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LA VERDAD SOBRE CELESTIA

by SCRITTORE PASSIONE

Chapter 25: CAPÍTULO 23: EL SENADO

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Hola bronies y lectores.

Sé que este capítulo se tardó. Últimamente estoy ocupado preparando unas oposiciones, y no puedo escribir y publicar tanto como antes.

Este capítulo va a ser el último antes del epilogo. En este episodio por fin se descubrirá si Twilight es aceptada o no como princesa por el Senado. Para ser honesto este es un tema que me ha dado dolor de cabeza, había llegado a escribir tres finales alternativos, que son los siguientes.

1. Twilight es aceptada como princesa.

2. Twilight es rechazada por el Senado y vuelve a ser plebeya.

3. Es la propia Twilight quien renuncia al cargo de princesa, porque está completamente harta de los desprecios de la nobleza hacia ella, su familia y amigas.

Baraje estas tres posibilidades, y las consulté con mi amigo y autor de fanfiction, El Marti. Él me sugirió la resolución del capítulo, pero no se la chivo. Sin embargo lo que nadie, ni siguiera El Marti, se imagina es que en este episodio aparecerá un personaje sorpresa. ¿Cuál? Secreto, tendrán que leerlo para saberlo.


Capítulo 23
EL SENADO

Había pasado un mes desde que Trixie se libro de ir a juicio, a condición de que pagase 1300 bits a los padres del potrillo accidentado. Para saldar la deuda continuó trabajando en la granja Apple, pero ahora se llevaba bien con Applejack y su familia. Además poco a poco la unicornio azul se había ido haciendo amiga de las 6 manes, incluso Spike y Chrissa se habían acostumbrado a ella; algunos pollyvidenses aun la temían pero en general no la molestaban.

Chrissa por su parte cada vez se sentía más a gusto en el pueblo. En el colegio se llevaba bien con sus compañeros, después de que la maestra les sermonease a todos los alumnos, no habían vuelto a molestarla. Al igual que Twilight la niña no recibía ningún tratamiento real por ser una princesa, y lo prefería así.

Rarity había terminado las obras y el montaje de su nueva tienda de moda, y ya había comenzado a vender los primeros pedidos. Fue una suerte que Fancy Pants y Fleur de Lis asumieran todos los gastos de las obras del local, y de la compra de las telas y otros materiales, así como de otras inversiones. La unicornio blanca les había escrito a sus amigos, diciéndoles que con las ventas del primer año les devolvería el dinero, y aunque estos habían contestado que no hacía falta que les devolviese ni un solo bit, Rarity tenía intención de saldar la deuda. Lo curioso del caso es que la nueva tienda no se llamó Carrusel, fue bautizada con el nombre de "Fleur de Lis", según Rarity en honor a que su amiga se casaría en quince días.

Aquel día en antiguo casero de Rarity la visitó en su nueva tienda. Se trataba de un poni terrestre de lomo verde hierva, ojos del mismo color, crines amarillas y una cutie mark en forma de casa. Respondía por House. Aquel semental no había parado de arrepentirse de vender Carrusel a Blueblood, House explicó que su hijo enfermó y necesitaba ser tratado de inmediato, aquello requería dinero rápido, por eso había vendido el antiguo local. Seguidamente el semental felicitó a Rarity por su nueva tienda y de disculpo de nuevo.

—Mi esposa y mi hijo se encuentran en Manehattan. Ahora nos hemos instalado allí, no creó que volvamos a Ponyville, pero quería venir a verte.

—¿Qué tal se encuentra el pequeño?—preguntó Rarity.

—El tratamiento funciono. Ahora se encuentra bien. Intenté matricularle en un nuevo colegio pero como el curso ya está muy avanzado, me dijeron que tenía que esperar al siguiente, para que volviesen abrirse las listas de matriculas.

—Me alegro de que se encuentre bien.

—Gracias, Rarity.

House y Rarity continuaron hablando un rato. La unicornio blanca le dijo al terrestre que no estaba enfadada con él, ni le reprochaba nada. La historia había tenido un final feliz, y eso era lo único que importaba. El poni de tierra agradeció a Rarity su comprensión, y la deseó suerte en su nuevo negocio.

EN LA CIUDAD DE CANTERLOT
Ya habían empezado los preparativos para que el Senado se reuniese. Como era habitual se juntarían en una de las cámaras del edificio del Parlamento, en donde el personal del mismo limpiaba las instalaciones y comprobaba los micrófonos instalados en los escaños de los asistentes (Escaños. Asientos de los senadores en la cámara del Senado, también se denomina así a los asientos de los diputados en el Parlamento). El senador Craso conforme se acercaba la hora estaba cada vez más emocionado. Pronto se libraría de Twilight. Luna estaba indignada con la forma en que se había convocado al Senado, e incluso intentó sin éxito prohibir la asamblea. No se había convocado a la gran mayoría de los pueblos pequeños de Equestria; solo fueron llamados a votar las grandes ciudades, y por defecto Ponyville porque era el lugar de residencia de Twilight Sparkle.

CIUDADES CONVOCADAS
Canterlot, Cloudsdale, El Imperio de Cristal, Los Pegasus, Manehattan Ponyville y Trottingham.

La princesa de la noche sabía que esta forma de organización era una manipulación. Los pueblos pequeños hubiesen votado a favor de Twilight, pero las grandes ciudades, donde la mayoría eran aristócratas conservadores votarían en contra. Aquello era una farsa, ya todo estaba decidido; incluso si Cloudsdale, El Imperio de Cristal, Trottingham, Los Pegasus y Ponyville votasen a favor de la candidata, bastaría con que solamente Canterlot y Manehattan votasen en contra para que Sparkle fuese suspendida como princesa. A Twilight la llamaban "La candidata", haciendo referencia a su candidatura para ser nombrada princesa por el Senado. Los senadores se dividían en 7 fracciones, es decir, 7 delegaciones, cada una de las cuales representaba a una ciudad de Equestria.

EN LA CÁMARA DEL SENADO
Por fin se habían reunido todos los senadores para decidir si Twilight Sparkle continuaría o no como princesa de Equestria. En total había 207 miembros. Presidia la asamblea la delegación de Canterlot, al frente de la cual se encontraba el senador Craso. Se decía que este último venía predispuesto a votar en contra de la candidata, que es como se denominaba a Twilight por aspirar esta última al puesto de princesa.

A pesar de ser siete ciudades no todas tenían la misma representación.

Canterlot tenía 60 representantes; Cloudsdale poseía 20 delegados; El Imperio de cristal, 15; Los Pegasus, 20; Manehattan, 55; Ponyville, 7 y Trottingham, 30.

Dado el número elevado de los asistentes no es posible describirlos físicamente uno por uno hasta los 207.

Había muchos que se quejaban de que el sistema no era equitativo, que debería haber el mismo número de senadores para todas las ciudades, y que Ponyville tenía muy pocos. De los 207 senadores, 60 pertenecían a Canterlot y otros 55 a Manehattan; eso significaban que entre ambas ciudades sumaban 115 representantes, más de la mitad del Senado.

Comprobaciones matemáticas

(60+20+15+20+55+7+30)=207 senadores.

(60+55)=115 representantes.

207_100%
115_x

X= (115x100)/207

X=55,5% de todos los senadores.

Lector: Un momento. ¿A qué se debe este esquema matemático?

Autor: Para representar la injusta distribución de los senadores, dando a entender que si las dos grandes delegaciones votaban en contra de Twilight ella sería rechazada, aunque todos los demás votasen a su favor.

Lector: Pero eso se puede deducir de los párrafos anteriores.

Autor: Sí, pero un esquema aclaratorio no está de más. Y ahora sigamos con la historia.

El senador Craso tomó la palabra.

—Señoras y señores. Nos encontramos reunidos para una cuestión muy simple, votar si la unicornio Twilight Sparkle merece o no continuar como princesa de Equestria. Sin embargo dado que la candidata en cuestión ni siguiera es una alicornio ni pertenece por sangre a la nobleza de Equestria, no tiene sentido esta asamblea, dado que la aspirante no posee meritos para el principado. Votemos en contra y vayamos a comer—comenzó Craso consultando sus notas escritas por su personal.

—Excelencia. Hemos escuchado sus declaraciones. Dice usted que la candidata no tiene meritos para el principado, y yo le pregunto ¿Y todos los servicios que la chica ha hecho al Estado? ¿Y todas las veces que ella ha salvado Equestria? ¿Todo eso no son meritos?—respondió uno de los representantes de Ponyville.

—Reconozco el labor de la candidata como portadora de la armonía, pero eso no es razón para nombrarla princesa, por esa regla de tres todas las portadoras deberían ser pricesas—respondió Craso.

—La candidata en cuestión fue educada por la ex–princesa Celestia?—intervino un representante de los Pegasus.

—Primero, Celestia ya no es princesa; y segundo, ella ha sido acusada de alta traición contra el pueblo de Equestria y ni siguiera ha sido llevada a juicio. Menuda carta de presentación ser la discípula de una criminal—exclamo un representante de Manehattan.

Esta última declaración indignó a más de uno y muchos se pusieron a hablar y comentar a la vez sin escucharse unos a otros.

EN PONYVILLE
Era sábado. Chissa y Scotaloo se encontraba en la casa-club de las CMC.

—Vamos, Scotaloo. Llevamos practicando todo este mes.

—Bueno… no estoy segura de esto.

—Fuiste tú quien me pidió que tratase de enseñarte, a pesar de que te dije que seguramente no sabría hacerlo.

—Eso no es cierto, me han venido bien tus lecciones.

—Entonces, salta al vació de una vez. Si ocurre algo te levitaré antes de que te rompas la cabeza.

EN EL SENADO
Todos los representantes se mostraban dudosos de la elección de la candidata. El secretario hizo una lista con las ciudades que hasta la fecha había votado. Hasta la fecha aun Canterlot no había emitido su voto y se negaba a darlo, dado que la aspirante no se había presentado a la hora convenida, además los estatutos decían que hasta que no hubiesen votado el resto de las ciudades, Canterlot no podía ejercer el voto. Manehattan estaba en una situación bastante desagradable, algunos de sus representantes había votado a favor y otros en contra, pero eso era ilegal, el voto de toda la fracción debía de ser unánime. El senador Craso tomó la palabra.

Votos de las ciudades

Canterlot_x

Cloudsdale_a favor

El Imperio de cristal_a favor

Los Pegasus_en contra

Trottingham_en contra

Manehattan_indecisos

Ponyville_a favor

—Señoras y señores. Hasta la fecha las ciudades de Cloudsdale, El Imperio de Cristal y Ponyville han respaldado la continuidad de la señorita Sparkle como princesa,Trottingham y Pegasus han votado en contra, Manehattan no se decide y Canterlot, según los estatutos, no puede emitir su voto hasta que todas las demás ciudades hayan votado. Estamos en un empate, corresponde a Manehattan desempatar—intervino el secretario.

EN PONYVILLE
Scotaloo finalmente salto al vacío desde la casa-club de las CMC.

EN EL SENADO
—Senador Craso. Nuestra delegación no está segura de su decisión—comentó el portavoz de Manehattan.

—Miren, esto es absurdo. Nosotros intentamos resolver este asunto y la aspirante ni siguiera a prestado declaración. Estamos hablando de una niña que ni siguiera nos tiene respeto. Propongo que Manehattan y Canterlot voten en contra, y por tanto se rechace la candidatura por mayoría—comentó un representante de Los Pegasus.

Manehattan volvió a votar pero seguía sin decidirse. Su voto aun no era unánime. Por su parte el senador Craso estaba ya arto, quería que él y Canterlot emitiesen su voto en contra de la candidata, pero no podían hacerlo si antes no votaban todas las demás ciudades.

— ¿Le importaría a Manehattan votar de una vez? Estamos perdiendo el tiempo—intervinó Craso.

— ¿Alguien más ha notado que de un tiempo a esta parte sus frases se han vuelto menos elegantes?—cuchilleo una representante de Ponyville a su grupo.

—Señoras y señores. Propongo un pequeño receso para descansar. Ya habrá tiempo después de volver a votar—propuso una yegua de la delegación de los Pegasus.

—La señorita tiene razón. Hagamos un descanso. A ver si así Manehattan se decide de una vez—opinó Craso.

CÁMARA DEL SENADO, MEDIA HORA DESPUÉS
Tras llevar a cabo un descanso el grupo volvió a entrar en la sala ocupando cada uno sus escaños correspondiente, lo cual fue un cachondeo porque los Pegasus y Manehattan no se acordaban de sus lugares y se pusieron a discutir entre ellos, finalmente el secretario y algunos ordenanzas pusieron orden acomodando a los senadores. El senador Craso estaba agotado, nunca había trabajado tanto según él mismo, en realidad según algunos nunca había trabajado en su vida.

Craso era un unicornio anciano de lomo naranja rojizo claro, con crines canosas, ojos marrones claro y una cutie mark con forma de libro.

«Quiero a esa discípula de Celestia suspendida como princesa, y la quiero ya» pensó el senador.

De pronto ocurrió algo que nadie se esperaba. Se produjo un fuerte resplandor en la sala y al apagarse aparecieron Twilight y Celestia, esta última había teletransportado a ambas.

—Pero… ¿De dónde salen ustedes?—se quejo Craso.

—Lamento llegar tarde, excelencia. Tuve una urgencia—explico Twilight.

— ¿Una urgencia? Llega usted tarde y en compañía de una criminal—comentó Craso mirando a Celestia.

Esta última frase produjo un escándalo en la sala. Al parecer a muchos no les había gustado que se llamase criminal a la alicornio blanca.

—Orden, ordeeeeen.

Todos se fueron callando poco a poco.

Los senadores estaban sentados en sus escaños, pero a Twilight y Celestia se las obligó a permanecer de pie en el centro de la sala. Celestia quisó marcharse pero su discípula la rogo que se quedase, la unicornio morada no quería quedarse sola con los senadores.

—Señorita Sparkle, solo faltna los votos de Canterlot y Manehattan, pero ya que usted se ha dignado a comparecer díganos ¿Por qué creé que debería ser nombrada princesa?—comentó un representante de Manehattan, haciendo que todos le mirasen.

La aspirante dardo unos segundos en contestar.

—Estimados miembros del Senado. Fui temporalmente una alicornio y en su día fui nombrada princesa, en su día nadie se quejo, más bien todos se alegraron; ahora por el contrario muchos me critican por ello. Podría haber intentado buscar el apoyo de la Corte Real sin convocarles a ustedes, hubiese sido más fá he querido buscar facilidades, he preferido ser elegida o no por ustedes, los representantes directos del pueblo de Equestria. Mi expediente académico y mi lista de servicios al país hablan por sí mismos. Si me eligen les prometo corresponder a su confianza, de no ser elegida haré las pruebas para maga estatal. En cualquier caso seguiré portando mi elemento de la armonía y trabajando por el bien del país.

Todos los senadores se miraron entre ellos. Twilight continuó hablando.

—He llegado tarde porque estaba reunida con la princesa Luna, y la duquesa Celestia. ¿Recuerdan ustedes las falsas acusaciones que aquel periódico hizo en contra de las portadoras de la armonía? La princesa Luna lo estuvo investigando, y ha descubierto que fue el senador Pompeyo, de la delegación de Canterlot, quien hizo aquellas declaraciones a la prensa.

—¡Eso es mentira! Esta muchacha miente, señores—chillo Craso.

—No, Craso. Lo que dice es cierto, y tú lo sabes porque me pagaste 700.000 bits para que declarase, todavía tengo el resguardo del cheque que me diste—confesó Pompeyo. Se trataba de un unicornio de la misma edad que Craso; tenía el lomo gris oscuro, crines canosas, patas de gallo en el rostro, y una cutie mark con forma de pergamino.

—¡MIENTES! ¡SEÑORES Y SEÑORAS ESTE MISERABLE MIENTE SOBRE MÍ!—chilló Craso.

—¿No lo recuerdas? Aquel día… en aquel callejón donde los dos estábamos encapuchados… allí fue dónde me pagaste.

—¡MIENTES! ¡ESTÁS CALUMNIANDO MI PERSONA!

—¿Quieres saber lo mejor? Luna me ofreció inmunidad si confesaba la verdad y me chivaba de ti.

—¡¿QUEEEÉ?!

—Veras…

FLASHBACK DE POMPEYO
Una semana antes Pompeyo se encontraba en la sala del trono del palacio de Canterlot en Compañía de la princesa Luna.

Buenos días, senador. Por lo visto a sido usted un chico malo. Que sepa que va a ser juzgado por calumniar a las portadoras de la armonía, y por evasión de impuestos.

¿Evasión de impuestos?

Le he estado investigando. Sus declaraciones de renta de los últimos 5 años son muy discutibles.

Pero… majestad… yo…—el semental estaba empezando a sudar.

Aunque… siempre se puede llegar a un acuerdo.

Majestad…

Le ofrezco la inmunidad por sus acciones, con condiciones.

¿Condiciones?

¿Por qué hizó esas declaraciones al Equino Libre?

Me pagaron por ello.

¿Quién?

El senador Craso, él me pago 700 mil bits para declarase en contra de las portadoras de la armonía.

700.000 es una buena suma. ¿Por qué os pagó tanto?

Quería que Twilight Sparkle fuese calumniada para que todo el Senado la rechazase como princesa.

De acuerdo. Este es el trato: cuando se presente Twilight en el Senado usted denunciará públicamente a Craso, y además animareis a la fracción de Canterlot a votar a favor de la Twilight; a cambio yo llegaré a un acuerdo con el Ministerio de Hacienda para que os den un plazo para pagar vuestros impuestos, pero deben ser pagados íntegramente, hasta el último céntimo; y no seréis denunciado por declarar en contra de las portadoras de la armonía. ¿Aceptáis?

¿Y si me niego?

Llamaré a la guardia para que os escolten hasta la cárcel a la espera de un juicio.

Entonces acepto, majestad.

Sabía decisión.

Una pregunta. ¿Cómo me descubristeis?

Muy simple. Las declaraciones del Equino Libre atentaban contra la dignidad de todas las personas que participamos en los acuerdos de paz entre Changelopolis y Equestria. Le dije al equipo directivo del periódico que su diario iba a ser denunciado por calumnias, a menos que me confesará quién hizo aquellas declaraciones, y entonces se chivaron de usted. Seguidamente mande que os investigaran, y me enteré de vuestras declaraciones de renta.

FIN DEL FLASHBACK
—Y eso fue lo que paso, señores. Todavía tengo el resguardo del cheque que me dio Craso—termino de hablar Pompeyo dirigiéndose a la asamblea.

EN CANTERLOT
Luna se había reunido con los miembros de la Corte Real. La sala medía 20 metros de largo por 12 de ancho y 4 de altura; tenía una gran alfombra roja que ocupaba todo el suelo; sus paredes eran blancas pero gran parte de ellas lo ocupaban grandes ventanales tapados elegantemente con cortinas de seda, de color planteado y con algunas estrellas doradas bordadas a mano; del techo colgaba una lujosa lámpara de oro; y finalmente había una mesa con capacidad para veinte asistentes.

—¿Para qué nos ha convocado, majestad?—preguntó uno de los nobles.

—Voy a ser muy breve. Todos ustedes están despedidos, se les eternizará por sus servicios, pero ya no volverán a formar parte de la Corte Real nunca más. He convocado una nueva Corte.

Todos miraron asombrados a la princesa Luna. Uno de los nombres preguntó si bromeaba, al escuchar un tajante no, muchos empezaron a dar voces. De pronto entraron 6 soldados pegaso en la sala.

—Señoras y señores, pueden irse de aquí por ustedes mismos, o escoltados por estos soldados.

Los nombres se asustaron y abandonaron la sala. Seguidamente entraron Fancy Pants, Fleur de Lis, Rose de Lis, tres unicornios más, y dos pegasos.

Rose de Lis era una unicornio de lomo veis, crines canosas, ojos azul cielo, un cuerno largo, patas de gallo en el rostro y una cutie mark con forma de taza de té. Esta yegua era la madre de Fleur de Lis.

Todos los presentes tomaron asiento. Para los dos pegasos aquello era una gran experiencia. Ambos voladores eran plebeyos, y nunca hasta ese momento la plebe había formado parte de la Corte real. Uno de los pegasos era una yegua rosa, de crines amarillas, ojos azules y una cutie mark en forma de pergamino; el otro era un semental de color crema, crines y ojos marrones, y una cutie mark con forma de blog de notas.

—Señores y señoras, independientemente de que Twilight Sparkle sea o no elegida por el Senado, nosotros debemos trabajar para impulsar una serie de cambios sociales y políticos en el país—expuso Luna.

—Empezando por la aprobación de que el Parlamento admita a los plebeyos ¿Verdad, su majestad?—intervino el pegaso macho.

—Eso es lo principal. También una nueva normativa de educación, según la cual todos los colegios tendrán la obligación de admitir todo tipo de estudiantes, eso de los institutos plebeyos y las escuelas aristócratas tiene que acabarse, es por habernos educado por separado por lo que normalmente se rechaza que los nobles y plebeyos se junten entre ellos—sentenció Luna.

—Majestad, con todos mis respetos, ¿Dónde esta la duquesa Celestia?—preguntó Rose.

—Le pedí varias veces que se uniera a nosotros, pero se negó. Mi hermana por ahora no quiere volver a dedicarse a la política. Continúa en Changelopolis, ayudando a sus habitantes. Quizás cuando la ciudad terminé de reconstruirse quiera regresar a Canterlot.

EN PONYVILLE
Scotaloo estaba eufórica. Había conseguido aprender a volar. De momento solo podía elevarse y desplazarse por el aire a poca velocidad, aun tenía que mejorar, pero el mero hecho de ser capaz de planear ya era todo un logro, lo demás era cuestión de práctica. Había sido Chrissa quién le había enseñado, llevaban practicando más de un mes, y finalmente la pequeña pegaso había conseguido volar. Sus amigas estaban presentes y todas se alegraban por Scotaloo.

—Scotaloo ¿No vas a ir a buscar a tus papás para darles la noticia?—preguntó Apple Bloom.

—Sí, pero antes hay algo que siempre he querido hacer—respondió la pequeña cogiendo su scooter, que estaba en la casa-club, y a continuación alzando el vuelo. Cuando ya se encontraba en el aire, la niña se subió al scooter y realizó con él una serie de volteretas. Sus amigas se quedaron maravilladas.

—¡POR FIN! SIEMPRE HABÍA QUERIDO APRENDER A VOLAR, PARA CONVINAR EL VUELO CON MIS HABILIDADES CON EL SCOOTER—explicó Scotaloo cuando aterrizó en la casa-club de las CMC, donde se encontraban las otras 3 niñas, quienes aplaudieron a su amiga.

—¡Ah! ¡Scotaloo, miró tu flanco!—gritó Chrissa.

La pequeña pegaso miró su flanco. Le había aparecido su cutie mark; esta tenía la forma de un scooter con alas blancas.

—¡SIIIIIIIIIÍ! ¡MI CUTIE MARK! ¡TENGO MI CUTIE MARK! ¡SÍ! ¡SÍ! ¡SÍ! ¡SÍ! ¡SÍ!—gritó la niña mientras se elevaba en el aire.

EN EL SENADO
Craso se encontraba acorralado. Ahora que se sabía todo se arriesgaba a perder el cargo, incluso a ser juzgado, pero él no tenía intención de dejarse amedrentar. Si tenía que caer caería con la cabeza bien alta.

—Vale, lo confieso. Pague a Pompeyo para que hiciese aquellas falsas declaraciones al Equino Libre. ¿Y qué? La prensa siempre ha sido sensacionalista. Los periódicos publican cotilleos casi todos los días, la diferencia es que esta vez aquellos cotilleos fueron más fuertes. Seamos sensatos, señoras y señores. ¿De verdad estamos dispuestos a que una plebeya se convierta en princesa de Equestria? Algunos decís que ella es una de las portadoras de la armonía, hay 6 portadoras ¿Debemos pues nombrarlas princesas a todas ellas? No creó, entonces ¿Por qué a esta chica sí? Ruego a la fracción de Manehattan que vote en contra de la candidata.

Los miembros de la delegación o fracción de Manehattan comenzaron a discutir entre ellos. Todos hablaban a la vez, eran en total cincuenta y cinco personas, pero como todos platicaban al mismo tiempo, a las otras fracciones les costaba entender lo que decían.

—Debemos votar a favor de la señorita Sparkle—intervino un primer orador.

—Y una mierda—comentó un segundo orador.

—Grosero.

—Usted está loco—dijo un tercer orador al primero. A partir de aquí ya no se supo quien hablaba, porque todos gritaban a la vez, sin respetar el turno de palabra, y como eran 55 voceras, pues el narrador no pudó seguirles a todos a la vez.

—Eso no me lo dice en la calle.

—¿Quiere que nos teletransportemos a la calle?

—Votemos de una maldita vez.

—Voto a favor.

—Y yo en contra.

—Yo también a favor.

—Y yo también en contra.

De nuevo los de Manehattan no se ponían de acuerdo. Unos apoyaban a Twilight o otros la rechazaban.

—Yo estoy harto y me quiero ir a comer.

—¿Comer? Si solo son la 13:00.

—Por eso, tengo hambre. Si no como ahora, no podré hacerlo antes de mi segundo almuerzo de las 15:00, se me juntará con mi merienda de la 18:00, y con mis cenas de las 20:00 y las 22:00.

—¡GROTÓN!

—¿Qué tiene que ver la comida con la votación?

—¿Quieres que te de una "votación" en las narices, tío?

—VOTEMOS A FAVOR DE LA CANDIDATA—grito el primer orador.

—IDEALISTA DE MIERDA—respondió alguien dando voces.

—¡¿QUÉ ME HAS LLAMADO?!

De pronto dos de los representantes de Manehattan se tiraron al suelo y comenzarón a pelear.

—¡Orden! ¡Orden en la sala!—grito Craso.

—Vamos al grano ya de una vez—platicó Pompeyo.

Twilight miró a Celestia.

—Maestra… ¿Siempre se comporta así esta gente?

—¿Quieres decir como niños? Pues sí, no todos pero muchos nobles sí. La mayoría de la nobleza equestriana es muy ociosa e intransigente, y no les gustan los plebeyos e incluso les marginan. Aunque también hay gente sensata y transigente, como tus amigos Fancy Pants y Fleur de Lis, pero por desgracia pocos son los aristócratas que hacen bien las cosas.

—Pero ¿Por qué, maestra? No entiendo a qué se debe tanto elitismo.

—A un problema de educación, Twilight. Siempre se ha predicado que los nobles y los plebeyos no debían relacionarse entre ellos, ahora se predica justamente lo contrario, pero la mentalidad de la población no puede cambiar de un día para otro. Hará falta mucho trabajo para que Equestria supere sus propios prejuicios sociales.

Mientras tanto los dos nobles seguían peleando.

—Retire lo de idealista.

—Nunca. Eres igual que el loco de Fancy Pants, eres amigo de la chusma de la plebe.

—La plebe tiene mejores modales que usted.

EN PONYVILLE
Scotaloo y las demás CMC se dirigirán a la casa de la pequeña pegaso. Chrissa llamó a la puerta, abrió la madre de su amiga, y la menor le pidió a la yegua adulta que esta última y su marido la acompañarán fuera de la vivienda porque las CMC querían enseñarles algo. La yegua adulta fue a buscar a su esposo, este último se encontraba en el salón leyendo un periódico. Al cabo de unos minutos ambos adultos salieron al fuera de la casa. El padre de Scotaloo preguntó qué pasaba; y la pequeña alicornio respondió "Miren hacia arriba, por favor". Los dos ponis terrestres miraron hacia el cielo, y se quedaron boquiabiertos y con los ojos abiertos como platos al ver que su hija estaba volando en círculo, la pequeña pegaso se paró un momento en el aire, y luego se dirigió hacia sus padres.

EN EL SENADO
Varios guardias-jurado habían tenido que separar a los dos senadores de Manehattan, quienes habían regresado a sus escaños, ambos senadores aun se miraban con cara de odio. Craso pidió a la fracción de Manehattan que volviese a votar, y otra vez los senadores no se pusieron de acuerdo.

—¡YA BASTA! DEBEMOS ELEGIR A ESTA SEÑORITA COMO PRINCESA. SUS MERITOS SON INNEGABLES—Chillo un senador de Manehattan, era uno de los dos que se habían peleado antes.

—¡Narices! No pienso tolerar tal cosa. A que te parto la cara otra vez.

—Pero si has sido tú el que se ha llevado la peor parte.

—Repite eso si te atreves, capullo.

—¿Cómo me has llamado?

De nuevo los dos senadores de antes comenzaron a pelearse de nuevo y a rodar por los suelos.

—¡SILENCIOOO! ¡Esto no es una guardería!

De pronto se levanto uno de los senadores de Cloudsdale. Se trataba de un pegaso anciano; de lomo negro, crines canosas, ojos marrones, patas de gallo en el rostro. Su cara trasmitía cierta calidez y paz interior. Celestia se sorprendió de ver aquel senador, pensó que ya estaría retirado.

—Twilight, mira al senador que está pidiendo turno de palabra. ¿Sabes quién es?

—Mandela.

Todos los senadores se sentaron en sus respectivos escaños para escuchar las palabras del senador Nelson Maldela, también conocido como Madiba. Este pegaso pertenecía a un familia plebeya de clase media, pero se había ido ganando su lugar en la política, y el respeto y cariño de muchos equestrianos, tanto de la nobleza como de la plebe.

NOTA DEL AUTOR
¡ESTE ES EL PERSONAJE SORPRESA! Decidí meter aquí a Nelson Maldela. La intención era y es hacerle un homenaje al verdadero Maldela, el cual falleció el 5 de diciembre de 2013; pero nunca morirá del todo, lo que se deteriora es el cuerpo pero su memoria permanecerá siempre. El personaje real es un poco diferente de su versión poni; pero había que adaptarlo al mundo de MLP. Las frases resaltadas en negrita son realmente frases históricas pertenecientes a varios discursos del autentico Mandela.

—Señoras, señores y excelencias. No hay nada de malo en ser noble o plebeyo, pero sí lo hay en creerse superior a los demás. Es muy grave cuando la población de un país ha llegado a deteriorarse tanto, que sus propios ciudadanos se marginan entre ellos. Nosotros somos el Senado, somos los líderes del país de Equestria, y como tales tenemos una responsabilidad, trabajar por la paz. Derribar y destruir es muy fácil. Los héroes son aquellos que construyen y que trabajan por la paz. ¿Y cómo va a ver paz y armonía si nos marginamos unos a otros?—Expusó Madiba emocionando a muchos de los presentes, pero Craso no parecía emocionado.

—Usted es un idealista, Mandela. Una persona de su edad ya debería haberse retirado de la política—intervino Craso.

Seré uno más entre los ancianos de nuestra sociedad, seré uno más de los habitantes de la población rural, uno preocupado por los niños y los jóvenes de nuestro país; y seré un ciudadano del mundo comprometido, mientras tenga fuerzas, con la tarea de conseguir una vida mejor para las personas en todas partes.

—¿Y qué sugiere usted? ¿Qué nombremos princesa a una plebeya?—comentó Craso

—Que nombremos princesa a una joven cuyos meritos con y para Equestria son innegables—respondió Nelson.

—No pienso consentir que…

—¡Cállate de una vez, Craso!—chillo Pompeyo haciendo que todos los miembros de su fracción le mirasen—Ya basta, ya es suficiente. Maldela tiene razón, debemos votar a Twilight; además tú no eres el más indicado para reprocharle nada.

—Me las ha pagar, Pompeyo. No te perdonaré lo que me has hecho, primero me denuncias y ahora esto.

De pronto todos los senadores de Canterlot rodearon a Craso.

—Cayese de una maldita vez.

—Maldito impresentable.

—Maldela es mejor que usted.

—Nunca debimos elegirle a usted como líder de esta asamblea.

Craso retrocedió con miedo. Todos los demás senadores de Canterlot se estaban volviendo en su contra.

—¿Qué están diciendo, ustedes? Están bajo la influencia de ese maldito idealista de Maldela. Su estúpida palabrería les ha atontado.

—Márchate, Craso—comentó Pompeyo.

—¡¿QUEEEEÉ?!

—Ya no estamos dispuestos a seguirte. Haciendo mención a nuestros estatutos internos del Senado, en nombre de toda nuestra fracción te expulso de la representación de Canterlot, y por tanto de este órgano—platico Pompeyo.

—¡Márchese de una vez—chillo uno de los senadores de Canterlot.

—Fuera del Senado—comentó otro de los miembros de Canterlot.

—¡FUERA DEL SENADO! ¡FUERA DEL SENADO! ¡FUERA DEL SENADO!—chillo de pronto toda la fracción de Canterlot atemorizando a Craso.

—Bien. Me voy, pero algún día me las pagarán todos ustedes—contestó Craso a los miembros de su fracción, después se volvió y miró a Nelson—Maldela, no te perdonaré esto. Mis partidarios me han traicionado por tu culpa, pero me las pagarás algún día, lo juro—respondió Craso teletransportandose fuera del edificio.

La fracción de Canterlot respiró hondo y sus miembros comenzaron a hablar entre ellos.

EN CHANGELOPOLIS
Chrysalis y Maid se encontraban comiendo en el castillo. Asclepio había salido.

—Maid, ¿Recuerdas aquel caso que te conté de las dos niñas del antiguo colegio de mi hija?

—¿Se refiere, su majestad, a esas dos niñas que fueron detenidas junto con sus padres?

—Sí, esas mismas. ¿Sabes algo de ellas?

—Me informe un poco sobre el suceso. Sé que después de que vuestra majestad las dejase en libertad, ambas fueron expulsadas del colegio. Se las culpó de haber maltratado a la princesa Chrissa. Me entreviste con su madre, ella me dijo que sus hijas no habían vuelto a ser escolarizadas, porque ningún instituto quería arriesgarse a matricularlas por no ofender a vuestra majestad. Aunque todo esto fue antes de que nuestra raza se librase de la maldición, quizás ahora esas niñas ya vuelvan a ir a la escuela.

—Infórmate sobre ellas. Redactaré una carta para sus padres, tú se la entregarás. En esa misiva figurará una orden según la cual cualquier centro de estudios tendrá la obligación de matricular a esas niñas, así volverán a estar escolarizadas.

—Es muy generoso por vuestra parte, majestad. Aunque hace tiempo que no veo a esa familia. No sé qué aspecto tendrán ahora que se han librado de la maldición, pero les buscaré y les entregaré su carta.

—Bien, gracias.

—... ¿Puedo haceros una pregunta?

—Hazla, no tengas miedo.

—Cuanto más lo pienso más me cuesta entender por qué usted me permitió terminar mis estudios, e incluso me nombró su doncella, y su ayudante. Con o sin maldición de por medio es muy extraño.

—Maid… hay cosas que tú no sabes… Cosas sobre tus padres y yo…

—¡¿Qué cosas?! Me estáis asustando.

—Verás, nunca te lo había dicho. Primero porque la antigua Chrysalis era muy orgullosa. Cuando ambas nos libramos de la maldición quise contártelo todo, pero pensé que sería una noticia muy dura.

—¿De qué está hablando?

—¿De verdad quieres saberlo?

EN PONYVILLE
Pinkie Pie había organizado una doble fiesta, por un lado para celebrar el nombramiento de Twilight como princesa; y por otra parte para festejar que Scotaloo había aprendido a volar y conseguido su cutie mark. Applejack no estaba muy convencida de todo aquello, aun no se tenían noticias de Canterlot, nadie sabía realmente si Twilight había sido elegida o no.

—Pinkie, aun no sabemos realmente…

—No seas boba, Applejack; naturalmente que elegirán a Twilight.

Mientras todos se encontraban divirtiendo en la pastelería, Chrissa había salido fuera del local, de pronto se le acercó Fluttershy. Ambas estaban en la entrada del establecimiento.

—Chrissa, ¿Por qué no vas con todos? Tus amigas te están buscando.

—Lo sé, Fluttershy, es que… Todas ellas ya tienen su cutie mark y yo no, y bueno… sé que suena muy tonto pero se me hace raro, ya sabes… eso de ser la única sin su marca de belleza.

—Tus amigas fueron durante mucho tiempo las únicas niñas sin sus marcas en el pueblo. No le des tanta importancia, más tarde o más temprano tendrás tu cutie mark. Seguro que será una marca increíble porque tú eres increíble, Chrissa. No pareces darte cuenta de lo que has conseguido.

—¿Yo? ¿Qué he conseguido yo?

—Salvaste a mis amigas de Changelopolis; tu determinación fue esencial para que tu ciudad-estado firmase la paz con Equestria. Antes de venir tú al pueblo las CMC se llevaban fatal con Tiara y Silver, ahora se han reconciliado. Y por si todo eso fuera poco le has enseñado a Scotaloo a volar.

De pronto se les acercó Apple Bloom.

—Eiii, aquí esta. Creí que te habías marchado a casa—comentó la pequeña poni terrestre a su amiga alicornio.

—Estaba hablando con Rarity, y me ha ayudado mucho, gracias Rarity.

EN CHANGELOPOLIS
—Por favor, majestad. ¿Qué intenta decirme?

—¿Quieres saberlo todo?

—Sí, por favor.

—Está bien, pero será duro. Veras… yo… tú… nosotras… nosotras somos…

—¿Qué?

—Tú… eres… eres…

—¿QUÉ? Por favor no me tengáis con esta tensión.

—Ah. Tú… eres… mi… sobrina.

—¡¿QUEEEEÉ?! ¿SU SOBRINA? ¿QUIERE DECIR QUE SOY PRIMA DE LA PRINCESA CHRISSA? No, es una broma de mal gusto. Soy una plebeya, no puedo estar emparentada con vos.

—No, Maid. Tú naciste plebeya porque tu padre, mi hermano, fue expulsado de su familia y deshelado por mí. Tu padre se caso a escondidas con tu madre, una plebeya. Lo consideré una deshora y le repudié. En teoría tus padres fueron desterrados de Changelopolis pero nunca llegaron a irse, solo se escondieron. Poco después me case por con un noble changeling, y al cabo de dos años tuvimos un hijo, un varón; un mes después naciste tú. Dos días después de tu nacimiento descubrí que mi hermano y su esposa no habían abandonado el país, estuve a punto de encarcelarles pero les perdone, a cambio me negué a reconocer tu linaje e hice que mi hermano se instalase en la casa de tus abuelos maternos. Le dije a mi hermano que mientras él, y su nueva familia viviesen una vida plebeya no les molestaría, pero si algún día reclamaba su título y sus derechos de nacimiento o los tuyos, entonces él y todos vosotros seríais desterrados para siempre, esa fue la primera vez que te vi, eras una linda bebe.

Años más tarde fue lanzada la maldición, muchos changeling murieron; casi toda nuestra familia falleció en aquel entonces, pero nosotras dos sobrevivimos aunque te di por muerta. Cuando entraste a trabajar al palacio no te reconocí al principio, porque no te había visto desde que eras una bebe; además eran tiempos muy difíciles, mucha gente venía a pedir trabajo a cambio de comida y un techo. Cuando me viniste a ver a la sala del trono para pedirme continuar tus estudios sospeche tu identidad pero no estaba segura. Ya sabes que la Chrysalis oscura nunca fue muy cariñosa ni comprensiva; te di permiso para terminar tu formación académica porque a pesar de todo era tu tía, pero te sometí a cambió a una maldición y a una especie de esclavitud, después de lanzarte la maldición te estuve observando durante los primeros dos meses, finalmente encontré un hechizo antiguo de identificación. Nunca llegaste a saberlo, pero una noche mientras dormías te aplique el hechizo de identificación, confirmó que eras la hija de mi hermano.

La antigua nobleza changeling había fallecido cuando se lanzó la maldición, casi todos los aristocrátas habían muerto. Actualmente en Changelopolis la única aristocracia era la familia real.

—No… no doy crédito.

—Sé que es difícil de creer esta historia. Te hecho mucho daño, Elisa.

—¿Qué? ¿Cómo me ha llamado?

—Elisa, porque ese es tu verdadero nombre.

—Es cierto. Cuando entré a trabajar aquí una de las criadas me dijo que el nombre de Elisa no era adecuado para una criada, de modo que me "rebautizó" como Maid. Ya casi no me acordaba de mi verdadero nombre. Llevó muchos años siendo Maid.

EN EL SENADO
Las delegaciones de Canterlot y Manehattan se habían puesto en pie a la vez. El portavoz de Manehattan anunció que su fracción votaba a favor de la candidata, el representante de Canterlot también anunció lo mismo. Ambas ciudades habían votado a favor de Twilight. Seguidamente Los Pegasus que habián votado en contra, modificaron su voto y respaldaron a Sparkle.

De pronto Pompeyo se levantó.

—Señoras y señores. Conforme a la voluntad del Senado, la señorita Twilight Sparkle es declarada oficialmente nueva princesa de Equestria. Les anuncio que a mi edad ya he cumplido con Equestria. Deseo jubilarme y retirarme de la política.

Twilight Sparkle ejerció el principado durante cinco años, después renunció voluntariamente porque le restaba mucho tiempo para estar con sus amigas.

NOTA DEL AUTOR
Este fue el final sobre el destino de Twilight que me propuso El Marti. Que la chica fuese nombrada princesa, ejerciese temporamente y luego renunciase voluntariamente.

EN CHANGELOPOLIS
Maid, o mejor dicho Elisa seguía afectada por lo que acababa de descubrir. Era la sobrina de Chrysalis y prima de la princesa Chrissa. Chrysalis le contó que cuando se lanzó la maldición casi toda la aristocracia changeling falleció, solo sobrevivieron ellas dos. Los demás supervivientes eran todos plebeyos. La reina sugirió que su sobrina recuperase su verdadero nombre, y la prometió que empezaría a mover los hilos para nombrarla princesa, la joven respondió que con o sin título no dejaría de trabajar en los campos, y de esforzarse por reconstruir Changelopolis.

Diez minutos después llego una carta de Palmira, la presidenta del país de Tetuán. En la misiva ponía que la comunidad internacional estaba dispuesta a colaborar en la reconstrucción de Changelopolis. En unos días se presentarían ante la reina Chrysalis varios embajadores de los países de The Flyers, Taurus, Tetuán y Saddle Arabia, para negociar con la reina de los changelings.

2 HORAS DESPUÉS EN PONYVILLE
En el Sugarcube Corner se encontraban reunidas las 6 manes, también estaban presentes Luna, Celestia y Nelson Maldela. Rainbow consiguió un día de permiso para poder visitar el pueblo. Todo el mundo festejaba, todos tenían mucho que celebrar: el nombramiento de Twilight, la formación de la nueva Corte Real, el hecho de que Scotaloo hubiese aprendido a volar, y el hecho de que esta última, Apple Bloom y Sweetie Belle hubiesen conseguido sus cutie marks.

De pronto Silver Spoon y Diamond Tiara se acercaron a las cuatro CMC.

—Parece que esta historia se termina, chicas—comentó Tiara.

—Jo, no quería que el fanfic acabase tan pronto. Me encariñado con Ponyville y con todos vosotros—intervino Chrissa.

—Aunque la historia se termine nosotras seis seremos amigas para siempre—afirmó Apple Bloom.

—¡SIIIIÍ!—gritaron las CMC, Tiara y Silver.

Seguidamente las seis niñas se abrazaron entre ellas. Chrissa se encontraba muy feliz, era parte de un grupo muy importante para ella. De pronto en el costado en blanco de la pequeña alicornio apareció un corazón rojo, y encima de él había un símbolo de paz, se trataba de un círculo con cuatro líneas dentro. Tiara fue la primera en percatarse de la cutie mark de Chrissa, esta se mostró eufórica al enterarse; ya había un motivo más de celebración.

La nueva princesa, Luna, Fancy Pants, Fleur de Lis y la parte más progresista de la nobleza crearon un Parlamento medio plebeyo medio aristócrata, eso supuso el principio del fin del elitismo equestriano y de sus derivados prejuicios sociales.

La gente no es mala, tiene miedo de lo que es diferente.

Nelson Maldela.

FIN DEL FANFIC.


¿Fin? Que no, bronies. Habrá un epilogo.

Hola bronies y lectores.

Gracias a todos ustedes por haber seguido esta historia. Pido disculpas por las faltas de ortografía y otras erratas. Recientemente me he enterado que el nombre de la pastelería de Ponyville se escribe "Sugarcube Corner", pero en la historia puse "Sugar Cube Corner", disculpen el error.

Este ha sido mi primer fanfic. Al principio me lie un poco al escribir la historia, pero poco a poco me he encariñado con ella. Han sido un público estupendo y muy paciente. Espero haber estado a la altura de sus expectativas.

En este último capítulo quise meter a Nelson Maldela. Fue un gran hombre en vida, y por eso quise dedicarle este episodio.

Nos vemos en el epilogo.

Un saludo.
Nos leemos.

Next Chapter: CAPÍTULO 24: EPILOGO Estimated time remaining: 0 Minutes
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