La voz del destino
Chapter 50
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-¿los extrañas verdad? –exclamo Celestia al ver su sobrina recargada en el barandal de una de las torres de la fortaleza mirando el borde del mar que brillaba con los dulces resplandores del alba, Candace suspiro siendo cubierta con las alas de su tía– no te preocupes mi niña, regresaremos –Serena permanecía a un lado mirando el mar con júbilo sin prestar mucho interés en la conversación
-¿pero cuando? –Respondió la princesa de amor casi desesperada– cuando vine a rescatarte sabía que habría peligros ¿pero esto? –señalando los campamentos y los barcos que eran alistados –tía estamos en medio de una guerra ayudando a un pueblo que para nada nos quiere
-Candace, se lo que estas sufriendo, desde que llegue también he sentido el rechazo, y creeme, no fue nada placentero, apenas llegue me amenazaron con encerrarme y otras atrocidades –ambas miraron el horizonte –pero no podemos dejarlos, ahora no –ella miro a Serena acariciándola en cabello –ahora me pregunto si fue buena idea el aceptar –suspiraron
-tal vez ahora estaríamos en casa disfrutando de la compañía de nuestra amigas y de mi amor
-lo sé, yo también tuve al misma pregunta, y también pensé por un momento el abandonar todo, Aragorn pensó solo en nosotros cinco, pero yo fui quien convenció al hacerlo pensar en los demás, de no haberlo hecho es posible que todos nosotros estaríamos en Equestria
-¿por qué tía? Debemos pensar en regresar a casa –exclamo encarándola – ¿Por qué lo convenciste? Obviamente ellos no nos quieren aquí
-por qué es lo correcto Candace –exclamo –aunque no me gusta la idea de ir a la guerra y quisiera que hubiera otra forma –bajo la cabeza triste –pero no estamos en casa, y no podemos hacer nada contra las decisiones de los que gobiernan en este mundo –Candace solo suspiro con tristeza, para después decir con enojo
-exacto, no es nuestra Guerra ¿Por qué lo hiciste? Tía, dímelo por favor, quiero saber por qué seguimos aquí
-algunas veces ni yo sé por qué hago las cosas –respondió Celestia cabizbaja – perdóname mi niña –Candace se calmó mirando la tristeza en la cara de Celestia, tambine vio como Serena dejaba lo que hacía para abrazar a la princesa del sol
-mami ¿por qué lloras? –Dijo con su inocente voz y observando con enojo a Candace –no llores, mami no llores –al mismo tiempo que se pretendía alejar a Candace –yo no dejare que te lastimen mami
-ya mi niña –exclamo tomándola con su pesuñas y abrazándola –estoy bien, es solo que tu prima me recordó algo, no te enojes con ella, fue sin querer –la niña volvió a sonreír dejando que ambas la abrazaran
-sabes tía, recuerdo cuando Twilight y yo jugamos a esconder tu tiara –ambas sonrieron con alegría –nunca pensé que te enojaras tanto, casi ordenas te que toda la guardia dejaran lo que estaban haciendo por encontrarlo
-sé que la tiara me la regalo Luna antes de caer en la terrible soledad a la que la orille
-tía tu no tuviste al culpa de nada
-eso me lo ha dicho tantas veces Luna desde que volvió, pero aún no lo puedo olvidar –ambas se consolaron sin prestar atención al vigía que sin verlas observaba la costa para repentinamente salía corriendo a las campanas que descansaban y halando la cuerda tocaron con frenesí sobre la ciudad mientras gritaba
-¡al este, alerta al este! –tanto Celestia y Candace como los pocos que estaban miraron viendo en el horizonte de mar las sombras barcos – ¡a las armas!
-ahora dígame Alicornio donde esta…. El príncipe bestia –exclamo un Haloreach desde el interior de la torre, a su lado estaban Arathorn y Gandalf, acompañados por algunos guardias
-supongo que huyó –exclamo un guardia señalándolas –el muy infeliz abandono a los suyos
-para mí que nos vendió – dijo Haloreach –pero que podíamos esperar de un Alicornio, la traición y la indiferencia al sufrimiento ajeno están en su naturaleza
-eso no es verdad –dijo Celestia entrando en la estancia –usted no tiene ninguna razón para decir esas cosas,
-entonces ¿dónde está? –Dijo con cinismo –para mí que se pasó al lado del enemigo y ahora viene a destruirnos – el pony sonrió al no escuchar respuesta –eso supuse ¡guardias enjaulen a estas atrocidades dela naturaleza ahora mismo!
-yo no he dado esa orden –dijo Arathorn –te recuerdo que ella es una princesa de Lauren –el pony solo bajo la cabeza impotente sintiendo como la pequeña Serena y Candace le sacaban la lengua, estaba por protestar
-esos no son estandartes de Dragonia –dijo Gandalf al interrumpir al pony y sosteniendo un catalejo –ni de ningún aliado suyo, me son enteramente desconocidos ¿tal vez Faramir los reconozcan?
-¡traigan al otro Alicornio! –grito el Haloreach, Laststar entro a la estancia inclinándose – ¿y el Alicornios?
-Faramir fue a los puertos, por lo que vi en su rostro reconoció el estandarte con alegría –giro su vista al rey y señalo como las dos Alicornio salieron volando de la torre
-Laststar –el pony puso atención –que me avisen cuando regrese Aragorn, ahora retirence
-si señor –los ponys dieron media vuelta mientras el rey volvía su atención al puerto, más abajo tanto Candace como Celestia con Serena montándola aterrizaron a un lado de Faramir que sonriente veía como una de las naves entraba a los muelles
-por dios Aragorn, alguien allá arriba sí que te está cuidando –exclamo con solemnidad, al mismo tiempo que las chcas se posaban a un lados uyo
-Faramir ¿los conoces?
….
Por la línea del bosque los guaridas de las muralla vieron venir a Aragorn acompañado por tres Kirins, no muy lejos por otro Angulo del bosque, salieron los demás Kirins, los guardias en un principio dudaron en abrir las puertas, pero finalmente de par en par le dieron entrada
-así que ahora cuentas con bastantes tropas para la locura que vas a hacer –dijo Itachi entrando por las puertas de roble –y aunque tu plan resulta ingenioso ¿Cómo sabes que surtirá efecto?
-eso no sé, solo tengo la esperanza de que así sea – Silver permanecía cayado contemplando como los ponys no mostraban miedo hacia el –pero es la única idea que se me ocurre, si no ganamos ahí vendrán años de cruenta lucha
-imagino que no sabe dónde está el ciervo –exclamo Amaterasu –supongo que huyo después de su lucha
-no –respondió Silver –él no es de los que huyen, debió haber alguna razón
-tal vez tengas razón –dijo ella mirando por las ventanas de los negocios –mi padre se molestaba mucho cuando le distraía viendo los escaparates, ahora quisiera que me llamara la atención
-Amaterasu –dijo acercándola un poco a él – ten cuidado, ciento algo de tención en el ambiente –miro acostumbrados a los ojos de miedo y odio de los ponys, pero algo lo extraño, esas miradas no los señalaban ellos cuatro sino al quinto miembro del grupo
-no los culpo –ella solo alzo un garra señalando disimuladamente al frente –tomando en cuenta que viene eso con nosotros –no alcanzo a comprenderlo has que vio como Aragorn era golpeado por una fruta que un potrillo le arrojara
-¡shuuu, fuera, largo monstruo! –Grito el niño mientras tomaba más piedras del piso y se las arrojaba, Aragorn solo tomo las piedras con su magia – ¡vete, fuera feo monstruo! –Aragorn tomo la última piedra con su magia dejándola caer al suelo y mirando al potrillo, pero antes de otra acción del pequeño fue abrazado y cubierto por una yegua unicornio
-por favor perdónelo –dijo ella casi suplicando como si le hablara un depredador a punto de devorarla –no nos lastime por favor –Aragorn solo dio su mirada al frente para seguir caminando al castillo acompañado por Itachi, Silver por otro lado permaneció ahí por unos segundos viendo como los demás ponys reconfortaban a la yegua ignorándolo casi por completo
-Silver – dijo Amaterasu sacándolo de su trance –vámonos que nos dejan atrás
-tienes razón –respondió – solo esperarme un momento – con paso cauto se dirigió hacia la pony y el potrillo que ya más calmados entraron un pequeño negocio –buenas tardes joven señora –dijo Silver cortésmente, al pony se dio la vuelta
-que se ofrece señor –dijo amablemente y con una sonrisa, la cual difícilmente podía ocultar los nervios que sufría –tengo pan dulce, ricos panques recién hechos, y tal vez algo para parejas dijo ella al ver a Amaterasu esperándolo al otro lado de la entrada –déjeme adivinar, un pastel de disculpa por olvidar nuestro aniversario
-no, de hecho he venido a preguntar sobre lo que paso en la calle hace poco –le potrillo entro apenado mirando a su mamá –tu jovencito ¿Por qué hiciste eso? –el niño solo se limitó a bajar la cabeza
-bueno….
-déjalo Silver –dijo Amaterasu tomando unos panes de la barra –los niños aún no saben, solo hacen lo que hacen ¿Cuánto será por los panes?
-serán 8 con 50 –respondió, Amaterasu saco de su bolsa las monedas para después entregárselas –muchas gracias, que tengan un buen día –los dos estaban por irse cuando el pequeño pony jalo levemente la pata de Silver
-disculpe señor –en un tono cortes que causo ternura a Silver –usted vino para defendernos de esos monstruos
-te refieres a los que intentaron tomar la ciudad –dijo Silver, pero el niño extrañado respondió
-no, de los monstruos Alicornios –el solo sus piro con calma acariciando la crin del pequeño, quiso hablar cuando la madre con gentileza los separo
-star danw, ve a hacer tu tarea –el pequeño no quiso, pero con firmeza la madre lo obligo a retirarse –le pido una disculpa por eso, desde que ellos llegaron no podemos dormir tranquilos, de hecho muchos dicen que ellos provocaron la guerra
-no se preocupe señora –dijo Amaterasu jalando a SIlver a la salida –si esos alicornios intentan algo los detendremos –salieron de la tienda y Amaterasu saco uno de los panes –Silver toma… ¿pero qué? –exclamo al no verlo junto a ella, al salir del local Silver solo Continuo caminado notando que los ponys volvían a su vida normal –¡eh Silver, espérame!
….
Aragorn había llegado ya al castillo escoltado por dos guardias con el fin de evitar otro episodio, al entrar vieron a Faramir con una sonrisa de pie en la puerta que daba al trono provisional, Celestia, Candace estaban no muy lejos jugando con Serena, apenas se acercó la niña corrió a abrazarlo
-papi regresaste –dijo con inocencia mientras Aragorn la acaricio en la crin –ven, mama y yo estamos jugando –lo comenzó a jalar hacia las demás cuando una pesuña lo toco en el hombro
-nunca espere verte como un padre de familia Aragorn
-esa voz –exclamo sin voltearse –la reconocería donde fuera ¡legolas! –Al darse la vuelta se encontró un ciervo al cual abrazo de euforia –pero dime ¿Qué te trae tan lejos de tus tierras, y como es encuentra tu reina?
-la alegría inunda nuestras tierras, y el fruto de nuestro amor está por nacer, y todo gracias a ustedes –con una sonrisa entrego el mango de su espada –hemos escuchado del terrible mal que amenaza estas tierras y hemos venido a luchar a tu lado así como tu peleaste al nuestro
-en serio el gesto te lo agradezco –dijo Aragorn –pero no debiste hacerlo, tú has venido a esta tierra para unirte a una guerra que no es tuya, simplemente no tenías que hacerlo, por ello te pido que no lleves a tu tierra los cantores de fuego y muerte que no se justifican
-temo decirte que mi presencia es alto que vas a apreciar más de lo que imaginas –respondió –temo traerte malas noticias, pero Dragonia no es el único enemigo del cual debews preocuparte
-explicate
-no aquí, sigueme –con un ademan le indico que lo siguiera a un cuarto donde ya estaba Arathorn, Faramir, Gandalf y Laststar –por cierto, felicidades por tu pareja y tu hija
damas y caballeros ya estamos en la recta final de la historia, por ello me permito aclarar que pronto solo me concentrare en las batallas y vivencias, y finalmente el gran final, por desgracia tengo también pensado termina con la vida de uno de ellos, pero ustedes decidirán si lo hago...o...los dejo a todos vivir
¿Qué dicen?