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Amor Frio

by KuroDerpy

Chapter 14

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Hola gente bonita, este se podría decir que es un capitulo relleno y trata sobre un poco de la infancia de Noru y Den, si quieren saltarlo no hay problema porque no tiene continuidad con la historia normal, es solo para aclarar algunas cosas.

Para ver los dibujos que prometí de los personajes (llevan la ropa que alguna vez se les menciono) la vez pasada ir a mi DA (DeviantArt) que esta en mi Profile, ahí verán la carpeta con los dibujos :D

Ningún personaje de MLP me pertenece (que mal xD) gracias a Lauren Faust por crearlas


Un nuevo amanecer llegaba a un viejo pueblo de ponys vikingos, tal vez el sol apenas se asomaba pero el líder y guardián de la aldea ya estaba al pendiente de todo lo que pasaba, su nombre es Ulkil, era un pegaso grande y musculoso, sus ojos eran de un profundo azul, poseía una abultada barba era de color negro igual que su crin, su pelaje era marrón. Su cuerpo estaba lleno de cicatrices que se remontaban a viejas guerras.

El viejo pegaso dio un vistazo a su pueblo, eran madrugadores y trabajadores. Ya los jóvenes empezaban su entrenamiento para convertirse en fieros vikingos, los que no iban por ese camino aun así desempeñaban papeles importantes como la herrería y el cultivo.

Se sentía contento, se dio el lujo de cerrar los ojos y sentir la brisa matinal, pero antes de poder siquiera pensar en relajarse algo cayó sobre su cabeza, aunque no sintió dolor alguno si lo sorprendió, rápidamente abrió los ojos y tomo en sus cascos lo que había en su cabeza, se trataba de un pequeño pegaso rojo con crin amarilla y ojos azul claro, el potrillo sonreía ampliamente.

- Eindridi! ¿Qué diablos haces?-

-JAJA! Buen día padre! Mi asombrosa persona pensó que ya era tiempo de aprender a volar, pensaba impresionarte pero mis alas se cansaron y bueno….-

El pegaso mayor suspiro derrotado ante la enorme sonrisa de su hijo, ese pequeño era toda una calamidad, desde que había aprendido a caminar se había metido en mas líos de los que él quisiera contar, pero a pesar de todos los desastre que armaba, siempre conseguía sacarle una sonrisa a su padre pues en los ojos del pequeño veía a su difunta esposa que había fallecido al darle luz a su único hijo.

-¿Por qué no regresas a la aldea y vas a jugar con Sueden? Yo tengo cosas que hacer….-

-AAAAgh! Padre no! Déjame ir contigo esta vez! Porfa! Su es muy aburrido, siempre me anda acusando con la tía Elda -

El pegaso adulto puso al pequeño en el suelo, mientras lo veía con una sonrisa diminuta.

-Bueno si no lo arrastraras a tus "aventuras" no lo aria…Además sabes que no puedes ir aun eres muy pequeño…-

El pequeño pegaso se cruzo de brazos y se sentó en el suelo haciendo pucheros, el jefe de la aldea se llevo un casco a la crin y se la peino suspirando derrotado. Se agachó hasta quedar cerca de los ojos del menor.

-Cuando seas mayor y hayas entrenado podrás acompañarme siempre-

Los ojos del potrillo se iluminaron de felicidad -¿De verdad?-

-Es una promesa, ahora vete a jugar y POR FAVOR no te metas en problemas…-

-Si padre!-

El potrillo regreso corriendo a la aldea donde daba saltos para volar aproximadamente 10 segundos antes de caer de nuevo a tierra, el pegaso marrón lo veía divertido, sabía que al volver tendría mil quejas de los aldeanos de todo lo que había hecho su inquieto hijo.

Fijo su vista de nuevo hacia el horizonte, últimamente había recibido reportes de invasores que amenazaban con pasar por sus tierras y eso no lo podía permitir, con un fuerte golpe de sus cascos despego del suelo.

(…..)

Los años pasaron y ese pequeño pegaso rojo que se metía en mil problemas, ahora se había convertido en un pegaso joven….que seguía metiéndose en mil problemas, ya poseía su cutie mark que consistía en una hacha. El jefe de la aldea como su padre sabía que a pesar de su inquieta personalidad ya había llegado a la edad de convertirlo en un guerrero como él, una mañana lo llamo seriamente.

-Eindridi….ven conmigo a la sala de armas un momento….-

El joven pegaso siguió al mayor sin rechistar, creía estar en problemas de nuevo, tal vez ya se había enterado de que había dejado a su primo colgado de patas al hacerlo caer en una trampa para animales salvajes.

-Padre escucha! Lo que te digan Sueden no es verdad! Yo no había visto la cuerda…el solo se enredo y….-

El pegaso anciano alzo una ceja al no entender de qué hablaba su joven hijo, este de inmediato cerro la boca antes de joder su suerte.

-Hijo…te traje aquí para hablar de tu futuro….¿sabes qué es esto?- Dijo señalando una enorme hacha de doble hoja que reposaba sobre una mesa en medio de la sala de armas.

-Eso es tu hacha bicéfala padre…tu mejor arma…-

-Correcto pero no solo es eso, también simboliza la fuerza del pueblo cada vez que salgo a combatir con ella….por eso quiero que tu empieces tu entrenamiento Eindridi…..yo no durare para siempre y quiero que te conviertas en un vikingo que se respete…-

El joven pegaso sonreía ampliamente, por fin podría convertirse en un guerrero digno de su pueblo y acompañar a su padre a la guerra, Odín sabe que lo ha deseado fervientemente.

-Cuando llegue mi hora de ir al Valhalla…. esta arma te pertenecerá…-

-No te preocupes padre! Seré un excelente guerrero!-

Después de eso el joven pegaso se levantaba todos los días al alba para entrenar con los otros jóvenes que estaban destinados a ser vikingos, nada parecía ir mal, hasta el momento que una carta llego a los cascos del viejo líder.

En ella le informaba acerca de que los invasores habían tomado medidas hostiles contra su pueblo y lo atacarían pronto, como protector de su pueblo era necesario tomar medidas. Convoco a una reunión de emergencia donde informo a todos de los hechos irremediables, se les indico al pueblo que debían ir al refugio en las montañas, mientras los vikingos guerreros defendían su hogar.

Cuando el viejo pegaso estaba por partir a la batalla su hijo lo llamo desesperado.

-Padre déjame ir contigo, yo también quiero combatir!-

-No, tu deber es quedarte aquí, tú y Sueden deben cuidar a tu tía Elda….-

-Eso no es justo! Yo también soy un vikingo, yo puedo pelear y….-

-QUE NO ENTIENDES LO QUE DIGO! Esto no es un juego Eindridi! No me avergüences mas y haz lo que te eh ordenado!-

-Si padre…..- dice el pegaso bajando la cabeza.

En ese momento un grupo de drakkars* aparecieron de entre la niebla, cuando tocaron la orilla un siervo ya maduro vestido con cota de malla bajo de un salto y se acerco al pegaso

–Ya es hora jarl*, como mi abanderado me veo obligado a proteger a tu pueblo, pero vámonos antes que me arrepienta- Dicho esto se voltea y vuelve a subirse al barco con forma de dragón.

El pegaso rojo mira con ira al siervo alejándose, al notar esto su padre le da un leve golpe en la nuca con su casco –¡Oye!, no lo mires así-

-Pero padre él te ha hablado con insolencia!-

-Puede hacer lo que quiera, es nuestro konung, manda sobre todos los jarl-

El viejo líder toma al pegaso de las mejillas y lo acerca a su rostro –Algún día tú deberás servirle, a él a sus hijos pero sobretodo al rey cuando yo me valla al Valhalla, pero ahora es tu deber quedarte aquí y cuidar a la aldea hasta que vuelva o reemplazarme si muero- Empieza a elevarse junto con todos los guerreros listos para combatir.

-Pero padre…-

-¡PERO NADA!- los barcos se alegan de la orilla siendo seguidos por los pegasos, el jarl los acompaña, pero después de un momento se voltea a su hijo, vuela rápido hacia él y lo abraza de golpe –Te quiero hijo- dicho esto sale volando siguiendo a los drakkars.

El pegaso se quedo boquiabierto viendo como su padre se alejaba entre la niebla con una gran cantidad de pegasos y los barcos de su señor, las últimas palabras de su padre crearon una tormenta en su cabeza, aquel padre tan frio, aquel que le enseño como blandir un hacha y sostener un escudo, quien le enseño a pescar en los lagos congelados (a pesar que por lo general hacia que su padre terminara bajo la fría agua) le dio un abrazo como lo había hecho cuando era potro, pero acompañado de las palabras que nunca le dijo…. "te quiero".

El pegaso rojo quería ir con su padre, era joven pero aun así sabia pelear, si solo se lo permitiera.

Al poco rato se reunió con los demás habitantes para ir a las montañas a esperar noticias sobre el avance de los intrusos. Unas cuantas semanas pasaron, no había muchas noticias y a pesar de que todos estaban a salvo aun así los ánimos estaban algo bajos.

Un día de lluvia un mensajero llego desde el campo de batalla, aun traía sangre fresca sobre su armadura. Anunció al pueblo sobre la victoria y que podían regresas a la aldea con precaución después de dar el anuncio el mensajero se acerco al joven pegaso rojo.

-Joven Eindridi…..necesito hablar con usted….en privado-

Los dos ponys se adentraron un poco en el bosque, el más joven tenía un muy mal presentimiento.

-Siento comunicarle esto pero…..-

El pegaso guerrero toma un hacha que traía detrás de él y se lo entrega al joven pegaso.

- Jarl Ulvkil ha partido al Valhalla…..me pidió que le diera esto y un mensaje….-

El pegaso rojo tomo el arma temblando y sin decir una palabra, sus ojos estaban muy abiertos y respiraba con dificultad. El hacha aun estaba cubierta de sangre.

-"Eindridi, hijo mío perdona no volver a tu lado pero no sufras mi muerte ya que morí con honor, ahora es tu turno de proteger lo importante para ti con esta arma que ahora te perteneces"…..eso es todo….lo lamento mucho joven Eindridi….-

Después de decir eso el guerrero dejo solo al más joven, este tenía la mirada sombría mientras sostenía el hacha, la lluvia caía como monzón pero eso no le importaba, un fuerte relámpago sonó ahogando el grito del pegaso. Sus lágrimas se confundían con la torrencial lluvia, en un acto desesperado despego del suelo abrazando con fuerza el arma, voló lejos de su hogar, de sus recuerdos….de todo.

(…..)

Algunos años habían pasado, el pegaso se había convertido en un joven adulto, nunca regreso a su hogar desde ese día lluvioso, se la vivía de aldea en aldea haciendo trabajos por dinero.

Había hecho parada en una de las tantas aldeas esperando encontrar algo de trabajo, sabía que no había mejor lugar para enterarse de las cosas que la taberna local. Al entrar se encontró con toda clase de forajidos, desde ponys hasta otras criaturas, pero lo que realmente llamo su atención era un pony en el fondo que desentonaba con todo el fúnebre panorama. Era un pony unicornio su pelaje era café y su crin igual solo que de un tono más oscuro, sus ojos eran intensamente verdes, se encontraba tarareando alegremente con una guitarra mientras sonreía, esto parecía no gustar mucho a los comensales habituales pues antes de que el joven pegaso se diera cuenta ya se había armado una pelea, para su sorpresa dicho unicornio a pesar de su torpe apariencia era de temer, no dudo en clavar su hacha en la cabeza de quienes lo molestaban, esta era igual a la que pegaso poseía solo que más larga.

Queriendo o no el pegaso se vio envuelto también en la pelea, incluyo ayudo al extraño unicornio risueño, cuando pudieron librarse de ese embrollo corrieron hacia el bosque cercano.

-Valla chico que lio armamos! Y que buen arma cargas ahí…..JEJE deja me presento…soy Handsome Masquerade..¿y tú eres?-

-Soy… Ein….-

El pegaso se lo pensó un poco, nunca habían pedido su nombre antes, realmente quería una nueva vida lejos de sus recuerdos así que un nuevo nombre le era necesario.

-Me llamo…Den…Denmaku!-

-Genial chico! ¿Oye te interesa un trabajo de mercenario? Con esa hacha serias una buena adición a mi equipo, hice una parada pero me dirijo a controlar una plaga de hidras….¿qué dices? Se gana buena pasta…-

El joven pegaso no se lo pensó dos veces para aceptar el trabajo, durante años viajo por todo el país matando plagas, protegiendo a señores ricos, encargándose de bandidos y cobrando mucho dinero. Pero hubo un trabajo que tal vez no debió aceptar.

Él junto con un grupo de mercenarios incluyendo a Masquerade cruzaban un gran desierto en medio de una ventisca de arena –¿Crees que sea una buena idea?- preguntaba Den a Masquerade acallado por la ventisca.

-Por su puesto, solo tenemos que pasar la frontera sin que se den cuenta- En ese momento la tormenta termina rebelando a su alrededor una gran cantidad de ponys que los superaban 10 a 1 con vestimentas arabicas apuntándoles con sus arcos.

Todos los mercenarios levantan los cascos mientras Den se acerca al oído del unicornio -¿Qué me decías?-

Un pony de tierra café con un turbante blanco del cual colgaba cota de malla da un paso adelante –Ya conocen la ley, el que quiere salir de Dragonia sin permiso es ejecutado en el acto- Todos los ponis jalan con más fuerza los arcos.

Todos los mercenarios cierran los ojos asustados esperando el final, todos excepto Den que su mente era invadida por una tormenta de incertidumbre -¿así moriré?, ¿así acaba?, no he encontrado el porqué vale la pena vivir ¡¿y así acabara?!- Mira a varios arqueros apuntándole a la cara en cámara lenta –Dioses, por favor ayúdenme- Justo en ese momento un halcón se posa sobre el lomo del líder.

-Esperen!- Dice levantando un casco, quita el papel de la pata del halcón que tenia amarrado y empieza a leerlo pacientemente, sus ojos se abren como platos de golpe –Guarden sus armas…-

Todos obedecen a la orden, Den no lo podía creer –Esperen ¿Por qué ya no nos van a matar?-

-SI! ¿Qué son cobardes?- pregunta el unicornio de ojos verdes en forma burlesca, a lo que todos sus compañeros menos Den se le tiran encima derribándolo.

El líder aravico se dirige a Den –El príncipe a mandado a llamar a todos los señores feudales para una guerra, y dice que dejemos pasar a todo que lo quiera- Dicho esto se toca la nariz con un casco, la frente y lo levanta a un lado de su cara –salam aleikum- dicho esto se aleja a lo que el grupo de mercenarios aprovecha para seguir adelante.

Sin embargo Den se los queda mirando alejarse -¿Por qué crees que será esa guerra?-

El unicornio le contesta abrazándolo con un brazo -¿Qué importa? somos mercenarios, trabajamos para quien nos page mejor, tú no eres un señor feudal para preocuparte… ni siquiera eres jarl JAJAJA!- El pegaso levanta la cabeza de golpe ante estas últimas palabras mientras el unicornio se alejaba.

Lentamente Den va bajando la cabeza hasta encontrarse con sus cascos enterrados en la arena –Es cierto… no soy jarl…-

-Vamos recuerda que querías hacer para en Equestria para ver a tu primo…-

Al llegar a Equestria Den hacia pequeños trabajos de guarda espaldas para los más acaudalados ponis y de vez en cuando hacia paradas en Ponyville, se le hacia un lugar muy tranquilo para recargar sus energías, en una parada después de discutir con su primo le pidió guardar su amada arma, por alguna razón no quería que se destruyera en alguna alocada batalla.

Nunca imagino que uno de sus regresos a Ponyville sería el definitivo, al entrar esa vez en el Sugar Cube Corner todo cambio.


El sur de Equestria es un lugar sumamente frio, pocos son los adaptados para vivir ahí, aun así en ese lugar se encontraba un reino que se hacía llamar la Zona Helada, el reino era gobernado por un joven rey y su celosa reina. El monarca era arrogante y prejuicioso pero no representaba molestia para el pueblo, al menos de momento.

El rey era un alicorneo y todos lo conocían cono el "Rey Helado", gustaba de pasease por el pueblo a escondidas para alejarse de la celosa monarca, que constantemente le armaba pleitos. Un día en uno de sus paseos habituales se topo con una caravana ambulante que llevaba gitanos, estos ofrecían espectáculos al pueblo en que se detenían.

Esas cosas realmente no le interesaban, pero aun así algo llamo su atención como nunca, sus ojos se posaron sobre una pony gitana de nombre Honey Darling, era una pony terrestre blanca y con una larga crin dorada como el sol. La hermosa voz de dicha yegua lo hechizo, no tardo mucho en hacerla suya aun sabiendo que si la reina se enteraba enloquecería de celos.

De la unión nació una unicornio de pelaje azul oscuro, con una crin sedosa y rubia, sus ojos eran de color morado, se le puso el nombre de Noruu~e, la pequeña vivía con su madre en la aldea, lejos de la vista de la reina quien ignoraba por completo la existencia de ambas ponys y aun así sospechaba de su rey.

La pequeña unicornio disfrutaba ir al pueblo con su madre y así ambas entonar hermosas canciones que alegraban el corazón de todos los que las escuchaban. Nada parecía ir mal en su pequeña vida.

-Mami ya es tarde es mejor volver…tengo hambre….-

-Perdón mi cielo….vamos a casa y te preparare tu comida favorita!-

-YAY!-

La unicornio iba sobre el lomo de su madre viendo las estrellas y juntándolas para crear figuras.

-Sabes mi pequeña, las estrellas también cuentan historias…..del presente, pasado y….futuro…-

-Eres asombrosa mami! ¿Y que dicen las estrellas de mi futuro?-

La yegua blanca rio un poco y vio al cielo pensativa – Dicen que algún día tú serás una pony muy importante para este pueblo, los guiaras con tu luz hacia una mejor vida-

-Eso es asombroso!-

-También dicen que tu camino será difícil….muy difícil….-

-Eso no me gusta mami…..no me gusta estar triste!- la pequeña potrilla hizo un puchero

-JAJAJA! Lo sé mi pequeña pero sabes que más….habrá alguien que en ese momento te va amar incondicionalmente….-

-Yo no quiero a nadie más! Yo solo te quiero a ti mami!-

La pony blanca solo rio, tomo a su hija con sus patas y abrazándola mientras le hacía cosquillas, para ellas dos no podía haber mayor felicidad que esa.

-Mami….¿cuándo volverá padre?...le quiero ver!-

-Supongo que una noche de estas nos visitara….seguramente está ocupado…-

A la pony blanca no le hacía mucho ánimo hablar sobre el padre de su pequeña, pues la triste realidad era que ella era la amante del rey y no quería que su hija sufriera por ello. Esa misma noche para su sorpresa recibió la visita del Rey Helado, este normalmente ignoraba olímpicamente a la pequeña unicornio aunque esta trataba de acercársele.

No podrían imaginar que en esa visita alguien los estaba vigilando, era un espía de la reina, esta había mandado a varios tras su rey en sospecha de sus movimientos, cuando se entero de la verdad estallo en celos.

A la mañana siguiente la pony gitana mando a su hija a la escuela como todas las mañanas lo hacía.

- Noruu~e …pórtate bien con tus compañero y no dejes que te molesten…-

-Si mami! Te quiero!-

-Ve con cuidado mi pequeño sol…-

La potrilla se fue galopando feliz mientras su madre regresaba a la casa, cuando llego a la sala se encontró con una peculiar visita.

-Con que eres tú la gitana resbalosa que esta con el rey….-

La pony blanca no podía creer que frente de ella estuviera la reina misma, como había entrado no era misterio, se le conocía por sus técnicas de magia negra.

-Usted disculpe majestad pero no se dé que habla…-

-A mi no me vas a engañar zorra! Ya los he descubierto….pero no te preocupes vine precisamente para ponerle el remedio….-

Antes de que la pony gitana pudiera responder, la iracunda reina ya se había abalanzado sobre ella enterrándole un cuchillo en la garganta, la yegua blanca cayó al suelo sosteniendo la herida sangrante mientras trataba de respirar.

-Eres una ramera…..y tu existencia es molesta….maldita gitana-

Una y otra vez el cuchillo fue clavado en el cuerpo de la yegua, la sangre salpicaba por todos lados, no tardo mucho en desangrarse, una vez completado su cometido la reina limpio el cuchillo con parsimonia para salir tarareando del lugar. La potrilla regresa a su hogar casi entrada la noche.

-Mami! Eres mala me dejaste esperando todo el día! No fuste por mi!-

Al no recibir respuesta la unicornio empezó a tensarse, toda su casa estaba en tinieblas.

-¿Mami?...Mamá!-

El silencio sepulcral no se hizo esperar, avanzó lentamente por la casa hasta llegar a la sala, cuando entro piso algo húmedo y un tanto viscoso.

-EEEW! ¿Qué es esto?...Mami!¿Dónde estás?-

Al dar unos pasos más por la oscuridad cocho con algo en el piso, de momento no pudo saber que era, así que uso el hechizo para prender velas que le habían enseñado hace poco uno de los ancianos del pueblo.

Cuando la habitación estuvo iluminada vio con horror lo que yacía en el piso. Era su madre, su cuerpo lleno de heridas y sangre seca, sus ojos aun abiertos estaban vacios.

-No…no…esto no puede ser…..NOOOOOOOOOOOOOOO!-

La pequeña unicornio grito con desesperación mientras se ponía al lado del cadáver de su madre, empezaba a llamarla y a moverla en un intento en vano por hacer que despertara, no quería aceptar la verdad.

Toda la noche se quedo junto al cuerpo llorando amargamente, los días pasaron y la potrilla jamás se movió de su lugar, sus ojos estaban fijos en el cuerpo inerte frente a ella. Paso una semana más antes de que el Rey Helado hiciera su visita ocasional.

-HONEY! preciosa adivina quien vino a verte…..¿pero qué diablos es ese olor?-

El rey avanzó por la casa y al llegar a la sala se encontró con la horrorosa escena, la yegua blanca ya empezaba a entrar a estado de descomposición, entonces se percato de la pequeña quien seguía junto al cuerpo, estaba delgada y sus ojos con una sombra negra.

De inmediato cargo a la unicornio y la aparto del cadáver, salió de la casa como rayo la peste no lo dejaba respirar bien.

-Mocosa! ¿Estás bien? Habla carajo! ¿Qué ah pasado?-

La unicornio simplemente levanto la vista, sus ojos estaban vacios, era como ver a través de un abismo, el rey sintió un escalofrió ante esto, rápidamente hizo un llamado a los guardias. Ordeno que el cuerpo fuera enterrado en el cementerio con la mayor discreción posible y marcaran la tumba adecuadamente.

El rey escondió a la unicornio en el castillo mientras averiguaba lo que había pasado con su gitana, no tardo mucho descubrir a la reina, cuando lo supo solo la destituyo de su posición y la exilió con la advertencia de que si regresaba serie ejecutada.

Eso no fue desconocido para la pequeña Noruu~e quien a pesar de su corta edad ya empezaba a desarrollar un corazón oscuro y frio.

El rey muy a su pesar nombro a la pequeña unicornio princesa de la Zona Helada, era su hija después de todo y no tenía otro heredero, desde ese momento comenzó a educarla de una manera mordaz y fría. Preparándola para ser una temida dictadora al igual en el que él se había convertido.


Drakkars: Es una embarcación de casco trincado que data del período comprendido entre los años 700 y 1000. Fue utilizada por los escandinavos, sajones y vikingos en sus incursiones guerreras tanto costeras como del interior.

Jarl: Líder de una aldea vikinga

Konung: Jefe al cual los jarl rinden cuentas

Greifynjan: La esposa del jarl, como una condesa

Bueno si leen este capítulo me gustaría saber su opinión y las dudas que aun tenga.

Espero reviews y mis galletitas! :3

No olviden leer también "Fluttershy y el apache" y "tambores y cantos de guerra " de mi compañero ninllot

Ciao~

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