nacer, sino amar, permanecer firme ante el olor de mi piel
-cuanto dolor tenemos que soportar –dijo Celestia para después ser besada por Aragorn, a lo que respondió secándole las lágrimas con sus crines, Serena se acercó abrazándolos a ambos todo lo que podía
-un horizonte gris llorara tras de mí, el mayor triunfo esta en poder mirar hacia atrás – alzo su pesuña juntando a Candace y a Serena y las aprieto contra su pecho – toda la gloria, el ansia de victoria, son solo sueños de un mortal, mañana un nuevo caminar se abre ante nuestros pies, y tendremos fuerzas para seguir
Fin flashback
-queremos saber qué es lo que paso a cuantos la muerte diste. Mostrando el valor salvando el honor que en todo tu pueblo existe –dijo uno de los nobles que estaba n ya junto al rey que solo se mantenía leyendo la carta de Aragorn -Victorias en tu haber regresas con riqueza y fama ¿por qué no eres feliz? ¿Por qué miras al cielo y lloras?
-Con un susurro el aire despertó mejores tiempos que mi alma olvido –dijo Arathorn guardando la carta entre sus ropajes –mis días son un largo caminar cruel destino ya no hay vuelta atrás –las trompetas sonaron con fuerza mientras las aclamaciones y gritos se volvían murmullos
-escuchar pueblo de Lauren, el rey hablara –a todo pulmón exclamo un pregonero con su trompeta a un lado
-Pueblo Unido de Lauren con gran orgullo para todos –dijo Arathorn en un discurso ante los soldados con Laststar a su lado – hace un año un terrible enemigo levanto una nube de fuego y guerra sobre nuestros pacíficos reinos, y con determinación valientes ponys, hijos, hermanos, padres, respondieron al llamado de su hogar, dispuestos a desafiar al terrible dragón que venía, mas hoy con alegría los vemos retornar con los estandartes afianzados en la victoria que os ha sonreído, Dragonia ha firmado un armisticio con Lothlórien, beleriand, y con nosotros, su rey ha muerto y su pueblo ahora está dividido –gritaron los ponys con jubileo y regocijo
En Dragonia se podía deslumbrar los ejércitos de hombres que combatían en lo las ciudades, mientras cientos de mujeres y niños huían despavoridos, los diversos nobles de aquellas tierra combatían entre ellos por el poder y por coronarse nuevo rey
-En los momentos más oscuros que sufrimos –continuo Arathor ya con su hija a su lado –hubieron quienes se unieron a nuestra noble causa sin esperar nada a cambio, no éramos tres naciones, tres reinos, éramos un solo pueblo
Onix caminaba lentamente por un largo salón entre los nobles y soldados que le hacían un pasillo que deba al trono, a su lado y sosteniendo su pesuña venia Éowyn, ambos vestidos con señoriales atuendos y portando las coronas de Lothlórien y beleriand
-aclamen la rey Onix III y a la reina Éowyn VII
-¡dios bendiga al rey! –grito un soldado seguido de los gritos de y exclamaciones de gozo de los ahí presentes
-¡dios bendiga a la reina!
-Alabar a Aurum y a kirindia, y a muchos otros por el valor y su ayuda, aquellos que desinteresadamente vinieron a luchar a nuestro lado, dando tanto o más que nosotros, y con estas palabras doy mi agradecimiento a aquellos que nos acompañaron en el camino de la desesperación y el fuego
Legolas por fin tocaba de nuevo su hogar acompañado por los guardias camino con lentitud sobre el gran jardín de su palacio, viendo a la lejanía a su esposa Arwen la cual estaba de espaldas viendo al pequeño lago donde los cisnes retozaban, se acercó a paso lento listo a darle una sorpresa, pero a unos centímetros ella se dio la vuelta viéndolo de frente con una sonrisa y sosteniendo a un pequeño cervatillo que dormía plácidamente,
-¿es…?
-Legolas quiero presentarte a tu hijo, Aragorn
-oh mi amor, soy el ciervo más feliz de todos –y ambos se sentaron en la banca viéndose mutuamente
ღღღღ
Xerneas ahora estaba al borde de un gran bosque mirando al extenso océano, a su lado estaba Yveltal ambos no dijeron nada, Xerneas solo brillo tele portándose ahora frente a un joven que cayó de sentón por la sorpresa
-por fin te encuentro muchacho – dijo en ciervo negro azul al chico –tenia esperanza que permanecieras en Kalos por más tiempo, pero me estoy saliendo de la tangente
-Xerneas…. –contesto el chico consternado y asombrado junto a un pequeño ratón amarillo de mejillas rojas – ¿pero…?
-Ash, hay algo que debo pedirte, algo de suma importancia –el chico asintió aun impactado –sabía que podía contar contigo
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En medio del océano Flutterscotch reía y bebía con entusiasmo de una copa de oro sentado sobre una pila de piezas de oro y joyas, acompañado por los suyos gritando y alabando a la luna cuya luz se filtraba por las tablas del techo
-¡madre nuestra! –Grito Flutterscotch – ¡te alabamos por la gracia y la victoria que en tus alas nos ha dado!
-¡aaahu, aaaahu aaahu! –gritaron los demás presentes bebiendo y bailando
-¡todos somos hijos de una sola madre! –Gritaron de nuevo alzando sus copas – ¡honrémosla!
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Silver y Amaterasu entraba en una gran ciudad, hermosa en sus detalles, pero lo que a Silver llamo su atención fue que esta ciudad eran de Kirins, se quedó paralizado de emoción al ver a todos ellos caminando como si nada, durante su camino acompañando a Amaterasu veía a los pequeños Kirin jugando en un parque, a un Kirin comiendo carne como si nada, cientos de ellos viviendo en paz
-Silver ¿Qué te está retrasando? La ceremonia será en pocas horas y tenemos que estar ahí –dijo ella jalándolo con ímpetu
-Amaterasu, adelántate –respondió –quiero seguir paseando por un rato más, nunca antes he estado en un sitio como este, y egoístamente quiero disfrutar de esto –ella lo soltó dejándolo ir por entre las calles
-Pero también hubieron quienes sin esperar nada a cambio, sin recibir de nosotros más que el odio de épocas pasadas, sobre todo que se le fue negado, por ello les pido a todos que este día no solo recordemos, que hace siglos un terrible monstruo alicornio esclavizo al mundo –señalo la estatua –con desdén –ya no vamos a enseñar a nuestros hijos a temer monstruos que no existen, porque hoy ante ustedes digo, un alicornio nos salvó de esclavitud que Dragonia cernía sobre nosotros….
El silencio dio paso a una aclamación de alegría no por el discurso sino porque los soldados ovacionaron a Laststar, por su victoria, este solo miraba al cielo y a lo que podía de las colinas que podían verse por sobre las colinas, Sobre las mismas colinas, ante su vista de la ciudad de Faust cuatro alicornios bajaban la cabeza con tristeza
-mami ¿por qué no vamos? Sería divertido –dijo Serena señalando la ciudad –podríamos ver a mi tía y a mi abuelo
-no podemos mi niña –dijo Aragorn acariciándola en la crin –dejemos que festejen, se lo merecen –se dio la vuelta dándole un pergamino a Celestia –bien Celestia ahora eres la navegante ¿hacia dónde vamos?
-Aragorn, si quieres….
-supongo que quiere ir a donde señala tu mapa –Celestia abrió el mapa que tenía y al verlo lo reconoció –te hice una promesa y pienso cumplirla, pero primero quiero visitar un lugar antes –las tres asintieron regresando al bosque, y sabiendo a donde se dirigían, no tardaron mucho en llegar a la cabaña dejándola a un lado y viendo las ahora dos tumbas
-madre –dijo Aragorn en compañía de Celestia, Candace y Serena –supongo que debo pedirte una disculpa por no venir antes, peor también he tenido mucho en que pensar –dejo un ramo de flores abrazando a las tres –he sufrido por culpa de muchos, pero tengo en consuelo de una familia, como quisieras que estuvieras aquí y que te conocieran
-y lo harán –dijo una voz que alerto a Aragorn tomando su espada con rapidez y encarando al anciano que estaba saliendo del bosque –lo hará a través de ti y las historias que les contaras
-Gandalf, no esperábamos tu visita –dijo Celestia saludando al pony el cual le contesto besándola en la mejilla –pensamos que estarías en la celebración por la victoria
-solo vengo a dejar algo a Serena –camino con cuidado poniéndose a un lado de Aragorn y dejando otro ramo de flores – siento lo de tu amigo Faramir, la verdad no esperaba verte por aquí, te pensaba muy lejos –este no le contesto limitándose a simplemente a bufar –sabes, le pueblo ya esta Aprendiendo a quererte, bueno, se cuándo no soy bienvenido gracias de todos modos por lo que hiciste
-unicornio –dijo Aragorn sin voltear a verlo –ahora entiendo por qué mi madre confiaba tanto en ti, no me pidas que te llame amigo, lo único que tendrás de mí, es mi confianza, no me pidas mas
-viniendo de ti es un cumplido, adiós y cuídense –dijo despidiéndose de ellas y alejándose de la vegetación
-nos vemos señor Gandalf –Serena se despidió moviendo su pesuña de un lado a otro, para después ser subida por Celestia a su lomo – ¿a dónde vamos ahora mami?
-vamos un lugar muy bonito donde ya no tendremos que escondernos –Candace exclamo con alegría bajando la cabeza ante Aragorn –Aragorn yo…. –pero este la cubrió con sus alas –eh
-llame a Faramir hermano, Candace, déjame llamarte hija –Candace se precipito abrazándolo de nuevo mientras Celestia y Serena suspiraban enternecidas, para después marcharse de la cabaña y encaminándose al viejo y misterioso puente
-entonces jamás has ido al otro lado –todos ya estaban frente al puente que se adentraba en la montaña –eso significa que nadie sabe que ahí al otro lado –Aragorn y Celestia asintieron, y con lentitud avanzaron por puente de piedra, cubierto por las enredaderas –Aragorn nunca tuviste curiosidad sobre a donde conducía
-en primera no sabía mucho del bosque, después esta en hecho de que era un enemigo jurado del mundo entero, y tercero, cuando mi madre murió lo último que deseaba era quedarme aquí
-eso no negare –Dijo Celestia –lo importante ahora es que estamos todos juntos en esta nueva aventura
-aunque no todos –Candace entristeció seguida del resto, mas Aragorn solo dio el primer paso en el puente
-con cuidado –dijo Aragorn –no sabemos qué tan estable es este puente –mientras caminaban podían escuchar el crujir de la piedra e incluso escucharon uno pedazos que cayeron por el desfiladero –ven a lo que me refiero, Celestia estas segura que quieres venir por aquí
-si, según el mapa, es por aquí
-pues yo no confiaría mucho en ese viejo cebracornio –por fin ya habían cruzado el puente encaminándose por los corredores que formaban las paredes de roca que se alzaban, tan estrechos los corredores que Aragorn permanecía mirando por encima de las paredes temiendo un ataque, cuando finalmente salieron de la pared llegaron un valle escondido donde se alzaban las ruinas de un viejo castillo
-wow –dijo Candace –se parece un poco al castillo de las hermanas nobles, no te parece tía –Celestia no dijo nada –hui perdón, es algo que no te gusta recordar
-no te preocupes mi pequeña sobrina, eso ya lo deje en el pasado –los tres con Sena aun a cuestas caminaron hasta la propia entraba derruida del castillo –parece que fue abandonado hace mucho tiempo
-lo dices por las ruinas o por los…cadáveres –alrededor había una gran cantidad de huesos, de diversas criaturas, ponys, hombres grifos, Kirins, caribús, ciervos, y hasta dragones –pero que pudo pasar aquí
-sea lo que sea, paso hace mucho tiempo –Aragorn levanto uno de los huesos –estos restos están fosilizados –se adentraron más todavía en las ruinas de aquel castillo hasta por fin llegar a lo que alguna vez era una sala del trono, al llegar encontraron tirado en medio de la sala un esqueleto diferente al resto, atravesado del pecho por seis lanzas, un pony más grandes que le promedio, con las extremidades y alas extendidas, pero lo que más llamo al atención de Aragorn fue el cráneo que descansaba a un lado de una piedra, parte de algún techo que coronaba la sala en sus buenos tiempos
-Aragorn….espera por favor no te acerques –pero el alicornio no la escucho acerándose a los restos
-no es posible –dijo Candace mientras Aragorn recogía el cráneo y lo miraba detenidamente, sobre todo el largo cuerno que sobresalía de la frente –este lugar es lo que creo que es…
-si alicornio –dijo una voz saliendo de la sombras seguida de un grupo de seis ponys, dos terrestres, dos pegasos, y dos unicornios, encapuchados con alabardas, espadas y escudos que los rodearon –ironía del destino, aquí yacen los restos del padre de todos los monstruos que asolan nuestro mundo, y pronto también lo harán ustedes – Aragorn saco su espada al igual que Celestia, Candace saco su arco tensando la flecha
-¿quién eres, otro mercenario que busca un poco de fama costa de nuestro pellejo? –el pony negó – ¿entonces? –este solo el contesto sacando su espada –Serena al centro, formación diamante –el pony se precipito lanzándose a él con su espada, la cual esquivo sin problema, los otros llegaron por los lados tacando a Celestia al igual que Candace los empujo con su magia
-son más fuertes de lo que pensamos ponys –retrocedieron y dándole tiempo a Celestia de apaciguar a un asustada potrilla que se aferró a su pierna –importa mucho, cuando acabemos contigo, tal vez nos divirtamos con tus amiguitas ante de matarlas
-lo mismo que tu rey –dijo Aragorn –dejemos las máscaras que ya se quien eres tu –sorprendido a los ponys que al ínstate se quitaron sus capuchas –reconocería ese acento AJ, veo que Onix continua buscando la manera de matarme, solo una cosa ¿Cómo supiste que vendría aquí?
-la verdad, no tenía ni idea de por dónde estabas, fue una suerte verte entrar por ese puente, lo extraño e su que ni yo sabía de este sitio
-que sorpresa no –Aragorn tomo posición recibido el primer golpe de la espada, los tres fueron de nuevo rodeados por los ponys, mientras protegían a Serena que muerta de miedo estaba paralizada, durante la lucha Celestia lanzo hechizos ofensivos a los desprevenidos ponys peor se dio cuenta que su poder aunque mayor no podía duraría contra la experiencia de este grupo
Candace uso sus flechas obstaculizando el vuelo de ambos pegasos que se lanzaban en picada, pero eran muy rápidos, finalmente uno de ellos la golpeo en un costado derribándola y enviando una flecha que tenía lista hacia una pared que se deslizo dejando ver que era una manta vieja que cubría un extraño orbe de color azulado que en cuyo interior un cubo de un azul más profundo rotaba, Celestia también lo miro intrigada peor la fin se dio cuenta, ese orbe, ere orbe estaba en la portada del libro que la trajo hasta aquí
-¡Candace usa tu magia sobre ese orbe! –grito Celestia quitándose de encima a los dos unicornios, la princesa del amor no lo dudo dos veces, apenas la magia toco ese orbe, este comenzó a elevarse y el cubo en su interior acelero su rotación
-tía ¿qué está pasando ahora? –dijo Candace asustada, tal era la conmoción que la pelea se detuvo –esto no se ve bien
-maldito, quiere matarnos a todos –grito AJ – ¡todos salgamos de aquí ahora mismo! –salieron corriendo con rapidez pero ante de irse el pony terrestre golpeo con sus patas traseras una de las columnas con la cual se comenzó derrumbar le lugar – ¡mueran malditos! –Aragorn tomo a Serena con rapidez tratando de jalar a Celestia
-Celestia tenemos que irnos esa cosa va a matarnos –pero Celestia con una sonrisa y optimista lanzo un magia hacia el orbe – ¿Qué estás haciendo?
-Aragorn confía en mi –el alicornio no quiso hacerlo por un ínstate pero al ver los ojos de decisión de Celestia confió en ella tomándola da la pesuña, a la vez que Candace tomaba su otra pesuña y Serena se aferraba a los dos con las suyas
-¡sabes lo que haces Celestia!
-¡si mi amor! –una luz blanca como la nueve pura los cubrió resplandeciendo por entre las grietas dela construcción que se caía, afuera los seis ponys veían el espectáculo cuando toda la construcción se derrumbó colapsando sobre si misma
-tal parece que la fin el mundo se ha librado de esas amenazas –dijo uno de los unicornios cuando el humo se disipo dejando ver solo un enorme cráter rellenado de las piedras –el rey estará complacido – alzo un pedazo de tela
-no –dijo AJ –fue demasiando fácil