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La voz del destino

by Avro 683 Lancaster

Chapter 46

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Insomnio


-Aragorn –exclamo Arathorn –hijo ¿tú piensas que lograras tomar una ciudad que según el mito, no puede caer? –Ambos estaban observando la costa que se tornaba azul naranja con el ocaso, desde una plaza que servía de observatorio costero – por algo el destino te dejo vivir, tal vez para poner fin a la leyenda de Helm

-no lo sé Arathorn –respondió – sinceramente no me importa, solo una cosa ahora me causa preocupación

-¿Qué?

-el futuro, mío y el de los demás, sobre todo de Celestia y Serena

-tú eres mi hijo, príncipe de Lauren, y ellas son mi hijas y mi nieta, y hare todo lo que debí hacer desde un principio para protegerte,

-tú sabes tan bien como yo, que eso no será posible –respondió serenamente – Lauren no puede arriesgarse a una guerra con las otras naciones cuando apenas terminemos con esta, nunca dejaran que me quede, solo mira lo que te pidieron esos reyes a cambio de su ayuda–Arathorn asintió cabizbajo – además cuando la guerra termine le prometí a Celestia que le ayudaría a regresar a Equestria

-veo que tiene el mismo corazón que tu madre… espera un momento ¿Equestria, Que reino es ese? –Aragorn solo lo miro con la misma interrogante – jamás en mi vida como rey he recibido informe alguno de algún reino con ese nombre ¿te ha dicho algo al respecto?

-nada, Hable con alguien que ha viajado mucho –respondió –pero tampoco conocía algo de ese sitio, me dijo que posiblemente ella sufrió tanto que invento un reino fantástico para escapar del dolor, y me aconsejo que esperara y no presionarla

-¿y su sobrina? –Exclamo recargándose de espalda en el barandal – ella también habla de esa Equestria –Aragorn asintió – pobres…ambas debieron sufrir mucho para compartir la misma fantasía…no puedo pensar en lo que hace actuar tan aberrantemente a todos, solo por unas tontas historias, leyendas, cuentos antiguos –suspiro pesadamente – ¿al menos te ha contado algo sobre ella?

-sí, me conto que por su culpa su hermana fue encerrada, de seguro por protegerla, también me conto sobre alguien llamada Twilight, no sé si se trata de alguien real o de una amiga imaginaria, supongo que Candace le sigue el juego o…. vive la misma fantasia…– abruptamente golpeo el barandal con su pesuña – ¡maldigo a quienes las lastimaron! Si los llego a conocer….

-ya Aragorn, sacaste lo sabio de tu madre, y lo impulsivo de mí, siempre odie que ella estuviera un paso delante de mí siempre

-en este momento como me gustaría poder odiarte –con serenidad suspiro –pero ahora soy indiferente, oh cuanto deseo poder irme y dejar todo esto atrás

-¿y por qué no lo hacer? Sobre todo ahora que Serena está aquí, no tiene nada que te obligue a continuar

-si piensas que no me voy por ti, por el trato que hice con Asuna, o por el deber al reino, estas muy equivocado –se separó del barandal – por mí que Lauren y todos los reinos ardan, eso me causara más que gozo, estoy aquí por Mi madre y por Celestia, que te quede claro Arathorn

-como dije antes, eres casi igual que tu madre –respondió dándole la espalda y alejándose, para detenerse sin dar la vuelta – lo mismo me dijo tu madre cuando le propuse matrimonio

-….

-dijo que prefería ver arder Lauren antes que ir conmigo al altar –volvió sui marcha –buenas noches – más se volvió a detener, para ver la mar donde Aragorn ya tenía la vista, ahí las luna y las estrellas tintineaban con delicadeza dando un espectáculo, en las playa había dos ponys que paseaban –sabes Aragorn, hay una joven y bella yegua que de seguro te espera

-tienes razón –Respondió –y odio que la tengas

-igual que tu madre –dijo marchándose –te sugiero que paseen por la ciudad – el Alicornio lo miro irónico – supongo que….tienes algo de razón -escucho como Aragorn alzaba vuelo, Aragorn voló lejos sobre la ciudad, en camino a la fortaleza, encontrándose con Candace y Serena en la entrada, aterrizando frente a ellas

-Candace, es muy tarde para seguir jugando en el patio –dijo a las dos que se sorprendieron por lo sorpresivo, más Serena salió de la impresión y abrazo a Aragorn – veo que se divirtieron mucho, pero ¿Qué hacen aquí tan tarde? Deberían irse a dormir

-de hecho pensaba llevar a Serena a una pequeña feria que se puso en la plaza central –respondió Candace con emoción –Serena me conto que nunca antes había estado en una antes

-eso fue porque estaba encerrada –dijo –Candace, es mejor que no fueran, no sé cómo reaccionaran los habitantes al verlas, podrían intentar atacarlas

-pero ellos ya saben que estamos aquí, estoy segura que no pasara nada

-si papi, ven con nosotras, a mami el gustara ir –la pequeña hiso una mirada de borreguito a medio morir, pero Aragorn permaneció igual – por favor,

-lo siento mi niña, pero no puedo mañana tengo que estar listo para la guerra, y también tu Candace

-regresaremos temprano – al decir eso se dio la media vuelta con Serena acuestas saliendo por el portón –no nos esperes dormido

-no lo hare –susurro para luego ver a Laststar que venía con una veintena de ponys – Laststar, ya sabias que iría por ti –el pony asintió – ve y cuídalas, pero que no se den cuenta, y solo actúa si las cosas se ponen feas

-debería de ir con ellas –dijo Laststar –la población ya sabe que están en la ciudad, y aun siendo los héroes que salvaron al ciudad, no dudaran en echarlos,

-algunas cosas solo la experiencia puede enseñarles –dejo que los ponys salieran, solo avísame cuando regresen –Laststar se marchó en seguida, Aragorn continuo su camino hacia el interior de la edificación hasta llegar a su cuarto donde Celestia continuaba leyendo, el Alicornio solo se recostó en la cama pensativo, Celestia dejo el libro levantándose y caminado hacia Aragorn

-Aragorn ¿qué te molesta? –El Alicornio se le quedo viendo pensativo – anda, dime que te pasa

-es que me encontré a Candace y a Serena cuando regresaba, me dijeron que iban a la feria, y la verdad no me gusto lo que hice, pero las deje ir, por fortuna Laststar esta con ellas, escondido, pero esta con ellas, y algo me dice que también Faramir

-es porque temes que las lastimen –Aragorn asintió –por lo que he visto, no puedo decirte que no tiene fundamento tu temor, pero por más que deseemos proteger a los que amamos, habrá un tiempo en que deben ir solos –acostó a su lado acomodando su cabeza a un lado de la de Aragorn

-tienes razón, por me prometí que los cuidaría, y esto no es cuidarlos –dijo con tristeza –hablo de traerlos una guerra de la que ni siquiera debería de estar involucrado, mi madre decía que El responsable es aquel que responde por sus actos, se hace cargo de sus consecuencias y aprende de ellas.

-no es solo la responsabilidad, es el destino el que te ha traído hasta aquí, La gente cree que el destino es como un río que fluye en una sola dirección. Pero yo le he visto la cara al tiempo y es como un océano en la tormenta.

-He recorrido el mar de un extremo a otro, he visto cosas muy raras, pero nunca vi nada que me impulsara a creer que haya una única fuerza poderosa que lo controla todo. Ningún campo de energía mística llamada destino controla mi vida. Todo eso no son más que leyendas y tonterías.

-yo creo lo contrario –respondió ella aferrándose más a él – ha sido gracias al destino que te encontré –ambos se acomodaron más cercanamente cubriéndose con las cobijas

-Soy prisionero del beso que nunca debiste darme –ambos se volvieron a besar a la vez que escuchaban pasos, seguido de un toque en la puerta, Aragorn se levantó dela cama con lentitud con lentitud –adelante –la puerta se abrió apareciendo Laststar

-Aragorn –dijo este cabizbajo –solo he venido a informarle que la señorita Candace ha regresado con la princesa Serena,

-gracias Laststar –el pony se retiró del habitación a la que los pocos minutos se volvió a abrir, dejando entrar a Candace y a Serena, ambas tristes y cabizbajas – déjame adivinar, apenas te vieron he iniciaron a abuchearlas y a arrojarles cosas –las dos asintieron solo para arrojarse a los brazos de Aragorn Celestia para llorar

-ya mis niñas –dijo Celestia abrazando a las dos junto con el Alicornio –todo está bien

-pienso que lo mejor es que duerman con nosotros esta noche –las tres asintieron –en ese caso iré por Faramir, no quiero dejarlo solo, en especial en este castillo

-no te preocupes –dijo Faramir entrado con una almohada y unas cobijas, extendió la primera en el piso, se acostó y se cubrió con la segunda –buenas noches

-buenas noches –dijeron los demás, y mientras ellas dormían en la cama Aragorn permaneció levantado vigilando la puerta, durante la mitad de la noche, Faramir permanecía dormido hasta que repentinamente fue zarandeado con ligeresa

-¿pero qué? ¿Qué pasa? Ah, Aragorn –exclamo al ver al otro Alicornio de pie junto a el –déjame adivinar, me toca vigilar –el aludido asintió serenamente –bien, bien, ya estoy de pie – se quitó las sabanas alzándose con ayuda de sus alas, a la vez que sacaba una jarra con agua que calentó con su magia –me hare un café y listo

-bien, iré a caminar –respondió Aragorn encaminándose a la salida

-un momento Aragorn –dijo – ¿A dónde vas? No muy noche para caminar –pero Araron solo se quedó mirando a la cama donde Celestia y Candace dormían abrazando a la pequeña de Serena –supongo que tienes derecho de pensar

-y tu derecho a ser feliz –exclamo con calma – cuídalas, que son nuestro más preciado tesoro

-no te preocupes, que lo hare –suspiro –sabes, ahora te envidio sobre manera –este le respondió con la extrañeza en su rostro –tienes a una hermosa compañera y una linda hija ahora, el sueño que alguna vez tuve, y eres tu el que lo vive,

-¿Qué te impide también intentarlo? –Respondió con una sonrisa –ahí está Candace,

-es que ella…

-yo no creo que lo de que está casada y enamorada sea cien por ciento cierto – explicó –tal vez estada enamorada, pero somos Alicornios ¿Qué horrible cosa paso que este atrapada en esa fantasía? Quiso ese pony trato de abusar de ella, de matarla, tal vez la humillo, simplemente no quiero pensar en eso

-ella me conto que después de casarse, ambos se fueron un hermoso reino, con un palacio de cristal

-tu y yo sabemos que no es posible tal prodigio, hemos recorrido este mundo, y hemos estado en cara rincón más de una vez, y aun así jamás escuchamos del reino del que provienen, y mucho menos de un castillo de cristal,

-Aragorn ¿Qué hago? Empecé a sentir algo por ella, y no sé cómo actuar, ahora no puedo dejar de verla dormir, esa sonrisa con la que nos saluda, esa alegría que contagia, siento como si el propio amor saliera de sus ojos

-solo hazlo, tal vez seas tú lo que ella necesita para superar esa fantasía suya, pero te sugiero que sea con respeto, y no la presiones –Faramir asintió mientras Aragorn abría la puerta y se machaba

-lo hare, y no importa lo que pase, al menos podre decirme que lo intente –se acomodó en una silla sirviéndose una taza de café negro, viendo, por la ventana a la luna que viajaba por el astro, por otro lado Aragorn caminaba por los extensos pasillo de la fortaleza pensando, pero repentinamente se detuvo la ver a Xerneas saltas desde un balcón con rumbo la bosque

-¿A dónde va? –lo siguió por el bosque , hasta llegar un claro donde se detuvo posándose en medio Aragorn, solo se cubrió en unos matorrales cercanos, más cuando el sol comenzó a levantarse por el horizonte del denso follaje un resplandor plateado salto frente a Xerneas, reconociendo al Kirin

-aquí estoy –dijo Silver al ciervo negro-azul que tenía al frente, este solo sonrió golpeando con su pesuña el suelo, de aquel golpe salió una luz tan rápido y violenta que Silver apenas tuvo tiempo de cubrirse

-listo –dijo una vez que todo terminara,

-no sé qué fue eso, pero no me distraerás ciervo –Sivler se posiciono para luchar cuando repentinamente se percató de algo imposible –pero…es imposible… ¿Cómo?

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