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Spike el gran y poderoso Casanova

by EMVARE

Chapter 13: Chapter 10 FIN

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Spike el gran y poderoso Casanova

-¡Claro!- Spike gritó mientras que corria pasando de largo a Trixie y saliendo de la biblioteca, Trixie intentó seguirlo, sin embargo tanto Twilight como Rainbow dash la detuvieron en el acto, retrasándola momentáneamente, y cuando digo momentáneamente me refiero a que a los pocos segundos Trixie mandó a Twilight a estrellarse en algún juego de química de alguna parte de la habitación, mientras que Rainbow forcejeaba con esta en el suelo.

-¡Sueltame maldición!- Trixie forcejeaba

Rainbow dash no planeaba hacerle caso ya que en lugar de soltarla intentó arrojarla lejos, sin embargo Trixie se mantuvo en el suelo mientras que con su telequinesis elevaba a Rainbow, sin embargo al mirarla por algunos segundos, notó que no valía la pena, Spike ahora se encontraba fuera de la biblioteca así que la dejó caer en el suelo y dio media vuelta para ir por Spike.


Con Spike


Spike lo recordaba perfectamente…


-FLASHBACK-

-No hay manera lógica posible, incluso en este mundo, de hacer desaparecer algo, es imposible, la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma, o en este caso, se teletransporta-

Spike escuchaba al Doctor Whooves quien estaba junto a el dentro de una extraña caja en el carrito de Trixie, después de haber sido presuntamente desaparecido.

-Así que… ¿todo lo que Trixie desapareció está en esta caja? –Spike preguntó-

-Si, la magia no es real-

-Eso no es cierto, la magia si es real-

-No lo es-

-Si lo es-

-No-

-Si-

-No-

-¡SI!-

-¡NO!-

-¡Hey cálmense ahí dentro!- –Trixie interrumpió sacudiendo la caja.

-FIN DEFLASHBACK-


Despues de que Trixie haya dicho que había usado el mismo truco con el que desapareció a Spike en su primer acto, todo se volvió claro en la cabeza de Spike, la pócima debería estar en el baúl de Trixie, por lo que debería… de-de-debería… regresar al carro de Trixie…

Demonios…

Pero ya era tarde, era hacerlo o no hacerlo, y no podía tomarse el lujo de simplemente no hacerlo, así que ahí estaba, corriendo en medio de la noche en medio de la calle en dirección al parque principal en donde debía entrar al carro de Trixie, encontrar el baúl, buscar y encontrar el antídoto y hacer a Trixie beberlo antes del amanecer… en realidad podía ser después pero eso lo hacía mucho mas dramático.

A lo lejos se podría ya divisar el carro de Trixie, en medio de la noche, el lugar del parque parecía ideal para el romance, al menos eso pensó Spike al ver a tantas parejas en el, una Lyra con un Caramel, un Big Mac con una Cheerilee, una Pinkie pie con un bicho… Bah, no tenía tiempo para ponerse a pensar en esas cosas, y menos cuando en realidad era ese su problema, la poca iluminación que las velas daban al parque era molesta para encontrar alguna entrada para el carro de Trixie, a veces se preguntaba el por que no había electricidad en las calles si podían tener altavoces o micrófonos, no tenía lógica.

Dejando de lado el sermón interior de Spike, por fin había llegado al parque y se encontraba buscando alguna entrada al interior del carro de Trixie, encontrándola inmediatamente y entrando.

-¡Fuera de aquí vándalos!- Spike gritó sacando a dos adolescentes pervertidos del carro de Trixie.

Igualados.

Ahora si, debía encontrar el antídoto, sería difícil ya que al parecer a Trixie le había parecido buena idea llenar su cofre de botellas de vino, y claro, no sería un gran problema si en realidad todas las botellas de vino en equestria fueran exactamente iguales.

Spike cerró la puerta del carro y empezó a buscar, había vaciado el baúl, todas las botellas se encontraban regadas en el suelo, todas llenas sin descorchar, exactamente iguales, bueno, lo único que en realidad cambiaba sería la fecha, debía encontrar la botella mas reciente.

Spike tomó una al azar y leyó;

1997

No

1985

No

1854

No

8526

¡¿Cómo demonios era eso posible?!

Spike se dio cuenta de que el tiempo se había acabado cuando desde afuera se empezaron a escuchar aplausos y chiflidos… eso solo significaba una cosa.


Afuera


Todos los ponis habían dejado sus asuntos amorosos para aplaudir a la estrella de la semana, Trixie, la cual parecía contenta con sus nuevos fans, recibiendo flores, halagos, lagrimas, sin embargo, no estaba ahí para sus fans, por mucho que le gustara la atención y el reconocimiento, tenía una misión, Spike había perdido la cabeza, no tenía idea de donde se podría haber escondido, mas ya lo buscaría en la mañana, debía dormir.

-¡Apartence queridos plebeyos!- gritó amablemente Trixie apartándolos "amablemente" y subiendo el primer escalon de su carro y abriendo la puerta.

Al abrir la puerta, se dio cuenta de algo, bueno, de dos cosas, una, que sus botellas de vino que tanto le gustaba coleccionar estaban todas regadas en el suelo, y que su suerte era inmensa ya que Spike era pésimo escondiéndose, su cola temblorosa podía notarse debajo de la mesa, la cual de hecho no le cubría… prácticamente nada.

Trixie rápidamente cerró la puerta con un hechizo.

-Vaya, vaya, vaya- Trixie se burló con una sonrisa -¿Qué tenemos aquí?-

-Oh… hola Trixie…- Spike intentó no parecer asustado, lo cual ocacionó que pareciera un perro asustado.

-¿Qué me trajo el viento?- Trixie siguió -¿Acaso mis plegarias han sido respondidas al fin?, ¿acaso tantos sacrificios fueron recompenzados?, Spike… ¿Qué quieres que hagamos primero?-

Spike no tenía tiempo, literalmente, no había tiempo para correr, esconderse o incluso buscar la botella de vino… así que tuvo que improvisar-

-¿Brindar?-

Trixie no esperaba eso, sin embargo decidió que era buena idea, y vino le sobraba.

-Buena idea Spike, buena idea, veo que lo que quieres es emborracharme- Trixie sacó dos copas de vino y las puso sobre la mesa –Sientate, y sirve el vino-

Spike obedeció sentándose y tomando una botella al azar del suelo, si la madre fortuna estaba con el esa noche, debía ser la indicada, si no, seguiría intentando…

Esa noche se sentía con suerte…

65 botellas de vino después

La mente de Spike era un caos, no solo había compartido mas de 65 copas de vino con Trixie, sino que ninguna era el antídoto ya que Trixie no dejaba de actuar extraño, no quería decir que estaba ebrio, pero era cierto, los payasos con cuerpo de serpiente eran la prueba irrefutable de ello, sin embargo no podía rendirse, el suelo estaba lleno de botellas de vino, y ellos podrían pasarse toda la noche bebiendo hasta que el problema se arregle.

-Y… un brindis por… *hic* …¿las manzanas?- Spike inventó algún otro brindis.

-SA-*hic*-SALUD- Trixie levantó la copa y la bebió de golpe.

Nada.

Numero 66

Spike levantó del suelo otra botella, ignorando al pequeño angelito que le decía que ya había bebido suficiente, sirvió la tan odiada bebida en las dos copas de vino y tendió una a Trixie.

-Un brindis por… eh… ¡Los políticos!-

-¡SALUD!-

Trixie bebió el vino y miró a Spike con felicidad completamente borracha.

-Sabes… *hic* … Spike… *hic*-

-¿Qué *hic* quieres?-

El cuerpo de Trixie cayó sin previo aviso al suelo, eso indicaban dos posibles cosas, había dado en el blanco, o simplemente el efecto del alcohol había hecho en realidad su efecto esperado después de 66 copas seguidas de vino.

Serían los efectos del vino si de hecho de su cuerno no hubiera salido un corazón de luz el cual se partía en dos llenando el cuarto de una luz color rosa, Spike al ver esto dio por terminada su misión, ahora podía seder a su mente, y hacerle caso al payaso-serpiente que estaba afuera del carro, el cual le decía que debía dormir un poco, así lo hizo, cayó prácticamente desmayado a lado de las botellas de vino totalmente vacías, era una buena colección.


La mañana siguiente


Spike despertó con el grito de terror de Trixie la cual se despertó a su lado, su grito fue tan grande que le ocacionó una migraña, la maldita cruda tampoco ayudaba mucho, sin embargo eso no importó ya que Trixie en pocos segundos ya lo tenía contra la pared con su magia.

-¡Explicate!- le gritó

-Eh…- Spike debía pensar, no podía decirle que la había prácticamente envenenado.

-¡Ahora!-

-¿Te emborrache?- una respuesta… un poco idiota.

Spike no era el mas hábil en las mentiras o improvisación, y en ese momento lo demostró perfectamente, el casco de Trixie chocó en la cabeza de Spike a la vez que lo dejaba caer en el suelo.

-Sabes dragón, la única forma en la que podrás pagar tus abusos en contra de mi cuerpo será ayudándome-

-¿Qué?-

-Así es, si no quieres una demanda, ayúdame-

-¿En que cosa?- Spike estaba confundido.


Una semana después


No mucho había cambiado, Spike debía ayudarle a Trixie en sus trucos de magia, debía limpiar y fingir que disfrutaba de su trabajo.

Debía pagar algo de dinero para que Gabby gums no publique los hecho mas, así Trixie no se daría cuenta, sin embargo no contó con que los ciudadanos de Ponyville se lo dirían mas temprano que tarde.

Cuando Trixie se enteró de lo que en realidad había pasado, le ofreció una disculpa a Twilight y a Rainbow dash.

En fin, todo fue mejor para todos, Spike sabía que debía tener mas cuidado con que hacía con las pócimas del amor que casualmente siempre caían en sus manos, en primer lugar no debía dársela de beber a nadie que lo esté viendo, ese sería un error fatal.

Despues de esos sucesos cerraron el hotel "one time" después de que descubrieran que estaban usando juguetes sexuales reciclados, eso era poco higienico y peligroso, ese tambor había pasado por mas penes que una anciana de la familia Apple (Con 6 hijos)

Y esos fueron prácticamente los sucesos que sucedieron después de que el incidente de la pócima del amor arrasara ponyville, Trixie se fue de la ciudad para buscar fama en canterlot, Rainbow dash y Spike no querían hablar del tema de su noche única, aunque de vez en cuando se veían en el hotel abandonado para "charlar" y Twilight… bueno Twilight no hizo nada importante después de esto.

El presunto fin había llegado a Ponyville.

FIN


Espero les haya gustado la historia, extrañamente este fue el capitulo que mas me gustó escribir, tal vez porque es el ultimo o porque… no si, es porque es el ultimo.

Dejenme sus Reviews hermanos.

¿Quieren epilogo?

Díganme que no…

Los amo

-EmVaRE

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