El rescate...y el desastre...

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-¡Aragorn! –Exclamo Faramir gritando con locura al verlos a lo lejos –algo ha pasado –dijo al frente de Alicornio gris, exhalando profundamente –Onix estableció su campamento a orillas del río Efodes –Aragorn simplemente dejo de a filar su espada,

-Faramir, en primera, respira bien y descansa, en segunda, te dije que Onix acamparía ahí, ese rio es la única fuente de agua en esta zona, y sabe que aunque William y su ejército tengan agua, sería demasiado gasto traerla desde Dragonia,

-no es eso –respondió –cuando fui a explorar la zona escuche una conversación algo perturbadora,

-qué clase de conversación –dijo Celestia entrando en la conversación, mientras Serena jugaba con su muñeca y tarareaba con alegría a los pies de Celestia, pero se detuvo al ver la expresión del resto – dinos, y no nos dejes intrigados

-escuche a los guardias que Onix había atrapado a Serena y la tenía prisionera en el campamento –tanto Celestia y Aragorn detuvieron lo que estaban haciendo para ver incrédulos a Faramir que asentía confirmando lo que acababa de declarar

-a Serena…. – los tres fijaron sus ojos en la pequeña sentada a los pies de Celestia que se apuntaba a si misma

-¿A mí?

-Como escucharon ¿tú qué opinas?

-quizás sea algunas trampa urgida por ese tal Onix creyendo que la estamos aun buscando –exclamo Celestia mirando a Onix –Aragorn….que pasa

-de lo dicho por William era prudente no confiarse, pero Onix es otro cantar, lo conozco lo suficiente como para saber que él no es del tipo que mentiría, o tramaría una treta tan ruin

-¿y qué haremos? –por un momento Aragorn permaneció pensando fijamente

-Faramir, cuida de Serena en lo que Celestia y yo vamos al Campamento a investigar, si es verdad que hay otra Alicornio de la que no se nada –miro a Celestia con ironía en lo que ella se sonrojaba –la sacamos, pero si es una trampa lo que sería dudoso, pero no imposible, te veré del otro lado del rio

-entendido

-¿pero…si no llegan? –Serena miro los rostros de Faramir y Aragorn, que permanecían en silencio y sin pensarlo se abalanzo hacia el con llanto – ¡no vayas, no quiero perderlos, por favor! –Celestia la tomo con su magia y al acomodo junto a ella con unan sonrisa limpiándole la cara –mami…

-escúchame mi niña, te prometo que volveré y juntas cantaremos, jugaremos y bailaremos –la pequeña sonrió aun triste, recibiendo un beso en la frente por parte se la princesa

-¿lo prometes? –alzo su pesuña

-lo prometo –se abrazaron con ternura ante los otros dos Alicornios, Faramir aprovecho para susurrarle algo a Aragorn, y en respuesta este lo empujo

-escucha Faramir, en ti confió –este asintió –sabes qué hacer si Celestia regresa sola, o no volvemos para el atardecer

-bueno Aragorn vamos… ¿Qué está pasando?– un movimiento telúrico los asusto

-¿un terremoto?

-no…formación de batalla –corrieron lo más que pudieron hasta llegar al borde del bosque, pudiendo observar en la pradera al enorme contingente de tropas pony que marchaban al campo de batalla, en seis columnas –no es posible

-debe haber cerca de diez mil lanzas, pero…

-pero no serán suficientes –respondió Aragorn – las fuerzas de William que vimos eran casi 9 veces más grandes,

-se seguro aun no lo sabe,

- pero si es un gran estratega ¿Por qué va con un ejército tan pequeño?

-por qué piensa que William tiene un ejército de similar tamaño…. por ello estaba reclutando mercenarios,

-explícate Aragorn

-William está haciéndole creer a Beleriand que mando a todo su ejército, por ello contrato mercenario tan rápido, formo un ejército improvisado, un ejército de prescindibles es a lo que Onix enfrentara

-hay que advertirle…. ¿aragorn? – pero este solo miro indiferente la marcha

-por ahora es mejor aprovechar el que ya no está para ir a ver, vamos Celestia –se dieron la vuelta caminando al amparo de las sombras del bosque, Faramir y Serena se separaron encaminándose la rio, en lo que Celestia y Aragorn corrían con rapidez, hasta llegar al borde del campamento notando a algunos soldados rondando

-¿y ahora qué? –Susurrando ella vio como el Alicornio se deslizaba por entre las tiendas sin hacer ruido –espérame… –los dos se metieron al lugar moviéndose entre las tiendas –esto es muy peligroso

-lo sé, lo que necesitamos es algo con lo que podamos mimetizarnos con los soldados –cubriéndose de dos ponys armados que pasaban

-como esto –dijo Celestia metiendo su cabeza en una de las carpas, y haciéndole señas a Aragorn, ambos entraron con una sonrisa agradeciendo su golpe de suerte

-esto es justo lo que necesitamos…ahora esperemos la distracción

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El atardecer llegaba con lentitud dejando mostrar al ejército de Onix volver al campamento con la victoria en su rostro, peor a la vez con la tristeza de haber perdido a muchos de los suyos en el campo de batalla, Onix se detuvo en el centro entre los victores de sus tropas

-¡soldados, hoy una terrible batalla ha terminado, sin embargo no momento de celebrar, muchos de los nuestros yacen en medio del campo tras haber dado su vida a esta tierra que los vio nacer, más el enemigo aún sigue profanándola con sus pisadas, alístense para perseguirlos! – los clamores no se hicieron esperar

-mi señor

-alisten a la escolta mañana al atardecer marchare triunfante a la capital –el soldado asintió alejándose entre la multitud de ponys que gritaban el nombre de Onix por todo el lugar

-¡ya todos, tendremos mucho que hacer mañana! – exclamo Shadowlance dispersando a la multitud, mientras Onix caminada a la tienda donde estaba Candace, seguido por dos soldados

-veo que sigues intentando escapar –exclamo al ver las marcas de la soga en la muñecas de la prisionera, los dos soldados se pusieron a los lados de ella –mañana te llevare ante mi rey, como muestra de mi victoria –solo se limitó a verlo fijamente a los ojos valientemente

-¡muestra respeto bestia! – recibió tora cachetada que la abrió el labio por parte de uno de los soldados, el otro por el contrario se limitó a darle una serie fuertes golpes en su pecho expuesto, ella ya sin fuerza para sostenerse solo dejo caer todo su peso

-sabes, para ser un monstruo, eres linda –exclamo el otro soldado tomando la barbilla de la princesa y lazando su cabeza –sería una lástima no poder aprovecharte, preciosa – saco su lengua y comenzó a lamerle el rostro, Candace solo pudo cerrar con fuerza los ojos mientras lloraba, pero cuando el soldado empezaba a bajar por el cuello, su compañero lo empujo y con un ademan de sus ojos señalo a Onix –lo...lo siento señor, fue…un… un impulso –soltó a Candace que solo dejo caer su cara aun llorando entreabriendo los ojos

-ya…por…favor,….no –Candace suplico agotada, y con miedo en sus ojos

-soldados…. –los dos se pusieron firmes a la vez que otros soldados más grandes entraban en la tienda –no le veo problema, solo no dañen su piel, y pónganle una mordaza, no quiero quejas por los gritos –Onix miro a los dos nuevos presentes –tendrán que esperar su turno –los primeros volvieron a lamer a Candace, uno trato de besarla pero ella aparto la cara

-¡maldita bruja! – recibió un golpe para después, sentir que la volvían a lamer en el cuello mientras uno tocaba su flanco haciendo círculos alrededor de su cutie mark, el otro le daba ligeros mordiscos en el cuello bajando a su lomo, a la vez que jugaba intentado meter su pesuña en la entrepierna de Candace

-que se diviertan –Onix se dio la vuelta, dejando a ellos entretenerse sin prestar atención a nada más hasta que escucharon como se desenvainaba una espada, se giraron para ver a uno de los otros soldados con el filo de su espada el cuello de su comandante con la cual lo amenazaban, se apresuraron a sacar sus espadas pero una rayo mágico los golpeo dejándolos inconscientes a los lados de Candace que seguía con los ojos cerrados y temblando –…Aragorn…

-nos vemos de nuevo –efectivamente Aragorn y Celestia se habían disfrazado de soldados y esperaron el regreso de las tropas para mezclarse con ellos y seguir a Onix que los llevo a donde estaba Candace

-en serio te has atrevido a entrar en mi campamento, o eres muy tonto y muy valiente si piensan que podrán escapar, tú y Faramir están perdidos

-en algo te equivocas Onix – Celestia no le presto caso a la conversación corriendo hacia su sobrina tratando de abrazarla pero ella solo se resistía con miedo

-Candace por favor, soy yo – la pony se detuvo al reconocer la voz de su tía Celestia que se quitó el casco ante su sobrina y Onix –te sacare que aquí – con su magia levanto un cuchillo que había en la mesa y coto las cuerdas dejando que las pesuñas de Candace cayeran sin fuerzas –Candace ¿puedes caminar?

-ti…tía…–la princesa no pudo más y solo desplomo desmayada siendo sostenida por su tía que solo al abrazo con amor y alegría, para luego ver a los dos ponys inconscientes

-Celestia, no vale la pena –dijo Aragorn haciéndola reaccionar –tenemos que irnos de una buena vez –Celestia tomo a Candace subiéndola sobre su lomo, caminado para quedar a un lado de Aragorn

-¿quién demonios es ella? –Exclamo aun sintiendo el filo en su cuello – ¿de dónde salió?

-eso no yo lo sé, pero ahora lo único que me importa es llevarme a las dos –se voltearon retirándose de la tienda con Onix aun amenazado al frente, pero al salir fueron recibidos por un el resto de las tropas que con las espadas estaban listos para atacar

-te dije que eras muy tonto, lo que no es normal en ti –fue usado como escudo retrocediendo con cuidado obligando al resto del pelotón a dejarlos pasar – ¡¿qué esperan? Ataquen! –Algunos dieron señas de obedecer

-quietos y los dejo sin capitán, ni héroe –retrocedieron con lentitud –ninguno se arriesgaría perder al su heroico capitán –pro llegaron al borde del lugar aún ante los demás soldados, salieron algunos arqueros por los caminos de los lados que tensaban los arcos apuntando reciamente a los tres Alicornios

-no podrás escapar

-y tú no te vanaglories por esta victoria, lo que enfréntate no fue el verdadero ejército, solo uno de los brazos prescindibles de terrible monstruo que William ha convocado para este su objetivo –en un susurro que a Onix dejo impactado e incrédulo

-tiene que creernos –dijo Celestia aun conteniendo algo u enojo y odio hacia Onix

-estas mintiendo –todos los soldados escucharon sin creerle

-¿para qué te mentiría?

-Dragonia no podría crear un ejército más grande que el que vimos, no sin…

-sin ayuda de las otras naciones humanas, temo decirte que William reunió un ejército de más de cien mil lanzas, estate preparado –abruptamente lo empujo a Onix hacia su tropas y aprovechando la confusión los dos salieron disparados hacia el bosque, recibiendo una lluvia de flechas sobre sus cabezas

-comandante –exclamo Shadowlance levantándolo con rapidez viendo que las flechas no alcanzaron sus objetivos –preparare un grupo para perseguirlos –pero Onix lo detuvo con un ademan –mi señor ¿le cree a ese Alicornio? ellos solo conocen la mentira

-no,

-¿no? –Incrédulo –Señor el…

-lo he perseguido desde hace casi nueve años, y una cosa me ha demostrado mi experiencia, y es que, aunque se diga que los alicornios son mentirosos y traicioneros, ese no es el caso de Aragorn –ya de pie miro el horizonte oscureciéndose –envía un grupo de exploración al frente

-si señor –se dio la vuelta pero fue detenido

-y prepara un mensajero, Tengo que enviarle una carta al rey, para solicitarle que avise y pida ayuda a los demás reinos, se acerca una gran tormenta

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Ahora ven que no soy tan malo con Candace, y sobre cierto asunto, tal vez en alguna otra historia sea Luna la torturada, para después las tres el mismo tiempo... pero eso será para otra ocasión,

Si hay alguna falta de ortografía me disculpo, se me escapo en la revisión final

Por favor déjenme sus reviews, y espero seguir contando con todos los que están acompañándome en este relato,

….gracias…..

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