Hace un mes subí el primer capítulo de este fic, yo debí subir un capítulo por semana, debí publicar esto el sábado pasado, lamento mucho la demora, pero bueno, al ser este un fic donde cada capítulo es una historia independiente al anterior, no perderán el hilo xDDD. Antes de comenzar quiero agradecer todos los reviews, es muy gratificante saber que hay gente que le gusta leer lo que escribo, bueno, eso, luego de Fluttershy es el turno de Rarity, espero no decepcionarlos...

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Capítulo IV: Nuestro Libro de Amor.

Anochecía en Ponyville, Twilight Sparkle se había quedado en la biblioteca durante toda la tarde, escribiendo un libro, un libro secreto, lo escribía cada vez que tenía tiempo sola, nadie sabía lo que escribía en él, ni siquiera Spike, quien le hecho preguntas sobre ese libro con el que se había obsesionado tanto, pero sin obtener respuesta alguna, el pequeño dragón sabía que era mejor no molestarla cuando la unicornio escribía, y menos cuando estaba tan inspirada.

Twilight estaba escribiendo una novela romántica, ella era de esas ponis que leen mucho, pero que no escriben casi nunca, pero ahora debía escribir, pues tenía un plan; la unicornio lila se había enamorado perdidamente de la unicornio que era a sus ojos la mas hermosa criatura en toda Equestria, la mejor y más imaginativa diseñadora, la más generosa: Rarity, el mayor sueño de Twilight era estar con Rarity, juntas, como pareja, para siempre, pero tenía tres problemas; el primero: las relaciones entre dos yeguas eran raras en Equestria, algunos ponis aún no lograban entender a esas parejas entre ponis del mismo género género y en ocasiones eran mal vistas, y a Rarity le importaba mucho cómo se veía ante los demás; el segundo: era muy probable que Rarity no lo gusten las chicas, así que debía encontrar la manera de enamorarla y tercero: planear cómo decirle a Rarity lo que siente por ella de una buena forma.

Pues había encontrado una solución, lo único que tenía que hacer era escribir ese libro y dárselo.

Terminó de escribir su libro y se iba a la cama, sin embargo fue interrumpida por un paquete que la Princesa Celestia le había enviado, un libro antiguo, Twilight no le dio mayor importancia y se fue a dormir. Al día siguiente pondría en marcha su plan.

A la mañana siguiente Twilight se despertó muy contenta, se asomó por la ventana de la biblioteca y luego salió a buscar a Rarity, tan animada estaba, que en el camino se puso a cantar, sobre lo resplandeciente y brillante que era la mañana en Ponyville y sobre lo bien que saldría todo, pero de pronto estaba empapada, le había caído mucha agua de una nube, instintivamente pensó que era una broma de Rainbow Dash, mas casi se va de espaldas al ver a Rarity con la Cutie Mark de Rainbow Dash, intentando inútilmente despejar el cielo.

-Algo me dice que no todo irá bien...- se dijo a sí misma Twilight.

La noche anterior, Twilight leyó en voz alta un hechizo del libro que Celestia le había enviado y sin querer cambió las Cutie Marks de sus amigas.

Ese día fue muy agotador, tuvo que regresar a sus amigas a la normalidad y luego la Princesa Celestia la había convertido en una alicornio; Twilight estaba en parte feliz, pero bastante preocupada, temía que al ser princesa vería menos a sus amigas, y además retrasaría sus planes con Rarity, sin embargo podría sacarle provecho a la situación, ahora era una princesa, mas famosa, influyente y popular que cualquiera de los ponis finos que caminaban por Canterlot, se había vuelto el tipo de poni a quien Rarity aceptaría como pareja sin importar lo que pensaran los demás, un problema menos, pero aún debía darle el libro a la diseñadora.

Cuando estaba anocheciendo en Canterlot, y la ceremonia de la coronación de la Princesa Twilight acababa de terminar, la ahora alicornio se despedía de sus amigas, pues se quedaría en Canterlot durante unos días; no fue una despedida sentimental, ya que sólo se quedaría una semana, sin abrazos ni frases emotivas, un simple "adiós" y "buena suerte". Cuando sus amigas se iban al tren de regreso a Poniville, Twilight desapareció para ir a su nueva habitación en el castillo.

Entró a su hogar temporal en Canterlot un lugar muy espacioso en el castillo, se encerró en su habitación y se concentró en el libro que había dejado en la biblioteca de Ponyville, usó su magia para dejar el libro en la puerta de la Boutique Carrusel, el hogar de Rarity. Luego se fue a la cama, segura de que todo saldría bien.

Dos días mas tarde le envió una carta a Rarity.

Querida Rarity:

Primero que nada, ¿Cómo estás? Espero que bien, bueno, te escribo para decirte que vengas a visitarme a Canterlot, es que ahora que soy princesa, debo aprender a ser más como tú, con esos modales de ponis "finos" me vendría bien tu ayuda, ya que eres la que más sabe sobre eso, bueno, espero que vengas, adiós. Tu amiga Twilight Sparkle

La alicornio lila envió a dos guardias reales para que recibieran a Rarity en la estación de trenes y la escoltaran al castillo. Al llegar, Twilight corrió hacia ella y le dio un fuerte abrazo.

-Amiga, te he extrañado tanto!- exclamó Twilight sin soltarla de ese apretado abrazo.

-Sólo han pasado dos días desde que nos vimos por última vez.-Respondió Rarity con dificultad al hablar. Twilight la estaba asfixiando, así que la soltó.

-¿Cómo te ha ido Rarity? ¿Alguna noticia nueva de Poniville?- Preguntó Twilight.

-No hay novedades, aunque todos están hablando de ti, la nueva princesa de Equestria.- Dijo Rarity con una sonrisa.

Comenzaron a caminar al mismo tiempo que charlaban animadamente, diciendo uno que otro chiste para mantener alegre el ambiente; pasaron a comer en un gran comedor del castillo, y sin darse cuenta ya se les había acabado el día, pero ninguna tenía ganas de dormir aún, siguieron caminando y subiendo unas escaleras, Twilight quería llevar a Rarity a una de las torres más altas del castillo para mirar las estrellas; al llegar, Rarity se dirigió a un balcón y contempló el cielo estrellado con admiración.

-Guau!- Exclamó Rarity, mientras se posaba en la ventana. -Desde aquí se pueden ver todas las estrellas! Es deslumbrante!.

-Igual que tú- Susurró tímidamente Twilight.

Rarity logró escuchar el comentario de su amiga, pero la ignoró y siguió mirando las estrellas.

Twilight se acercó a Rarity, tratando de que ella no se diera cuenta, se acercó y le dio un rápido beso en la mejilla; Rarity la miró sorprendida y le sonrió, luego Twilight se quedó mirando al cielo y Rarity se acercó sigilosamente para besarla en la mejilla, ambas se miraron y rieron, hasta que la risa de Rarity desapareció abruptamente.

-¿Qué sucede?- Preguntó Twilight.

-Cuando fui a Ponyville, me encontré un libro en la puerta de mi casa, al parecer una novela romántica, estaba escrita a casco y no estaba terminada, sólo tenía algunas páginas escritas, el resto del libro estaba en blanco.

-¿Y?.

-Y lo que acaba de pasar es exactamente lo que pasaba en el primer capítulo del libro.

-Wow! que casualidad!- Le dijo Twilight con una sonrisa.

-Si, que casualidad.- Rarity bostezó al terminar esa frase.

-¿Tienes sueño?- Le preguntó Twilight.

-Si, me iré a dormir, adiós y hasta mañana Twilight.

-Buenas noches Rarity.

Rarity bajó y fue a dormir, Twilight hizo lo mismo. La alicornio se acostó y se durmió rápidamente.

Eran las 11 de la mañana del día siguiente, Rarity estaba dibujando el diseño del nuevo traje de su amiga, hasta que alguien tocó la puerta, fue a abrir, era Twilight.

Twilight! Hola, ¿te puedo ayudar en algo?- Preguntó Rarity.

-No, digo si... emm- Tomó una pausa para respirar y relajarse. -Verás, esta tarde habrá un baile en el salón principal del castillo. ¿Te gustaría ir conmigo?- Preguntó algo nerviosa la alicornio.

Rarity se quedó pensativa, lo que le acababa de proponer, Twilight pensó en un momento que se había apresurado demasiado y que había puesto a Rarity en una situación muy incómoda, comenzó a sentir las gotas de sudor rodar por su frente por los nervios, para su suerte Rarity reaccionó cuando Twilight estaba empezando a desear que se la tragara la tierra, la unicornio dio un fuerte y agudo gritó y saltó a abrazar a su amiga.

-Pero claro que iré contigo Twilight!- Le dijo muy emocionada mientras apretaba a la alicornio con un fuerte abrazo.

-Genial! Mientras llega la hora del baile, ¿Te gustaría salir a caminar por ahí conmigo?- Preguntó Twilight.

-Si, claro, sólo espera mientras voy a buscar algo.- Se metió a su habitación y salió con un elegante sombrero. -Ahora sí, vamos.

Salieron del castillo, trataron de tomar caminos donde no hubieran tantas ponis, porque querían pasar el rato tranquilas, y no podrían en medio de la ciudad, debido a que ambas eran bastante "famosas" en Canterlot.

Entre caminando y charlando, terminaron alejándose bastante de la ciudad, llegando caminando a las áreas rurales de los alrededores de Canterlot, siguieron un río que las guió a una laguna escondida en el bosque, tomaron algunas frutas para comer, ninguna de las dos había almorzado, se quedaron ahí por un rato.

Rarity se echó de espaldas sobre el suave pasto y cerró los ojos, se sentía muy cómoda, escuchando el viento soplando a través de las hojas de los árboles, el canto de las aves y el sonido del agua de la laguna, pero de la nada un chapuzón interrumpió esos relajantes sonidos.

Al abrir los ojos vio a Twilight nadando en la laguna.

-Hey! Ven acompañame!- la invitó Twilight mientras nadaba de espaldas.

-No, será mejor que no.- Le respondió Rarity antes de voltearse y darle la espalda a Twilight.

-No sabía que le tenías miedo al agua.- Le dijo Twilight en tono de burla, pero antes de poder reaccionar, Rarity había saltado sobre ella, hundiéndose ambas en la laguna, salieron a la superficie y rieron.

-Ven con migo, nademos un rato...

Ambas se quedaron flotando boca arriba mientras conversaban.

-No creí que te gustara nadar.- Le dice Twilight.

-Si bueno, por lo general no me gusta mojarme y arruinar mi peinado, pero contigo no me importa._ Le respondió Rarity.

-¿Ah sí? ¿Y por qué?

-Pues porque contigo me siento cómoda.

-¿En serio?

-Claro, eres mi mejor amiga, tengo mucha confianza contigo, no me importaría que me vieras toda despeinada y fea.

-Tú jamás te ves fea, Rarity.

-Awww!

En ese momento Twilight se sumergió silenciosa mente, tomó a Rarity de la cintura desde abajo del agua y la jaló hacia abajo, Rarity quería parecer molesta, pero no podía ocultar su risa y comenzaron a lanzarse agua, y pasaron gran parte del día jugando y riendo.

-Bien, será mejor que vayamos al castillo, el baile empezará en unas horas.- Dijo Twilight, Rarity la siguió, se fueron por donde les daba más el sol, para aprovechar de secarse.

Mientras caminaban Twilight notó que su acompañante estaba mirando al suelo, con una mirada pensativa.

-¿En qué piensas?- Preguntó la alicornio a su amiga.

-Es que, lo que acabamos de hacer, los juegos en la laguna, la cita al baile, todo ocurrió en el libro...

-¿Ya lo leíste?

-Sí, llegué al final, trata sobre dos ponis que...

-No me lo digas, en algún momento lo leeré yo misma, no me arruines el cuento.

Ambas se sonrieron; al llegar a la ciudad tomaron distintos caminos, quedaron de encontrarse en la entrada del castillo en unas horas. Ambas fueron a arreglarse y a vestirse.

Twilight quería impresionar a Rarity, por eso usó un vestido de gala fabricado por diseñadores reales de Canterlot que había estado guardando, de haber usado un vestido hecho por Rarity, ésta no se sorprendería, era una silla de montar hecha de seda de tonalidades, blancas, celestes, con un color base púrpura claro, decorada con varios diamantes y piedras preciosas acomodadas simétricamente, de la silla de montar caía una cola que le servía como vestido, una tela con brillos, con una transparencia de colores morado claro y oscuro. Luego fue a la entrada del castillo, ya era de noche y el baile estaba a punto de comenzar. Fue a buscar a Rarity, ella ya había llegado al lugar de encuentro, la unicornio llevaba uno de los tantos trajes de gala que tenía, aunque se veía muy bien, Twilight siempre pensaba "se ve mejor sin nada".

-Hola Twilight! Guau, es un muy lindo vestido, te ves hermosa!- Exclamó alegremente Rarity -¿Quién te lo fabricó?- Preguntó muy curiosa.

-Oh! Pues... gracias, tu también te ves muy hermosa, el traje lo hicieron unos diseñadores locales, no quise pedirte que me lo fabricaras tú, porque quería sorprenderte.

-Y funcionó, estoy muy sorprendida, ese vestido es deslumbrante!- Le dijo Rarity. "de hecho demasiado deslumbrante", pensó para sí misma.

-Muchas gracias, ven, vamos adentro.

El interior del salón principal estaba muy iluminado y muy bien decorado, habían varios ponis de toda clase degustando la comida que estaba servida en largas mezas y otros bebiendo cócteles, también habían varios músicos agrupados al fondo del salón, animando la fiesta con música clásica.

Aunque no estaba tan lleno, de hecho había mas o menos la mitad de ponis que habían en la Gran Gala del Galope, sin embargo todos los ponis que estaban en el lugar eran celebridades conocidas en toda Equestria, entre todos esos famosos figuraban Hoity Toity, el crítico de moda con Photo Finish, la fotógrafa, degustando la comida, Fancy Pants y Fleur De Liz, charlando con otros ponis mientras bebían ponche y cócteles, Octavia Melody, la violinista y compositora más famosa estaba al centro del grupo de músicos, la Princesa Cadence y Shining Armor también estaban en el lugar, y tantos otros ponis de la alta burguesía.

Los músicos hicieron una pequeña pausa y comenzaron a tocar un vals. Twilight estiró su brazo hacia Rarity, para llevarla a bailar, Rarity posó su casco sobre el de Twilight, aceptando la invitación, fueron a la pista de baile junto con las demás parejas, acercaron sus cuerpos, y comenzaron a desplazarse y a girar elegantemente por el salón al ritmo de la música.

-Oh! Rarity! Cómo quisiera que esta noche durara para siempre!- dijo Twilight en voz baja al oído de Rarity.

-Twilight, no sabía que sabías bailar así de bien.- Le comentó Rarity

-Pues, gracias.- dijo sonrojada la alicornio. -¿Y tu? ¿Cómo la estás pasando?

-De maravilla, ésta ha sido la mejor noche de mi vida.

-Y eso que aún falta la mejor parte...

pasaron varias horas en la fiesta, salieron tratando de no llamar mucho la atención y fueron a los jardines de afuera del castillo, una especie de plazoleta con una fuente de agua al medio; la luna y las estrellas reflejaban en el agua y las luciérnagas se agitaban armoniosamente.

-Rarity, seguramente te has preguntado cómo es que todo lo que hemos hecho estos días haya estado escrito en el libro, la verdad... es que yo lo escribí ese libro.

Rarity sólo se quedó mirando a Twilight. -Entonces, las ponis del libro...

-Somos nosotras.- aclaró Twilight. -tú me serviste de inspiración para escribirlo... ¿leíste el final del libro?

En ese momento Rarity comenzó a caminar lentamente hacia Twilight, mirándola con una mirada muy sugerente, provocando que Twilight se embobara

-¿Te refieres cuando una de las ponis le declara su amor a la otra?- Preguntó con un tono seductor.

-Si... ese final.- Respondió muy nerviosa y con una voz vibrante por los nervios. -Y... ¿qué dices?... ¿Me ayudarás a inspirarme para escribir el final del libro?

Rarity se acercó a Twilight hasta rozar boca con boca, la alicornio estaba paralizada, quería besarla, pero los nervios no la dejaban moverse.

Entonces Rarity la besó en la boca, Twilight no se hizo de rogar y correspondió al instante; la alicornio estaba sorprendida, Rarity besaba muy bien, parecía que sus lenguas danzaran; se separaron lentamente del beso, pero continuaron juntas chocando frentes.

-¿Twilight?

-¿Sí, Rarity?

-Brillante idea tuya la del libro.

-Gracias, Rarity.- Respondió Twilight entre risas.

-Y ya sabía que lo habías escrito tú.

-¿Que?... ¿En serio? ¿Desde cuándo?

Rarity rió antes de contestar. -Desde que me enviaste esa carta invitándome, compare las letras y descubrí que el libro y la carta habían sido escritas por la misma poni; fue una muy gran idea; ¿desde cuándo has estado planeando esto?.

-Desde que te vi.- Y la volvió a besar.

-Rarity, ya es muy tarde, deberíamos ir a dormir.- Dijo la alicornio.

-En este momento, lo último que quiero es dormir.- Le contestó Rarity.

Se sentaron en el pasto y comenzaron a besarse y a acariciarse, se abrazaron y se apretaron fuertemente, diciéndose en susurros al oído lo mucho que se amaban, se acostaron sobre el pasto y se siguieron besando hasta dormirse.

A la mañana siguiente, Twilight fue despertada por la Princesa Celestia, quien quien se encontraba charlando con Rarity.

-Princesa Celestia, Rarity, buenos días.- Dijo antes de dar un gran bostezo.

-Hola Twilight!- La saludó Rarity. -Le estaba hablando a la Princesa sobre lo nuestro.

-¿En serio?- Dijo Twilight, se puso de pie y miró a Celestia, ésta sólo le dedicó una sonrisa de aprobación.

-Sólo espero que sean felices.- Les dijo con una sonrisa antes de dar media vuelta y partir, pero antes e irse volteó la cabeza para Hablarle a Twilight.

-Tu aún debes ir a tus lecciones de princesa, te has estado evadiendo estos últimos días.

-No volverá a pasar, hasta luego y muchas gracias princesa!- le gritó Twilight mientras la Princesa Celestia se alejaba volando.

Twilight acompañó a Rarity a la estación de trenes, la diseñadora de modas debía volver a Ponyville.

-Me muero pon contarle todo esto a las chicas!- le dijo Rarity a Twilight.

-Mándales mis saludos a todas ellas, y diles que iré a Ponyville dentro de esta semana.

-Si vienes, avísanos, te esperaremos con una fiesta.

-Lo haré, adiós, te amo.

-Y yo a ti.

Se despidieron con un beso en la boca, Rarity subió al tren, éste partió y ambas agitaban los brazos diciendo "adiós" mientras el tren se alejaba, desde ahora, Twilight contaría los segundos para volver a ver a Rarity, y terminar juntas el libro que había empezado sola...

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Y bueno ese fue mi shipping de la semana, deveras lamento el atraso, no volverá a pasar; espero no haber dejado con hambre a nadie con este capítulo, el próximo será el último: un Twilight x Applejack, espero sus reviews, como siempre, cualquier crítica, comentario, idea o sugerencia será bien resibida, un saludo a todos, BYE!